Ayer por la mañana, mi hija pequeña participó en una exhibición de gimnasia. Después de ver su actuación aproveché para darme una vuelta por el polideportivo donde tuvo lugar y estuve viendo durante un rato un partido de baloncesto. Era un partido algo especial, ya que todos los jugadores usaban silla de ruedas. Tengo que reconocer que llegué a emocinarme viendo las ganas y la ilusión que le ponían todas las jugadoras y jugadores, se respiraba un ambiente de compañerismo y buen rollo que me pareció admirable. Aquí os dejo una foto, no sé si buena o no, pero sirva como homenaje a todos esos DEPORTISTAS de verdad, de los que, como cualquier otro quiere ganar, pero que sobre todo quieren pasarlo bien, superarse y hacer amigos. Vamos, lo...