Es una foto natural. Perdón, naturalista. Ya que es una especie de apología de la naturaleza animal, vegetal e inanimada (o atmosferico-meteorológica en este último caso). Como tal apología de lo natural, todos los recursos llevan a subrayar la armonía, el sosiego y la belleza..., caracteres que parece eran en el pasado la moneda corriente.
Generalmente cuando se habla de lo natural suele emparejarse con lo cultural, como las dos partes del mismo binomio (las dos partes de una moneda), y de las múltiples interacciones entre ambas. Etcétera. En tu foto también hay un pálido reflejo de lo cultural -la carretera o camino-, y es aquí donde me surge la duda.
Y el dilema: si mantenemos la carretera, hacemos referencia a un paraje (o, por extensión, a toda Asturias) de la época contemporánea; por el contrario, si lo eliminamos, estamos componiendo una estampa intemporal, una escena que podrían haberla contemplado los primeros pobladores, o los descendientes de Pelayo, o el mismísimo Jovellanos...
¿Te entró la duda de obviar esa carretera?