bambie
Principiante
Buenas a todos, pues quería comentaros brevemente mi experiencia respecto al último viaje que he hecho con mi pequeña x-t10, por si a alguien le sirve para quitarse las dudas que le pudieran surgir en alguna ocasión.
Me fui a Kiruna, un pueblo que está básicamente, entre Mordor y el polo norte, provincia de Suecia. Allí me planté, no sin dudar antes, con la citada cámara, el 27mm de fuji y un viejuno 50mm de oly om manual. Tuve bastantes dudas antes de ir realmente porque no sabía cómo iba a responder un equipo al que he visto que muchas veces han etiquetado casi "de juguete" en webs y foros varios, ya que las temperaturas en la época que fui oscilan fácilmente entre -10 y -20/20 algo. Pensé en llevarme la viejuna 5MarkII que la tengo reservada para los trabajos.. pero demasiado trasto para mí, echando vista atrás fue un acierto después de darme los pateos entre nieve que di. Además iba a perder algo muy importante como fotógrafo, esas sensaciones que me transmiten personalmente la fuji que no me la da de momento ninguna otra..
Decir que las fotos que voy a poner, son a modo explicativo, las que tenía el modo "turista" puesto en el ojo.
Aquí, el pueblo, a modo de presentación. Al fondo, la razón de que exista ese pueblo en ese lugar, la mina de hierro más grande Europa (si mal no recuerdo, o del mundo, algo por el estilo).
Una calle cualquiera del pueblo. No hace falta que diga que la montaña de nieve esa era 2 veces más alta
yo, mínimo. Aquí, dentro de la ciudad, el frío no era "tanto problema", porque no pegaba el viento, y estabas más protegido. Andar tampoco, porque pasaban el tractoruitanieves todas las mañanas.
Pero fuera de ella, la cosa cambiaba bastante. Hacía bastante más frío, pegaba el viento y o ibas por caminos ya hechos, o avanzas muy lento. En esta zona había muchas pistas para esquiar por las que podías andar más o menos bien, o ir como va la gente con moto de nieve por sus caminos específicos, o hacer nuevos. Yo iba andando a las bravas y cada X pasos, hundía una pierna hasta la cintura de nieve, con la x-t10 en mano, haciendo malabares. Porque me gusta el campo, vaya
Luego otra cosa que me impresionó fue la capacidad de la fuji para gestionar el contraste de las escenas. En la época que fui, era todo el día especie de amanecer/atardecer, y aunque llevaba el modo en B/n y contraste a muerte, en los raw no tuve ningún tipo de problema de empaste de negros, o quemar los blancos (otra cuestión es que luego lo haya hecho yo queriendo), cosa rara porque la luz era bastante dura cuando no había nubes de por medio.
Aquí decidí subir a una montaña, a ver que pasaba, lo que pasaba es que las gafas de sol son obligatorias allí.
Y ahora llegamos a las pruebas de "verdadera resistencia". Este día, en medio de algún lugar en la estepa de Suecia, literalmente se me congelaban las pestañas, nevaba, pegaba el viento porque los perros iban rápido y se me ocurrió sacar la mano un minuto del guante para hacer mejor unas fotos, que al meterla otra vez estuve como 10 minutos sin sentirla. Pues la x-t10 ni pestañeó con el 27mm, además estuvo a la intemperie todo el rato, tapándola un poco con la mano, porque era un engorro ir sacándola y metiéndola en el abrigo que nos dieron. Fue el día que iba más abrigado y el que más frío pasé sin duda.
Y para terminar, una noche que vimos auroras desde el salón de casa ( como quien ve llover aquí, vaya ) y salimos a hacer unas fotos. El termómetro marcaba -21. Lo cierto es que llevaba un trípode de gorillapod de los chinos y se partió una pata del frío. Fue un engorro de narices hacer las fotos con la pata rota, pero al final conseguí hacer una ñapa y quedaron algunas curiosas. Pero que no os engañen, no se ven como en las fotos, pero son mucho más bonitas.
Y ya no hay más fotos. Sólo decir que después de 12 días entre nieve, frío, perros, auroras y demás, la fuji volvió intacta a casa, 1500 fotos después, con poquísimas fotos fallidas y lo único que me dió error fue la tarjeta con el "error de lectura". Puse otra y a tirar millas.
Si he querido contar mi experiencia es para que así quizá quitarnos esos "miedos", porque si fuera por lo que se dice o lo que se lee, hubiera necesitado un cuerpo sellado y más robusto, un objetivo sellado también junto con más luminosidad, etc etc..
Realmenté lo que sí que necesité fueron unos mejores guantes.
Al final me llevé con lo que me siento más cómodo fotografíando, por poder meterlo en el bolsillo de la chaqueta, y por las sensaciones subjetivas que me da la cámara. Y también, por supuesto, porque es lo que tengo porque no tengo más pasta para gastarme
Un saludo a todos. Y a disfrutar de lo que tenemos, que muchas veces nos va a sorprender.
Me fui a Kiruna, un pueblo que está básicamente, entre Mordor y el polo norte, provincia de Suecia. Allí me planté, no sin dudar antes, con la citada cámara, el 27mm de fuji y un viejuno 50mm de oly om manual. Tuve bastantes dudas antes de ir realmente porque no sabía cómo iba a responder un equipo al que he visto que muchas veces han etiquetado casi "de juguete" en webs y foros varios, ya que las temperaturas en la época que fui oscilan fácilmente entre -10 y -20/20 algo. Pensé en llevarme la viejuna 5MarkII que la tengo reservada para los trabajos.. pero demasiado trasto para mí, echando vista atrás fue un acierto después de darme los pateos entre nieve que di. Además iba a perder algo muy importante como fotógrafo, esas sensaciones que me transmiten personalmente la fuji que no me la da de momento ninguna otra..
Decir que las fotos que voy a poner, son a modo explicativo, las que tenía el modo "turista" puesto en el ojo.
Aquí, el pueblo, a modo de presentación. Al fondo, la razón de que exista ese pueblo en ese lugar, la mina de hierro más grande Europa (si mal no recuerdo, o del mundo, algo por el estilo).
Una calle cualquiera del pueblo. No hace falta que diga que la montaña de nieve esa era 2 veces más alta
yo, mínimo. Aquí, dentro de la ciudad, el frío no era "tanto problema", porque no pegaba el viento, y estabas más protegido. Andar tampoco, porque pasaban el tractoruitanieves todas las mañanas.
Pero fuera de ella, la cosa cambiaba bastante. Hacía bastante más frío, pegaba el viento y o ibas por caminos ya hechos, o avanzas muy lento. En esta zona había muchas pistas para esquiar por las que podías andar más o menos bien, o ir como va la gente con moto de nieve por sus caminos específicos, o hacer nuevos. Yo iba andando a las bravas y cada X pasos, hundía una pierna hasta la cintura de nieve, con la x-t10 en mano, haciendo malabares. Porque me gusta el campo, vaya
Luego otra cosa que me impresionó fue la capacidad de la fuji para gestionar el contraste de las escenas. En la época que fui, era todo el día especie de amanecer/atardecer, y aunque llevaba el modo en B/n y contraste a muerte, en los raw no tuve ningún tipo de problema de empaste de negros, o quemar los blancos (otra cuestión es que luego lo haya hecho yo queriendo), cosa rara porque la luz era bastante dura cuando no había nubes de por medio.
Aquí decidí subir a una montaña, a ver que pasaba, lo que pasaba es que las gafas de sol son obligatorias allí.
Y ahora llegamos a las pruebas de "verdadera resistencia". Este día, en medio de algún lugar en la estepa de Suecia, literalmente se me congelaban las pestañas, nevaba, pegaba el viento porque los perros iban rápido y se me ocurrió sacar la mano un minuto del guante para hacer mejor unas fotos, que al meterla otra vez estuve como 10 minutos sin sentirla. Pues la x-t10 ni pestañeó con el 27mm, además estuvo a la intemperie todo el rato, tapándola un poco con la mano, porque era un engorro ir sacándola y metiéndola en el abrigo que nos dieron. Fue el día que iba más abrigado y el que más frío pasé sin duda.
Y para terminar, una noche que vimos auroras desde el salón de casa ( como quien ve llover aquí, vaya ) y salimos a hacer unas fotos. El termómetro marcaba -21. Lo cierto es que llevaba un trípode de gorillapod de los chinos y se partió una pata del frío. Fue un engorro de narices hacer las fotos con la pata rota, pero al final conseguí hacer una ñapa y quedaron algunas curiosas. Pero que no os engañen, no se ven como en las fotos, pero son mucho más bonitas.
Y ya no hay más fotos. Sólo decir que después de 12 días entre nieve, frío, perros, auroras y demás, la fuji volvió intacta a casa, 1500 fotos después, con poquísimas fotos fallidas y lo único que me dió error fue la tarjeta con el "error de lectura". Puse otra y a tirar millas.
Si he querido contar mi experiencia es para que así quizá quitarnos esos "miedos", porque si fuera por lo que se dice o lo que se lee, hubiera necesitado un cuerpo sellado y más robusto, un objetivo sellado también junto con más luminosidad, etc etc..
Realmenté lo que sí que necesité fueron unos mejores guantes.
Al final me llevé con lo que me siento más cómodo fotografíando, por poder meterlo en el bolsillo de la chaqueta, y por las sensaciones subjetivas que me da la cámara. Y también, por supuesto, porque es lo que tengo porque no tengo más pasta para gastarme
Un saludo a todos. Y a disfrutar de lo que tenemos, que muchas veces nos va a sorprender.