- Autor: Xurxo Mariño.
- Cámara: Fuji X-E2 + Fujinon 18-55mm f/2.8-4 R LM OIS.
- Web: Galería en Flickr.
- Enlace a la fotografía.
El primer sábado de mayo me pilló de paseo por las calles de la vieja Baiona (A Coruña). Caminaba con el dedo en el disparador de mi nueva X-E2. Hago siempre mis fotos en modo manual, así que, cada vez que cambia la luz, me paro, ajusto de nuevo velocidad, apertura, ISO y lo que haga falta, y sigo caminando. Si hay que hacer cambios en el último instante, los controles mecánicos de la X-E2 me permiten afinar con rapidez. Esa mañana el cielo estaba cubierto de nubes, pero el día era luminoso; el resultado era una magnífica iluminación sin contrastes bruscos. Había luz para poder circular con el ISO a 200 y una velocidad lo suficientemente alta para los instantes imprevistos que surgen al hacer foto de calle.
En una pequeña y solitaria calle secundaria, apareció el niño. Estaba con otro pequeño que parecía su hermano. Se movían solos por aquellas piedras de Baiona. El contraste entre la pinta de gamberrete, sus enormes ojazos y la ternura del chupete me encantó. Me agaché un poco y le hice dos fotos…, y entonces vi el letrero de “Salida de vehículos”. Uno de esos momentos que se crean mágicamente. Le hice tres fotos más, a medida que pasaba por delante de aquellas puertas, ajustando el encuadre para que saliera también el letrero. En uno de esos instantes, el niño me miró y me regaló sus ojos y el chupete.
Seguí caminando sin decirle nada. El niño se comunicó con su colega con ese lenguaje indescifrable de los que ya emiten sonidos, pero que todavía no hablan. Entonces entendí lo del chupete: aquel enano era más pequeño de lo que parecía.
La foto tiene una edición en dos pasos: usé primero Lightroom para el virado a B/N y algunos ajustes básicos en la luz, y a continuación DxO FilmPack para reproducir el grano y el contraste de la película Kodak T-Max 400. En la mayoría de mis fotos actuales en B/N utilizo DxO para reproducir el revelado con la película Kodak Tri-X 400. Una de las razones, aparte de su atractivo grano grueso, es que genera unos contrastes brillantes, pero sin transiciones bruscas. El resultado es magnífico, por ejemplo, en los juegos de luz sobre pieles bronceadas. Sin embargo, en el caso de este niño, me pareció que los tonos y contrastes de su piel pálida se muestran mejor usando las características de la la película T-Max 400.
¡Gran foto Xurxo, enhorabuena! No sabía que andabas por Fujistas 🙂
Saludos
Muchas gracias, amigo Javier.
Gran foto y mejor galería de flickr.
Mil gracias, Rodrigo.