El que haya estado en el barrio rojo de Ámsterdam sabrá que es uno de los retos que hace subir la adrenalina sobre todo a cualquiera que le guste la fotografía, primero de todo porque está prohibido hacer fotos en esa zona, por si se te ocurre ten en cuenta que hay tipos con muy malos modales escondidos y si te pillan lo mejor que te puede pasar es que te quiten la tarjeta de memoria.
En esto lugares es donde una cámara discreta te puede ayudar y durante un viaje a Ámsterdam una noche me arme de valor y con mi X100 me presente en el barrio rojo, para mí fue una situación de guerra pues tengo una personalidad bastante introvertida, soy de los que deja que se les cuelan en la cola por no discutir.
La noche prometía la oscuridad de esas...