Claro, pero eso es pura física, es lógico y siempre va a ser así, por la naturaleza de cada sistema.
En términos de PDC -no de luz- no tiene nada que ver un mismo valor, pongamos f1.4 aunque sirve para cualquiera. Pero se nota más a medida que mayor es la apertura (en un f16 se nota mucho menos). No digamos en un f1.2.
Con esos valores, en FF cuesta hasta conseguir algo a foco, pero a cambio el desenfoque es brutal (comparado con el mismo valor en APS-C y mucho más con micro4:3. Y si sigues 'bajando' la superficie del sensor, más aún).
Y quienes hemos usado durante años FF, lo notamos más seguramente, que quienes nunca lo usaron. Aunque probablemente a muchos les pueda 'atrapar' una foto que miren y no se den cuenta de por qué.
Lo que ocurre es que no se puede tener todo, los milagros...en Lourdes
Yo, por ejemplo, tengo arrinconada una excelente Nikon FF y sus ópticas estupendas, como un 85mm, porque aparte de los colores Fuji que menciona @acorsini y que, exponiendo bien, te da unos jpeg muy muy usables (e inmediatamente 'compartibles' en viajes o situaciones con amigos y familia, por ejemplo), es que tienes mucha comodidad y versatilidad (y menor precio) con un equilibrio muy razonable en todo: zooms menos pesados y con buena calidad, estabilizados y sellados en algunos casos, volumen y precio contenido, fijos pequeños y también muy cómodos y eficientes...
Siempre que... no esperes peras del olmo.
Que es lo que muchas veces esperamos, la cuadratura del círculo.
Y si te dejas llevar por esa pretensión buscando 'el milagro', terminas con un sistema de menor superficie de sensor (prácticamente la mitad, cuatro veces menos en el caso del micro) y cargando con cuerpos y, sobre todo, objetivos voluminosos, pesados y muy caros. Probablemente no muy alejados de cualquier f1.8 en FF y pagando incluso más.
Por eso yo lo tengo muy claro: me gusta un sistema equilibrado en precio y prestaciones, con sus ventajas -en Fuji el color, los jpeg y la nitidez de su X-Trans sin filtro de paso bajo-, que me lo da casi todo sin que parezca una mula de carga (he viajado así con la FF y mi dolorida estructura ósea y muscular me pasa factura).
Pero para buscar 'la magia' de un desenfoque extremo, hay que pagar peajes. Es cuestión de elegir lo que uno prefiere. O viajar a Lourdes
(*) Aunque por cierto, la magia, muchas veces no está sólo en el tamaño del sensor y en objetivos extremadamente luminosos y súper caros. No es sólo cuestión de cantidad.
Se suele confundir mucho -tal vez porque nos volvemos locos usando extranjerismos de forma un tanto pija, reconozcámoslo- la cantidad con la 'calidad' (forma) del desenfoque.El famoso 'bokeh' es eso, no lo otro. Y eso tiene más que ver con cómo lo hace una u otra óptica, en cualquier sistema.