Jose Carpin
Gurú Fujista
Disparar en película... ¿Estoy loco o no? ¿creéis que tiene sentido?
Así es... La idea nació y se materializó hace 3 escasos años... Muchos años atrás, como todos los presentes (entiendo), entre los años 80 y 90 disparé en película con mi cámara de la primera comunión, desde las excursiones del colegio o los primeros años de adolescencia, hasta el viaje de fin de curso de COU. Pero todo eso son simples anécdotas, recuerdos borrosos, ya que en esa época, mi interés por la fotografía era nulo, solo fotografiaba para recordar un viaje o un cumpleaños, y ya está.
Muchos años después, y quizás por capricho del destino, la fotografía entró en mi vida para convertirse en mi pasión. Aprendí de forma autodidacta, compré diferentes equipos, hasta llegar a Fujifilm (donde sigo feliz por todas las alegrías y aventuras que hemos vivido juntos)... Pero hoy quería hablar de fotografía en película 35mm.
Fotografiar conlleva curiosidad y muchas ganas de aprender. Así pues, empecé a seguir fotógrafos y comprar foto libros para estudiar y educar mi memoria fotográfica. Gracias a los grandes maestros de la fotografía, tuve la suerte de enamorarme del color de las películas en 35mm. Entonces fue el momento de animarme a probar que se siente fotografiando un carrete de 36 exposiciones, y así lo hice. Para ello desempolvé la cámara de mi padre, una preciosa Fuji A-Z1, cargué el primer carrete, y antes de revelarlo, ya me había enamorado de la fotografía analógica.
Por ello, quería compartir con vosotros mis sensaciones y que cosas positivas conlleva (para mi) fotografiar en analógico. No es que me guste ni más ni menos que digital, simplemente creo que son complementarios, y una gozada poder usar un formato u otro dependiendo del estado de ánimo, el plan que tienes, o la fotografía que buscas.
¿Qué aspectos positivos me aporta fotografiar en formato película? (no quiero debatir entre digital vs película, ya que son obvias las diferencias):
1. Analizar mas en profundidad una posible fotografía: Es sencillo, un carrete tiene 36 exposiciones. Por ello, y por el precio que tiene un carrete (entre 5 y 12 euros de media) y su revelado + escaneado (si no lo haces en casa, como yo) lo considero un hobby caro, muy caro. Por eso, las fotos tienen que salir lo mejor posible, no me permito fallar. Por eso, cuando hago una foto, suelo analizar en profundidad todo. Primero busco una composición perfecta, luego mido luces, observo el entorno y posibles contratiempos, luego analizo y repaso que todo está correcto, para al final, tomar la decisión de hacer la foto (15% de las veces) o echarme atrás y buscar una foto mejor (que es la mayoría de veces). En ocasiones he salido a fotografiar una mañana entera y he vuelto con tan solo 3 o 4 fotos hechas. Aunque suene frustrante, creo que la capacidad de análisis mejora muchísimo, porque tener tantas limitaciones te hacen mejorar más rápido, y en definitiva, ser mejor fotógrafo. ¿Cuántas fotos habría hecho en la misma situación con la digital? quizás 4, quizás 20, lo fácil. Por eso, el análisis sería el punto mas positivo que me brinda disparar en analógico.
2. Sin prisas, sin pausa, pero sobretodo sin estrés: Fotografiar (sea digital o analógico) es un ejercicio sano, de contemplación, de introspección personal, de soledad, de aventura, de ejercicio, sin duda, es un acto que provoca en todos nosotros satisfacción, pero también paz mental. Quizás suene pedante o tonto, pero de los dos formatos, el analógico es el que realmente me da sensación de paz interior, me enfoco solo en la fotografía, sin necesidad de saber cómo salió la foto, mi atención se dirige a otro tipo de cosas, etc.
3. La espera al revelado: Es cómo esperar la carta a los reyes magos, y esperar. Sonará absurdo, lo sé, pero volver de un viaje con 2000 fotos en la tarjeta SD y solo 4 carretes kodak, que queréis que os diga, reconozco que disfruto mucho más las fotos hechas en analógico, aunque sea peores. Pero quizás, el hecho de que todo el proceso sea tan lento y arcaico, hacen que uno termine por disfrutar mas de los tiempos pausados y la lentitud.
4. Los colores: la química, hay la química. Entiendo que hoy en día las cámaras digitales ofrecen presets de películas Fujifilm, Kodak, Afga, etc increibles. Aun así sigo pensando que el mundo digital no ha sido capaz de copiar al 100% los resultados de una película. Es probable que me equivoque, pero aun así, considero que los colores es algo por lo que merece la pena probar este tipo de fotografía.
5. Sin trucos: Otra cosa que me gusta es que para mí (muchos no lo compartiréis y lo entiendo) este estilo es la forma más sincera de fotografiar. Tal cual hago la foto es poco queda, sin procesos, recortes, etc. Es cierto que en digital me mantengo siempre lo más purista posible, pero para mi, fotografiar en analógico es el reto de hacer las cosas lo mejor posible. Por eso, hace tiempo decidí conformarme y aceptar los resultados que me da el carrete para bien y para mal. A su vez me permite analizar errores y tratar de solventarlos en la próxima salida, por ello, también es un aprendizaje que para mi, no permite errores.
6. Entender la luz: Siempre pensé que la luz no era un factor fundamental en mis fotos, pero cuando comencé con la foto analógica comprendí por fin, su importancia real, ya que domarla para conseguir buenos resultados es mucho más tedioso en fotografía analógica que en la digital.
7. La comunidad: Hoy en día creo que la fotografía analógica es algo trending, está de moda, y aunque el nicho sea pequeño, es muy chulo ver cada vez más y más gente interesada en este mundo, lo que da ciertas esperanzas. Sería muy triste perder la fotografía analógica para siempre.
Pero no todo lo que reluce es oro, también hay ciertos aspectos negativos:
1. El bolsillo: así es, es mucho dinero. Un carrete de Kodak Portra puede costar 12 euros, y revelarlo y escanearlo otros 12 euros, total 24 euros. Al final, vas sumando y al final del año puedes dejarte mucho dinero.
2. Usabilidad: Partiendo de los altos costes que supone la fotografía analógica, esto hace que se reduzcan mucho los momentos que hago esta fotografía. No suelo disparar más de 1 o 2 carretes al mes. Solo en un viaje puedo llegar a tirar hasta 3 o 4. Pero normalmente, es un estilo de fotografía que reservo para ciertos momentos de inspiración, o simplemente, momentos donde las condiciones son favorables por cualquier razón.
3. Ofertas en el mercado: es escaso, hay pocas opciones, y parece que cada año hay menos opciones de carretes para comprar. Además, exceptuando Leica, ninguna marca fabrica cámaras en 35mm. Bien es cierto que el mercado de segunda mano está saturado, pero se echa mucho de menos más opciones en cámaras y películas.
4. Laboratorios: Otra cruz. Apenas hay laboratorios, y de los que hay, hay pocos que hagan un buen scanner, porque tener un scanner de calidad, es una inversión para cualquier laboratorio. Esto al final supone tener que desplazarse al otro punto de la ciudad para revelar, y hace que sea realmente pesado.
5. Yo me lo guiso, yo me lo como: Si quieres hacer el proceso de revelado y escaneo en tu propia casa (algo muy recomendable para aprender la fotografía desde su máxima expresión) te gustará. Pero en mi caso, pese a aprender a revelar con químicos, me parece un auténtico aburrimiento hacer esto cada vez. Creo que me llevaré muchos reproches por los más puristas pero... nunca encontré el momento para hacerlo yo solo en casa. Más fácil enviarlo a un laboratorio y pagar, pero claro, entonces nos dejamos pasta ¿la pescadilla que se muerde la cola?
En fin, todo esto, sería a grandes rasgos, mi opinión sobre la fotografía analógica. ¿Qué opinión os merece? ¿hay más puntos positivos que veáis y se me hayan olvidado? ¿compartís conmigo los puntos negativos? ¿qué experiencia tenéis?
Por último y para concluir, me gustaría compartir todos los que leéis esto un hilo donde los compañeros y yo estamos compartiendo fotografías en película. Creo que es muy interesante ver los resultados, los carretes que se usan, etc, pues a veces uno puede llegar a encontrar la magia que busca en la imperfección, en el grano, en las fotos sin editar o en otros aspectos: Fotografía analógica en estado puro
Un abrazo a todos y gracias por leer
Así es... La idea nació y se materializó hace 3 escasos años... Muchos años atrás, como todos los presentes (entiendo), entre los años 80 y 90 disparé en película con mi cámara de la primera comunión, desde las excursiones del colegio o los primeros años de adolescencia, hasta el viaje de fin de curso de COU. Pero todo eso son simples anécdotas, recuerdos borrosos, ya que en esa época, mi interés por la fotografía era nulo, solo fotografiaba para recordar un viaje o un cumpleaños, y ya está.
Muchos años después, y quizás por capricho del destino, la fotografía entró en mi vida para convertirse en mi pasión. Aprendí de forma autodidacta, compré diferentes equipos, hasta llegar a Fujifilm (donde sigo feliz por todas las alegrías y aventuras que hemos vivido juntos)... Pero hoy quería hablar de fotografía en película 35mm.
Fotografiar conlleva curiosidad y muchas ganas de aprender. Así pues, empecé a seguir fotógrafos y comprar foto libros para estudiar y educar mi memoria fotográfica. Gracias a los grandes maestros de la fotografía, tuve la suerte de enamorarme del color de las películas en 35mm. Entonces fue el momento de animarme a probar que se siente fotografiando un carrete de 36 exposiciones, y así lo hice. Para ello desempolvé la cámara de mi padre, una preciosa Fuji A-Z1, cargué el primer carrete, y antes de revelarlo, ya me había enamorado de la fotografía analógica.
Por ello, quería compartir con vosotros mis sensaciones y que cosas positivas conlleva (para mi) fotografiar en analógico. No es que me guste ni más ni menos que digital, simplemente creo que son complementarios, y una gozada poder usar un formato u otro dependiendo del estado de ánimo, el plan que tienes, o la fotografía que buscas.
¿Qué aspectos positivos me aporta fotografiar en formato película? (no quiero debatir entre digital vs película, ya que son obvias las diferencias):
1. Analizar mas en profundidad una posible fotografía: Es sencillo, un carrete tiene 36 exposiciones. Por ello, y por el precio que tiene un carrete (entre 5 y 12 euros de media) y su revelado + escaneado (si no lo haces en casa, como yo) lo considero un hobby caro, muy caro. Por eso, las fotos tienen que salir lo mejor posible, no me permito fallar. Por eso, cuando hago una foto, suelo analizar en profundidad todo. Primero busco una composición perfecta, luego mido luces, observo el entorno y posibles contratiempos, luego analizo y repaso que todo está correcto, para al final, tomar la decisión de hacer la foto (15% de las veces) o echarme atrás y buscar una foto mejor (que es la mayoría de veces). En ocasiones he salido a fotografiar una mañana entera y he vuelto con tan solo 3 o 4 fotos hechas. Aunque suene frustrante, creo que la capacidad de análisis mejora muchísimo, porque tener tantas limitaciones te hacen mejorar más rápido, y en definitiva, ser mejor fotógrafo. ¿Cuántas fotos habría hecho en la misma situación con la digital? quizás 4, quizás 20, lo fácil. Por eso, el análisis sería el punto mas positivo que me brinda disparar en analógico.
2. Sin prisas, sin pausa, pero sobretodo sin estrés: Fotografiar (sea digital o analógico) es un ejercicio sano, de contemplación, de introspección personal, de soledad, de aventura, de ejercicio, sin duda, es un acto que provoca en todos nosotros satisfacción, pero también paz mental. Quizás suene pedante o tonto, pero de los dos formatos, el analógico es el que realmente me da sensación de paz interior, me enfoco solo en la fotografía, sin necesidad de saber cómo salió la foto, mi atención se dirige a otro tipo de cosas, etc.
3. La espera al revelado: Es cómo esperar la carta a los reyes magos, y esperar. Sonará absurdo, lo sé, pero volver de un viaje con 2000 fotos en la tarjeta SD y solo 4 carretes kodak, que queréis que os diga, reconozco que disfruto mucho más las fotos hechas en analógico, aunque sea peores. Pero quizás, el hecho de que todo el proceso sea tan lento y arcaico, hacen que uno termine por disfrutar mas de los tiempos pausados y la lentitud.
4. Los colores: la química, hay la química. Entiendo que hoy en día las cámaras digitales ofrecen presets de películas Fujifilm, Kodak, Afga, etc increibles. Aun así sigo pensando que el mundo digital no ha sido capaz de copiar al 100% los resultados de una película. Es probable que me equivoque, pero aun así, considero que los colores es algo por lo que merece la pena probar este tipo de fotografía.
5. Sin trucos: Otra cosa que me gusta es que para mí (muchos no lo compartiréis y lo entiendo) este estilo es la forma más sincera de fotografiar. Tal cual hago la foto es poco queda, sin procesos, recortes, etc. Es cierto que en digital me mantengo siempre lo más purista posible, pero para mi, fotografiar en analógico es el reto de hacer las cosas lo mejor posible. Por eso, hace tiempo decidí conformarme y aceptar los resultados que me da el carrete para bien y para mal. A su vez me permite analizar errores y tratar de solventarlos en la próxima salida, por ello, también es un aprendizaje que para mi, no permite errores.
6. Entender la luz: Siempre pensé que la luz no era un factor fundamental en mis fotos, pero cuando comencé con la foto analógica comprendí por fin, su importancia real, ya que domarla para conseguir buenos resultados es mucho más tedioso en fotografía analógica que en la digital.
7. La comunidad: Hoy en día creo que la fotografía analógica es algo trending, está de moda, y aunque el nicho sea pequeño, es muy chulo ver cada vez más y más gente interesada en este mundo, lo que da ciertas esperanzas. Sería muy triste perder la fotografía analógica para siempre.
Pero no todo lo que reluce es oro, también hay ciertos aspectos negativos:
1. El bolsillo: así es, es mucho dinero. Un carrete de Kodak Portra puede costar 12 euros, y revelarlo y escanearlo otros 12 euros, total 24 euros. Al final, vas sumando y al final del año puedes dejarte mucho dinero.
2. Usabilidad: Partiendo de los altos costes que supone la fotografía analógica, esto hace que se reduzcan mucho los momentos que hago esta fotografía. No suelo disparar más de 1 o 2 carretes al mes. Solo en un viaje puedo llegar a tirar hasta 3 o 4. Pero normalmente, es un estilo de fotografía que reservo para ciertos momentos de inspiración, o simplemente, momentos donde las condiciones son favorables por cualquier razón.
3. Ofertas en el mercado: es escaso, hay pocas opciones, y parece que cada año hay menos opciones de carretes para comprar. Además, exceptuando Leica, ninguna marca fabrica cámaras en 35mm. Bien es cierto que el mercado de segunda mano está saturado, pero se echa mucho de menos más opciones en cámaras y películas.
4. Laboratorios: Otra cruz. Apenas hay laboratorios, y de los que hay, hay pocos que hagan un buen scanner, porque tener un scanner de calidad, es una inversión para cualquier laboratorio. Esto al final supone tener que desplazarse al otro punto de la ciudad para revelar, y hace que sea realmente pesado.
5. Yo me lo guiso, yo me lo como: Si quieres hacer el proceso de revelado y escaneo en tu propia casa (algo muy recomendable para aprender la fotografía desde su máxima expresión) te gustará. Pero en mi caso, pese a aprender a revelar con químicos, me parece un auténtico aburrimiento hacer esto cada vez. Creo que me llevaré muchos reproches por los más puristas pero... nunca encontré el momento para hacerlo yo solo en casa. Más fácil enviarlo a un laboratorio y pagar, pero claro, entonces nos dejamos pasta ¿la pescadilla que se muerde la cola?
En fin, todo esto, sería a grandes rasgos, mi opinión sobre la fotografía analógica. ¿Qué opinión os merece? ¿hay más puntos positivos que veáis y se me hayan olvidado? ¿compartís conmigo los puntos negativos? ¿qué experiencia tenéis?
Por último y para concluir, me gustaría compartir todos los que leéis esto un hilo donde los compañeros y yo estamos compartiendo fotografías en película. Creo que es muy interesante ver los resultados, los carretes que se usan, etc, pues a veces uno puede llegar a encontrar la magia que busca en la imperfección, en el grano, en las fotos sin editar o en otros aspectos: Fotografía analógica en estado puro
Un abrazo a todos y gracias por leer
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