En primer lugar, destacan las diferencias estéticas de cada cámara. A pesar de su diseño elegante, la X-Pro 1 no tiene nada que ver con la Leica y su apariencia es comparada con la Contax G2 que, aunque sea analógica, coincide con el modelo de Fujifilm en el concepto de cámara telemétrica con autofoco.

Una gran ventaja para la X-Pro 1, aunque desde DigitalRev se encargan muy bien de relativizarla, si bien posiblemente de una manera desproporcionada. Según Kai el autofoco de la X-Pro 1 es «basura». Literalmente. Al presentador de Hong Kong no le satisface la inseguridad del autofoco por contraste de la cámara de Fujifilm en situaciones de luz difícil. Y tampoco le hace mucha gracia las posibilidades manuales: el anillo de enfoque no es «real», sino que acciona el motor de enfoque en una dirección u otra, y con una velocidad uniforme, da igual lo rápido que gires la muñeca. Eso hace que enfocar desde el infinito a un motivo cercano sea verdaderamente lento. Un punto muy a favor para Leica.