Dudo que te interese saber cómo hace DxOMark sus pruebas porque es más fácil no tener ni idea y decir que las hace Bacterio etc..., pero por si acaso aquí tienes su explicación detallada.
Pues no lo dudes, me interesa un pimiento.
Si esas pruebas son incapaces de reflejar la disparidad en cuanto a las calidades de dispositivos tan absolutamente distantes me vale verga.
El fraude de empresas tan prístinas y tecnológico-científicas son una constante en el sistema capitalista. BMW y Volkswagen respecto a las emisiones de sus motores es un clarísimo ejemplo. Se pasan por el orto sus propias pruebas. Yo lo que veo tras algunos mensajes es pura ideología tecnológico/aceleracionista y también, en otros, una resistencia.
Y sobre ello tengo una opinión. Me he dado cuenta de que todo el tema de la cacharrería está trasversalmente penetrado por la publicidad, de hecho es un fenómeno social creado por la publicidad. El tiempo que nos damos para decidir qué dispositivo tecnológico comprar es el único instante en que un ciudadano hoy se siente importante en las sociedades de consumo. Conservar esa falsa soberanía ilusoria del consumidor, y sobre todo del consumidor informado, es lo que justifica que haya personas cuya afición sean los propios dispositivos y no la fotografía en sí. Las crisis existenciales hoy no pasan por la existencia de Dios o el sentido de la vida, sino si compro Sony o Canon. ahí residen las búsquedas de la verdad. Es un fenómeno con una incidencia especialmente patética en la fotografía porque además está vinculada a procesos identitarios. Lo que habla de mi es que me vinculo a una marca. Eso es terrible.
Hace poco tuve que decidir comprar una pantalla y tras tres días "informándome" sobre las diferentes posibilidades tuve un momento de revelación tras leer un comentario en una rewiev de Youtube. El tipo comenzaba su mensaje diciendo
"Llevo tres meses informándome y leyendo acerca de pantallas y ...". Me detuvo instantáneamente y entendí que yo no quiero que mi vida esté tan absolutamente vacía como la de esa triste persona. El tiempo empleado en elegir la televisión vale más que la propia televisión. En ese momento cogí el dinero, me fui al Media Mark más cercano y pillé una pantalla que yo creía que podría verse bien. No fue así, volví, la descambié y esta vez acerté. Punto final.
El consejo que yo le daría a alguien que tuviera dudas es:
Si tienes dudas, compra el cacharro en un sitio donde puedas descambiarlo por el dinero fácilmente pero no pierdas tu valioso tiempo o si lo pierdes al menos se consciente de lo que estás haciendo con tu vida.
Donde si merece la pena emplear el tiempo, o al menos a mi me lo ha merecido, es en la capacitación para evaluar por ti mismo las imágenes. En ese sentido todo me parecerá poco.