Es la segunda vez que me pasa. Por muy metódico que intente ser en mi flujo de trabajo fotográfico a la hora de descargar las fotos de la tarjeta al disco duro del ordenador, en esta ocasión algo falló en mi cabeza y formateé en la cámara una tarjeta SD llena hasta la mitad de una sesión bastante fructífera.
Después de introducirla en la Fuji X-T3 que tengo de prueba y llevarme la cámara de paseo durante toda una mañana, ya a la tarde llega el ataque de pánico. Miro en el catálogo de Lightroom, reviso en el de Capture One. ¿Dónde demonios están las fotos del día anterior?
Respiro hondamente. No grito porque tengo al peque durmiendo. Me tiro de los pelos. Intento autoengañarme pensando que las fotos pueden estar en alguna de las tarjetas de respaldo. Miro una, la otra. No. Vuelvo a mirar… Lo afronto: he perdido las fotos.
Entonces me acuerdo de un programa gratuito que hace maravillas en recuperación de datos perdidos, aunque no milagros… Se llama Recuva, es para sistema operativo Windows y puedes descargarlo aquí. El forero @Zubiki comenta muy bien el proceso para realizar un escaneado profundo de la tarjeta:
- Cuando inicias Recuva si se inicia el asistente («Bienvenido al Asistente de Recuva») pulsa en Cancelar.
- En el desplegable de arriba selecciona la tarjeta SD que queremos recuperar.
- En Opciones –> pestaña Acciones –> seleccciona Escaneo profundo –> y Aceptas la nueva configuración (esta opción se puede omitir en el primer escaneo, y usarlo una vez que los resultados no sean lo que queríamos).
- Pulsa en el botón Escanear.
Y voilá! Los archivos recuperables salen en color verde y los puedo volcar a mi disco duro, sanos y salvos. Por desgracia, muchos ficheros salen en color rojo y el proceso de recuperación de los mismos han de caer en manos más expertas, que utilizan equipos avanzados (y caros) para tener más posibilidades de recuperación total.
Es muy importante que, una vez te des cuenta de que has cargado archivos importantes, dejes de utilizar la tarjeta SD para evitar escribir sobre los datos borrados. Si intentas recuperar la información nada más realizar el estropicio, es muy probable que tengas un éxito completo.
En mi caso particular, la gran mayoría de los RAFs se fueron al garete pero más de la mitad de los archivos JPEGs están intactos, entre ellos los tres o cuatro que tenía grabados en mi cabeza y que más me dolía perder. En esos momentos me alegro muchísimo de disparar en RAW + JPEG y de que las Fuji hagan un trabajo tan fantástico con los revelados directos en la cámara. Lo de aprovechar la doble tarjeta de la X-T3 para la próxima ya tal…
¿Que usas Mac? @Exile realiza alguna recomendación interesante en este hilo del foro.
A mi me pasó un día de muchísimo frío y viento en la montaña. Al cambiar la tarjeta volví a meter la misma sin darme cuenta y guarde la que iba a meter….
Conseguí recuperarlas con un programa gratuito.
Lo más importante es no escribir encima ningún archivo que es cuando realmente se borran los archivos.
Menudo susto, Jon. A todos nos puede pasar… pero, como bien dice guidomonta, lo esencial es no reescribir encima de la información que queremos salvar y luego, bueno, pues rezar para que un programita de los muchos que hay por ahí nos eche una mano…
Salud
Así es, Guido y David, he actualizado la entrada con vuestro apunte. En cuanto nos demos cuenta que la hemos liado, dejar de utilizar la tarjeta con los datos borrados y esperar a que Recuva o cualquiera de sus alternativas haga la magia.