Sí, tiene un gran poder de atracción. Habitualmente la atracción va por otros derroteros; en tu foto (técnicamente muy bien realizada) la atracción sube por la escalera de la melancolía. Es inevitable no ser atraído por ella e, invitado por dos humildes hojas caducas, subir peldaño a peldaño lentamente, lentamente, observando lo que está escrito en su piel de piedra entre luces y sombras...