Extraído del foro de fujistas. El autor es Javier García Blanco (sapiens).
Inicio este hilo para compartir mis impresiones sobre la Fuji X-T1, que finalmente adquirí tras tener ocasión de probarla durante la KDD de Madrid. Aunque en el 90 % de mis trabajos profesionales con la X-Pro1 y la X100s tenía más que suficiente con la velocidad de AF de ambas cámaras, había un 10% en el que, al no querer arriesgar, últimamente me veía obligado a pedir prestado un equipo Nikon D700 a un conocido. Mi intención inicial, por tanto, era comprobar si la anunciada mejora en AF podría servirme para cubrir ese pequeño porcentaje de encargos sin recurrir a préstamo o alquiler de equipos réflex, y a la vez manteniendo el mismo sistema y sus comodidades (menor peso y volumen, etc.)
Después de trastear durante varias horas con la cámara que le cedieron a Jon (el responsable de Fujistas) los responsables de Fujifilm, tuve bastante claro que las nuevas mejoras en AF iban a ser suficientes para lo que necesitaba. Al probar la cámara en distintas condiciones de luz, tanto en exterior como en interior, con luz natural y artificial, etc…, pude comprobar que se ajustaba a mis necesidades, así que encargué un cuerpo. Antes de continuar, decir que con las pruebas que realicé el primer día que utilicé la X-T1, aunque la velocidad de AF era sin duda mejor que en una X100s y en una XE-2, todavía me parecía bastante lejos de una réflex profesional. En todo caso, me pareció suficiente para lo que buscaba.
Cuatro días después tenía en mis manos mi propio cuerpo de X-T1, de la nueva hornada (número de serie 41M136xx), y por tanto libre de problemas de sellado frente a las comentadas entradas de luz a través de las conexiones con la tapa lateral abierta (algo que, por otro lado, no me preocupaba demasiado). Lo primero que noté fue que, a diferencia de la cámara que yo había usado en Madrid, la mía tenía los controles de la “cruz” de dirección de la parte trasera algo más salientes, por lo que resultaba un poco más ergonómica en este sentido (como comentaré luego al hablar de las “pegas” de la cámara, es una de las cosas que no me convencen). Imagino que tras las primeras quejas de algunos usuarios en Fuji han tenido tiempo de implementar algunas mejoras en las nuevas unidades, a la vez que arreglaban los problemas de filtraciones de luz. En todo caso, la mejora en esta botonería tampoco es muy sustancial, podrían haberlo trabajado más.
El pasado viernes (un día después de recibir la cámara), tenía mi primer encargo de trabajo en Barcelona, en el que necesitaba que el AF no me dejara tirado, pues consistía en documentar los “movimientos” de un diplomático durante su visita al Salón Internacional de Turismo de Cataluña. Un encargo de ese tipo supone correr de un lado a otro junto al resto de compañeros, hacerse hueco para obtener el mejor encuadre, disparar ráfagas para no perder el momento concreto de saludos entre autoridades, etc… Todo ello en diferentes condiciones de luz: exterior con luminosidad cambiante (el día salió nublado pero a mediodía comenzó a clarear, con nubes que cubrían y descubrían el sol intermitentemente), contraluces, interiores con luces de diferentes temperaturas, flashes de compañeros, etc… En fin, que la situación requería –como me temía–, que el autofoco de la cámara no titubeara en ningún momento, que fuera preciso al hacer uso de la ráfaga, etc.
¿El resultado? Haciendo un resumen muy escueto: la experiencia fue muy grata, y el resultado muy satisfactorio. Por suerte, el cliente es de la misma opinión, y ha quedado muy satisfecho. Ahora os cuento con algo más de detalle. Me preparé con la XT-1 montando el 18-55mm, y de cámara de respaldo la x100s para realizar algunas fotos concretas. En la mochila tenía preparada la X-Pro1 con el 35mm por si fuera necesaria en algún momento. Al rato de iniciar el trabajo me percaté de una cosa: el AF de mi X-T1 parecía mucho más ágil que el de la cámara que había probado en Madrid. La diferencia era tan notable que me planteé si la cámara que le prestaron a Jon podía ser un modelo de pre-producción o similar, pero más tarde llegué a la conclusión de que es posible que se debiera a la configuración de los parámetros de la misma, pues al estar utilizándola varios compañeros aquel día no quise modificar mucho los valores de la cámara.
Un consejo para quienes os hagáis con una. En la configuración del AF, seleccionad PRIORIDAD AL DISPARO en el submenú correspondiente (página 78 del manual). Con esta opción le decimos a la cámara que otorgue prioridad al disparo sobre el enfoque. Resultado: la cámara trabaja de forma mucho más ágil, y no he visto que haya más errores de fotos fuera de foco que escogiendo PRIORIDAD AL ENFOQUE, en la que la cámara impide tomar una foto si la cámara no ha enfocado. ¿Recordáis el “truco” que solía sugerirse en muchas webs y blogs cuando la gente se quejaba del AF de la X-Pro1 o la X100, y que consistía en apretar el disparador hasta el fondo sin esperar a que la cámara confirmase el enfoque? Bien, pues esto viene a ser similar, aunque mejorado y con opción propia en el menú.
La diferencia de mejora en el AF era tal que cuando cogía la X100s para hacer alguna foto concreta ésta me parecía superlenta, cuando normalmente siempre me había parecido rápida enfocando, sobre todo al compararla con la X-Pro1. Como resultado, al final acabé haciendo prácticamente el 99% de las fotos con la X-T1.
A continuación dejo mis conclusiones a modo de PROS y CONTRAS:
PROS:
- El visor. Sin duda es uno de los puntos fuertes de la cámara. Es ENORME, con una resolución fantástica y un rendimiento magnífico. No hay ‘lag’ (retardo), como sí ocurre en la X-Pro y la X100s. No importa que movamos rápidamente la cámara en escenarios con poca luz: la imagen se ve correctamente, sin dejar “estela” ni otras muestras de retardo. En resumen: fantástica hasta el punto de no echar en falta el visor óptico. Y esto lo digo habiendo sido un defensor a ultranza del visor óptico, una de las características que más me decantaron por la compra de la X-Pro1 en su día.
- La mejora en el AF. Aquí sobra añadir ningún comentario, ya he dicho en el texto general que la mejora es muy sustancial. Sigue sin ser el AF de una réflex de gama profesional, pero sin duda cumplirá perfectamente en el 99% de las situaciones. No tendría problema en usarla en una boda o evento similar. De hecho, el encargo que tuve el pasado viernes más o menos se aproxima en condiciones. Tampoco dudaría en emplearla en encargos de prensa, etc. Me falta hacer pruebas con AF-C y ráfaga, pero he visto algunas muestras en la red y parece bastante satisfactorio.
- Después de tomar una foto, si pulsamos el botón «Focus Assist», la pantalla trasera nos muestra exactamente dónde hemos hecho foco, ampliando el punto exacto. Esta novedad nos evita hacer zoom en la imagen para confirmar si hemos enfocado correctamente. Utilísimo 🙂
- La pantalla basculante. Este es otro punto que en principio no me llamaba la atención (no he sido nunca amigo de estas opciones en una cámara, al igual que pantallas táctiles y similares), pero he de reconocer que resulta muy útil, en especial para obtener encuadres diferentes y originales. También se puede aprovechar para hacer ciertas fotos callejeras de forma discreta, pero esa opción me interesa menos. En un post anterior en el foro hay algunas fotos que hice usando la pantalla basculante, y también en alguna que puse en el hilo de la KDD de Madrid, por ejemplo en esta:
- Conexión WIFI. Una herramienta fantástica. Hasta ahora en los encargos me llevaba el lector de tarjetas para el iPad o el portátil, en función de lo que llevara encima, pero a partir de ahora esta opción se lleva la palma. El viernes pude usarla para enviar unas primeras fotos al cliente poco después de hacerlas, y funciona a la perfección. Permite pasar las imágenes a resolución completa o en versión de 3 Megapíxeles para situaciones en las que no necesitemos más calidad. Por desgracia, sólo pasa los JPGs, no los RAF. El resto de opciones de conexión inalámbrica con el teléfono o el iPad aún no los he probado, pero por lo que he visto en vídeos y reviews tiene muy buena pinta para usarlo como control remoto.
- Batería: la duración de la batería es inferior al de una X-Pro1 –aunque usan la misma, lo que es de agradecer, por cierto–, sobre todo si usamos la ráfaga o hacemos uso de la conexión Wi-Fi. Por contra, hay una mejora que sí merece la pena reseñar. Ahora el indicador de la batería es más fiable. Cuando muestra una bajada en la carga, todavía puedes hacer al menos un centenar de fotos. Antes con la X-pro1 y la X100s prácticamente pasaba de una marca menos a la batería roja sin avisar. Pese a todo, es necesario llevar varias baterías para no quedarnos tirados si vamos a hacer un uso intensivo de la cámara. Calculo que me cada batería me duró para hacer unas 300-350 fotos, usando a menudo la pantalla para revisar, tirando ráfagas en varias ocasiones y usando la conexión wifi.
- Espacio separado para batería y tarjeta. Pues eso, por fin se han decidido a ubicar de forma independiente cada cosa. Ahora tener acceso a la tarjeta en un lateral es mucho más cómodo.
- Dial ISO dedicado: Aunque es cierto que el bloqueo continuo del dial puede ser un poco molesto, la verdad es que como normalmente seleccionas un ISO y lo dejas durante mucho rato, al final tampoco se hace muy incómodo. Se agradece mucho disponer de este dial dedicado. Ahora sí puedes tener prácticamente todas las opciones configuradas antes de encender la cámara: ISO, velocidad de obturación, apertura de diafragma…
- Controles dedicados para modo de disparo (S, CH, CL, etc.) y modo de medición (puntual, etc.) Lo mismo que lo anterior. Se agradece mucho poder cambiar rápidamente estas configuraciones, sin tener que entrar en menús.
- Botones separados para bloqueo de enfoque y exposición AE-L y AF-L. Sobra añadir nada más, ¿no?
CONTRAS:
- Construcción. En general la construcción es buena, se ve una cámara sólida y bien hecha, pero en mi opinión está un peldaño por debajo de la X-Pro1. Sobre todo se aprecia en algunos botones, que no sobresalen como deberían (en la cruceta trasera es donde más se aprecia). Creo que no les habría costado mucho mejorar los materiales de algunos botones, sobre todo en el disparador (muy gomoso) y en la citada cruceta de dirección. Además, los diales de las distintas opciones, sin ser “plasticosos”, tampoco tienen la misma solidez que los de la X-Pro1.
- Ergonomía. La cámara es bastante cómoda, y el agarre es muy bueno, pero la disposición de la botonería no es la más adecuada. La ‘cruceta’ de selección trasera está, para mi gusto, mal ubicada, y me obliga a estirar el pulgar más de lo debido. He configurado el botón frontal para activar la selección del punto de enfoque, y cuando después de pulsarlo quiero moverlo con la cruceta a veces me cuesta encontrarla. Puede que sea cuestión de acostumbrarse, pero creo que habría estado mejor algo más arriba. El botón de grabación de vídeo también está puesto en un lugar un poco inconveniente, pues un par de veces lo he pulsado sin querer y se ha iniciado la grabación de vídeo.
- Estética. Esto ya es cuestión de gustos, está claro. Sin embargo, aunque la cámara me parece bonita, me gusta menos que el estilo pseudo-telemétrica de la X-Pro1 o las X100. Esta tiende más al estilo réflex. Quien busque algo así lo verá más una ventaja que un inconveniente, como es lógico.
- Pérdida de “espíritu”. Esta es otra pega totalmente subjetiva. De hecho, aún más que la anterior. Es curioso, pero con las mejoras incluidas –sobre todo la de AF–, Fuji se ha alejado un poco del concepto iniciado con el resto de X. Es cierto que el AF de las cámaras anteriores podía ser frustrante en ocasiones, pero la forma de trabajar que tienen la X-Pro y la X100 te obligaba a hacer un tipo de foto más pausada y más pensada. Aquí eso desaparece en cierto modo. La respuesta de la cámara es tan ágil –tanto en AF como en ausencia de retardo al apretar el disparador–, que cuando quise darme cuenta el viernes pasado casi parecía que estaba trabajando con mis antiguas Nikon réflex. Todo se sucede más rápido, tiras más de ráfaga y haces más fotos que con la X-Pro1 y la X100. Aunque resulte paradójico, eso no me gustó. Con la X-T1 se ha perdido un poco el espíritu de hacer fotos de otra manera que tenía con las X anteriores. Así que creo que a partir de ahora la X-T1 la usaré en los encargos más exigentes, y para mis fotografía más personal seguiré empleando las “viejas” X-Pro y X100s.
Muy completo tu análisis, Javi. Muchas gracias.
A mí tampoco me gusta su aspecto réflex. Esperemos que sea una excepción y continúen con la estética pseudotelemétrica, como bien la defines.
Gracias Diego, me alegro de que te haya resultado interesante. Yo también espero que la hipotética X-Pro2 FF mantenga una línea ‘rangefinder’ 😉
Saludos
que pesados con esta reflex, si la gracia de las otras es su tamaño y estilo telemetrico, es lo mejor que tienen.
Gracias por compartir tus impresiones, Javier. Hace apenas un par de semanas que la disfruto, es también un modelo de la nueva «hornada» y el enfoque con el 18-55mm en condiciones lumínicas satisfactorias me resulta sencillamente impresionante en cuanto a velocidad, acostumbrado como estaba a la x-e1 y la x100. Con el 35mm la cosa no va tan ágil, ya que este objetivo es un poco «perrete» y «ruidosete», pero es que es un perrete encantador (¡guau!) y ese f1.4 da mucho juego en condiciones de poca luz.
Sobre la estética … no me gusta, odio estar engrasando la pantalla con la nariz todo el tiempo, pero aprecio mucho sus mejoradas funcionalidades (el cambio rápido a ráfaga, el cambio rápido del modo de medición y ese ISO auto 6400 con dial dedicado) lo que la hace muy cómoda.
Por otro lado, el precio se ha abaratado sobre 200€ en apenas dos meses tras su lanzamiento y eso la hace más accesible. Todo lo que «vuela», algún día «baja». Creo que con ella en la mano ya podemos esperar sin prisas ni ansias al relevo de la xpro1, aunque antes habrá que ver el precio de salida de ese futuro 16-55mm sellado que posiblemente sea el compañero ideal para la x-t1.
Saludos
Es cierto que el 35mm es más «lentorro», aunque aún así es más rápido que en la X-Pro. Imagino que al ser de los primeros objetivos la mecánica no da más de sí. Con los nuevos 23mm y 56mm parece que va como un tiro 🙂
El 16-55mm en efecto podría ser el compañero perfecto para la T1. Veremos qué tal resulta y a qué precio sale al mercado 😉
Saludos!
Totalmete de acuerdo, mi suegro tiene la X-T1 y yo acabo de comprar una X-Pro1. Conforme Fuji avanza en calidad de imagen, menor ruido a iso altos, etc.. veo que la imagen se digitaliza demasiado, sigo viendo a la X100 clásica como increiblemente buena para B/N, lo mismo digo de la X-Pro1. Si necesitas un AF muy rápido o un visor como el salón de tu casa…la X-T1sino, cómprate la X-pro1 y te regalas dos lentes con la diferencia de precio.
Esa es una buena opción si no precisas mejor AF, desde luego. La X-Pro sigue siendo un maquinón, y con un par de fijos de los buenos aún mejor 🙂
Interesante tu punto de vista sobre esta cámara, sobre el terreno y bajo un encargo. Enhorabuena por el análisis y por la adquisición de la cámara. Un saludo.
Gracias Óscar, me alegro de que te haya resultado interesante.
Me parece un articulo muy completo, referente a la cámara yo la encuentro perfecta, quizás como comentas algunos botones habrá que acostumbrarse a su tacto, yo también vengo de nikon con mas de 25 años utilizandolas al final las he reemplazado por Fuji (XE2, XT1, 35, 18-55, 55-200) esta XT1 se me parece mucho a mi antigua FM2 los controles, el tacto, menos el visor, aunque a mi también me echaba para atrás el visor electrónico, pienso que ya para mi vista el electrónico es mucho mejor y mas completo. Bueno esperando que tengamos una KDD en Malaga. Un saludo
Yo estoy muy de acuerdo a que el diseño de las x-pro, x-e y x100 e es mucho más chulo.
La x-t me parecía interesante por el sellado (voy mucho al campo) y el visor.
Ahora quiero cambiar mi equipo reflex por algo más discreto y menos pesado.
Que me recomiendas x-t, x-e2, x-100s?? o esperar a ver si por fin dan el salto a FF ?
No creo que salga una ff de fuji ya que todas sus ópticas tendrían que cambiar