Experiencia con la Fujifilm X-H1 de un fótografo de deportes

Autor: Paco Martín (fotógrafo de MARCA).

Web: página de Facebook.

Tras más de un mes con la Fujifilm X-H1, y tras pruebas y más pruebas, creo que es el momento de compartir mis impresiones.

Construcción y ergonomía

Si de una cosa adolecían las Fuji era su ergonomía, y al referirme a ergonomía me refiero al punto de vista de un fotógrafo básicamente de deportes, que necesita un buen agarre para no tener esa terrible sensación, de «se me va a caer de las manos». En este apartado Fuji se ha puesto bien las pilas y ha diseñado una cámara que tiene un agarre a la altura de lo que pretende ser: una cámara profesional de acción. Y si bien es cierto que ha perdido ese encanto de lo analógico que tiene la X-T2 o la X-Pro2, la realidad es que este nuevo cuerpo se nota robusto y al cogerlo se nota la seguridad por los cuatro costados.

El agarre es sencillamente perfecto, sobre todo al montar un objetivo pesado. Añadir que el refuerzo en la bayoneta hace que al colocar el Fujinon XF 100–400mm F4.5-5.6 R LM OIS WR o el Fujinon XF 16-55mm f/2.8 R LM WR no tengamos esa sensación de inestabilidad que en ocasiones me inundaba (aunque nunca ha pasado nada, ni debe) cuando los colocaba en la X-T2

Rendimiento de la X-H1 frente a la Canon 7D Mark II

La X-H1, al igual que la X-T2, tiene un autofoenfoque veloz y preciso. Sin embargo, donde aparecían los problemas era en el autofoenfoque continuo o de seguimiento, pues si bien el seguimiento de los sujetos en movimiento (una vez ajustada correctamente la cámara) es muy fiable, el fallo llegaba en ocasiones con la X-T2 al recuperar el foco una vez perdido, ahí costaba recuperar. Pues bien, tanto la X-H1 como la X-T2 tras la actualización 4.10 han mejorado una barbaridad, además, el enfoque nocturno, con poca luz, es una maravilla (incluido el continuo).

Entonces, ¿por qué no recupera el foco como la Canon 7D Mark II con el 300mm?

Pues es simple: no es lo mismo un objetivo zoom que uno fijo, así de sencillo. Actualmente trabajamos para la fotografía de acción con el XF 100-400mm, que, aún siendo un objetivo espectacular, no deja de ser un zoom, y mover ese número de lentes se nota, y se nota en la velocidad y en la recuperación del foco.

Entonces ¿se puede trabajar de manera profesional con la Fujifilm X-H1 y  el XF 100-400mm? Perfectamente. Las diferencias las notaremos los pejigueras y (como decimos en el sur) los jartibles (pesados).

Pero estas son buenas noticias. ¿Por qué? Simple. Cuando tengamos el Fujinon XF 200mm F2 de focal fija, ahí justamente ahí, veremos las posibilidades de esta cámara que, si bien ahora es muy rápida, se me hace la boca agua pensando en el enfoque continuo con ese objetivo.

Todo esto, y vuelvo a repetir, ajustando correctamente los parámetros de la X-H1… algo que en Canon y Nikon es más complejo y para Sony hace falta un máster y no precisamente de la Universidad Rey Juan Carlos.

En cuanto a otros datos relativos al uso en fotografía deportiva comentar que el IBIS es una auténtica gozada a la hora de hacer ‘barridos’ a baja velocidad, ahí es donde realmente se nota.

Conclusión

Estamos ante una cámara diferente por completo a la filosofía Fuji, pero que viene a rellenar ese hueco que la marca tenía en el campo de la fotografía de acción y el vídeo, por lo cual no es comparable a la X-T2. Es sencillamente, distinta.