Toda fotografía es explotación, sea del tipo que sea: paisaje, retrato de estudio, deportiva, callejera. Desde el momento en el que se pulsa el botón de la cámara aquello que está en frente del objetivo abandona el momento de la realidad en el que se encuentra para convertirse en una imagen, en un objeto por sí mismo. En la fotografía callejera muchas veces la imagen, una vez tomada, queda totalmente descontextualizada; por eso es importante hasta cierto punto qué es lo que se hace con la imagen y reflexionar sobre si con una determinada imagen podemos llegar a producir mal-interpretaciones. A veces lo interesante de la fotografía callejera es ese poder que tiene de extraer una imagen de la realidad y darle un significado completamente distinto, de hecho reconozco que los fotógrafos que más admiro son aquéllos capaces de producir imágenes de ese tipo, fotos de hechos lo más cotidianos posible pero que al encuadrarlos y objetivizar-los en la imagen se convierten en otra cosa...
Por otro lado están las series o el el ensayo fotográfico como manera de coger esas imágenes y volverlas a contextualizar, a veces cambiando el significado "original" (si es que tal cosa existe) que podría tener la imagen para adquirir uno nuevo dentro de la serie - algo que es un arte en sí mismo. En los ejemplos que puse antes, la obra de Robert Frank está plagada de fotos-cliché (y no cliché ahora, sino ya en su época) así como también fotos de clichés americanos. Mucha gente podría llegar a decir que algunas de esas fotos eran "fáciles" en si pero el jugo de ese trabajo está en presentarlas todas juntas y secuenciadas... y en el libro Yakuza de Gilden hay una imagen en la que se ve a un señor caminando con su mujer, los dos mirando a cámara de manera intimidante y él metiendo la mano derecha dentro de la chaqueta, como a punto de sacar de algo. Creo recordar otra entrevista de Gilden en la que él decía que ese hombre no era un Yakuza y que seguramente lo que estaba haciendo era cogiendo su cartera de dentro de la chaqueta, sin embargo al poner la foto en una obra dedicada a los Yakuza lo que el espectador concibe es que se trata de una imagen de un jefe Yakuza con su mujer y que el podría estar a punto de sacar una pistola o otro tipo de arma ante la cámara.
Para mi el hacer fotos en la calle es una manera de libertad de expresión y, al igual que sucede con la palabra escrita u oral, hay que saber diferenciar donde está la libertad de expresión en sí y donde está la calumnia y/o el insulto gratuito - lo cual no es nada fácil en absoluto de determinar y algunos argumentarán que incluso el insulto gratuito forma parte de la libertad de expresión...
Sobre las fotos de mendigos, indigentes, niños hambrientos y músicos callejeros estoy de acuerdo miguelde y me gustaría añadir además que en la mayoría de los casos lo que vas a conseguir es, básicamente, una foto de un mendigo, indigente, niño hambriento y/o músico callejero descontextualizada. Da igual que estén llorando de tristeza o enfadados y enseñando el dedo medio, la foto es, como dije al principio, la objetivación del sujeto y en el caso de la urbana, también la objetivación de su condición humana. Eso sucede tanto en las fotos que hago yo, como en la foto que puso Jon al principio del hilo como en cualquier foto de mendigo que haya ahora mismo en Internet. Claro, al tratarse de gente desfavorecida que viven en la calle yo entiendo perfectamente la reacción de ese músico, el cual seguramente ya ha pasado por esa experiencia (el que alguien lo fotografíe) muchas veces y el pobre pensará: "mira, otro gili que me quiere usar como carnaza de exhibición/twitter/instragram/facebook/etc". Y la reacción de la "comunidad de fotógrafos callejeros" no sería muy distinta para ser sincero.
A mi me gustaría que en algún momento llegase el día en el que ese tipo de fotos desapareciesen por completo, pero por el hecho de que ya no existe nadie a quien fotografiar en dicha situación. Mientras existan es necesario no mirar a otro lado, pero es muy importante tratar el tema con la delicadeza adecuada. Yo cuando veo a un compañero haciendo una foto a una persona desfavorecida siempre le pregunto lo mismo: "¿estás trabajando en una serie sobre el tema?", la mayoría responden que "no", y eso es lo triste, es el "coge y corre" que yo no veo tan mal con otras situaciones cotidianas pero no con esa (por lo dicho antes, por el factor de objetivación). Para trabajar en una serie necesitas pararte, hablar con cada una de esas personas, ganarte su confianza, etc. etc. Cuando vemos un buen documental sobre el tema no tenemos la sensación de que se están aprovechando de esas personas (y convirtiendolas en objetos con los cuales hacer negocio) sino de que nos están sensibilizando sobre el tema; pues ese debería ser el objetivo con determinados temas sociales, al menos, eso creo yo...
pd: jodó, tengo tendencia a la escritura ensayística, perdón otra vez por el ladrillazo este, jeje
