El pasado otoño estuve por las Islas Canarias, visitando Lanzarote y La Palma. La primera me cautivo por sus volcanes de formas sinuosas y sus playas, pero de La Palma no esperaba algo así, no tenía ni idea que pudiera tener esas laderas escarpadas, con pinos solitarios intentando sobrevivir arraigados a la roca.
La imagen es en el Roque de los Muchachos y fue de lo más impresionante del viaje. Subí un par de días hasta el punto más alto de la Isla, solo el camino ya merece la pena. El primer día llegue de noche y tan solo pude hacer alguna nocturna sin grandes resultados, el segundo día recorrí toda la zona superior asomándome a estas laderas que bajan 1500m hasta la Caldera de Taburiente, en ningún momento pude ver el fondo, ya que todo estaba rodeado por un manto de nubes.
Saludos
Fujifilm X-T2 - 50-140 f2.8
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La imagen es en el Roque de los Muchachos y fue de lo más impresionante del viaje. Subí un par de días hasta el punto más alto de la Isla, solo el camino ya merece la pena. El primer día llegue de noche y tan solo pude hacer alguna nocturna sin grandes resultados, el segundo día recorrí toda la zona superior asomándome a estas laderas que bajan 1500m hasta la Caldera de Taburiente, en ningún momento pude ver el fondo, ya que todo estaba rodeado por un manto de nubes.
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