Reflexión

El otro día una colega me enseñó un proyecto. Su familia entera se metió en una secta y ha sufrido mucho por ello. No se habla con su familia. Es bastante dramático.

Bien, pues en los bocetos del proyecto no se ve nada en las imágenes que te haga relacionarlo con una secta. Nada es nada.

Si tú eres profe de fotografía y te llega eso qué haces? Le dices algo y le ofendes profundamente en lo personal porque estás tocando un tema sagrado para esa persona? Porque esa alumna dice que su proyecto va de sectas si realmente va de identidad y de familia?

Lo que hacen es pasarles la mano para no volver a tener a esos alumnos al año siguiente en una clase.

Esos alumnos están poniendo las cosas de tal forma que hacen imposible un aprendizaje.
 
Vengo de una charla de Joan Vendrell donde precisamente comentaba que en demasiadas ocasiones, se tiene demasiado en cuenta la técnica y no lo que transmite la imagen.

Se comentaba que una buena fotografía, se suele considerar cuando técnicamente está correcta y además transmite, pero sobretodo lo segundo, siendo casi imprescindible.

No nos perdemos en demasiada nitidez, que no haya ruido, el uso de fijos para tener más calidad…?

¿Qué pensáis?
 
FotoPrecios mínimos históricos de hoy.
Para mi si y no, simplemente hay fotos y fotos. Es decir, una foto puede ser genial por lo que te transmite siendo una "mierda" técnicamente hablando, y otra puede ser igual de genial transmitiendo 0 pero con un nivel técnico increíble. Se me viene a la mente así de primeras, en la de la historia cualquier típica foto de reportaje de guerra (no por mala técnicamente, sino porque no es lo principal), y por la otra parte el típico retrato que ves en las 1534093 páginas de "repost" en Instagram.
Probablemente al purista le den alergia las del segundo caso, a mi me parece que se puede llegar a grandes cosas en ambos (y sin necesidad de elegir cuál es mejor).
 
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