Buenísima. La curva de la barandilla nos invita a recorrerla, y las líneas de la cúpula nos hacen volver de nuevo a la barandilla y centrarnos en la persona, que a mí se me antoja, así vista tan furtivamente, con un toque de misterio, generando más preguntas que respuestas. Una composición muy elegante. El tono azulado, frío, le da un curioso aire cinematográfico. Me gusta mucho.