Disparar en película en el año 2020 ¿estamos locos?

Jose Carpin

Gurú Fujista
Disparar en película... ¿Estoy loco o no? ¿creéis que tiene sentido?

Así es... La idea nació y se materializó hace 3 escasos años... Muchos años atrás, como todos los presentes (entiendo), entre los años 80 y 90 disparé en película con mi cámara de la primera comunión, desde las excursiones del colegio o los primeros años de adolescencia, hasta el viaje de fin de curso de COU. Pero todo eso son simples anécdotas, recuerdos borrosos, ya que en esa época, mi interés por la fotografía era nulo, solo fotografiaba para recordar un viaje o un cumpleaños, y ya está.

Muchos años después, y quizás por capricho del destino, la fotografía entró en mi vida para convertirse en mi pasión. Aprendí de forma autodidacta, compré diferentes equipos, hasta llegar a Fujifilm (donde sigo feliz por todas las alegrías y aventuras que hemos vivido juntos)... Pero hoy quería hablar de fotografía en película 35mm.

Fotografiar conlleva curiosidad y muchas ganas de aprender. Así pues, empecé a seguir fotógrafos y comprar foto libros para estudiar y educar mi memoria fotográfica. Gracias a los grandes maestros de la fotografía, tuve la suerte de enamorarme del color de las películas en 35mm. Entonces fue el momento de animarme a probar que se siente fotografiando un carrete de 36 exposiciones, y así lo hice. Para ello desempolvé la cámara de mi padre, una preciosa Fuji A-Z1, cargué el primer carrete, y antes de revelarlo, ya me había enamorado de la fotografía analógica.

Por ello, quería compartir con vosotros mis sensaciones y que cosas positivas conlleva (para mi) fotografiar en analógico. No es que me guste ni más ni menos que digital, simplemente creo que son complementarios, y una gozada poder usar un formato u otro dependiendo del estado de ánimo, el plan que tienes, o la fotografía que buscas.

¿Qué aspectos positivos me aporta fotografiar en formato película? (no quiero debatir entre digital vs película, ya que son obvias las diferencias):

1. Analizar mas en profundidad una posible fotografía: Es sencillo, un carrete tiene 36 exposiciones. Por ello, y por el precio que tiene un carrete (entre 5 y 12 euros de media) y su revelado + escaneado (si no lo haces en casa, como yo) lo considero un hobby caro, muy caro. Por eso, las fotos tienen que salir lo mejor posible, no me permito fallar. Por eso, cuando hago una foto, suelo analizar en profundidad todo. Primero busco una composición perfecta, luego mido luces, observo el entorno y posibles contratiempos, luego analizo y repaso que todo está correcto, para al final, tomar la decisión de hacer la foto (15% de las veces) o echarme atrás y buscar una foto mejor (que es la mayoría de veces). En ocasiones he salido a fotografiar una mañana entera y he vuelto con tan solo 3 o 4 fotos hechas. Aunque suene frustrante, creo que la capacidad de análisis mejora muchísimo, porque tener tantas limitaciones te hacen mejorar más rápido, y en definitiva, ser mejor fotógrafo. ¿Cuántas fotos habría hecho en la misma situación con la digital? quizás 4, quizás 20, lo fácil. Por eso, el análisis sería el punto mas positivo que me brinda disparar en analógico.

2. Sin prisas, sin pausa, pero sobretodo sin estrés: Fotografiar (sea digital o analógico) es un ejercicio sano, de contemplación, de introspección personal, de soledad, de aventura, de ejercicio, sin duda, es un acto que provoca en todos nosotros satisfacción, pero también paz mental. Quizás suene pedante o tonto, pero de los dos formatos, el analógico es el que realmente me da sensación de paz interior, me enfoco solo en la fotografía, sin necesidad de saber cómo salió la foto, mi atención se dirige a otro tipo de cosas, etc.

3. La espera al revelado: Es cómo esperar la carta a los reyes magos, y esperar. Sonará absurdo, lo sé, pero volver de un viaje con 2000 fotos en la tarjeta SD y solo 4 carretes kodak, que queréis que os diga, reconozco que disfruto mucho más las fotos hechas en analógico, aunque sea peores. Pero quizás, el hecho de que todo el proceso sea tan lento y arcaico, hacen que uno termine por disfrutar mas de los tiempos pausados y la lentitud.

4. Los colores: la química, hay la química. Entiendo que hoy en día las cámaras digitales ofrecen presets de películas Fujifilm, Kodak, Afga, etc increibles. Aun así sigo pensando que el mundo digital no ha sido capaz de copiar al 100% los resultados de una película. Es probable que me equivoque, pero aun así, considero que los colores es algo por lo que merece la pena probar este tipo de fotografía.

5. Sin trucos: Otra cosa que me gusta es que para mí (muchos no lo compartiréis y lo entiendo) este estilo es la forma más sincera de fotografiar. Tal cual hago la foto es poco queda, sin procesos, recortes, etc. Es cierto que en digital me mantengo siempre lo más purista posible, pero para mi, fotografiar en analógico es el reto de hacer las cosas lo mejor posible. Por eso, hace tiempo decidí conformarme y aceptar los resultados que me da el carrete para bien y para mal. A su vez me permite analizar errores y tratar de solventarlos en la próxima salida, por ello, también es un aprendizaje que para mi, no permite errores.

6. Entender la luz: Siempre pensé que la luz no era un factor fundamental en mis fotos, pero cuando comencé con la foto analógica comprendí por fin, su importancia real, ya que domarla para conseguir buenos resultados es mucho más tedioso en fotografía analógica que en la digital.

7. La comunidad: Hoy en día creo que la fotografía analógica es algo trending, está de moda, y aunque el nicho sea pequeño, es muy chulo ver cada vez más y más gente interesada en este mundo, lo que da ciertas esperanzas. Sería muy triste perder la fotografía analógica para siempre.

Pero no todo lo que reluce es oro, también hay ciertos aspectos negativos:

1. El bolsillo:
así es, es mucho dinero. Un carrete de Kodak Portra puede costar 12 euros, y revelarlo y escanearlo otros 12 euros, total 24 euros. Al final, vas sumando y al final del año puedes dejarte mucho dinero.

2. Usabilidad: Partiendo de los altos costes que supone la fotografía analógica, esto hace que se reduzcan mucho los momentos que hago esta fotografía. No suelo disparar más de 1 o 2 carretes al mes. Solo en un viaje puedo llegar a tirar hasta 3 o 4. Pero normalmente, es un estilo de fotografía que reservo para ciertos momentos de inspiración, o simplemente, momentos donde las condiciones son favorables por cualquier razón.

3. Ofertas en el mercado: es escaso, hay pocas opciones, y parece que cada año hay menos opciones de carretes para comprar. Además, exceptuando Leica, ninguna marca fabrica cámaras en 35mm. Bien es cierto que el mercado de segunda mano está saturado, pero se echa mucho de menos más opciones en cámaras y películas.

4. Laboratorios: Otra cruz. Apenas hay laboratorios, y de los que hay, hay pocos que hagan un buen scanner, porque tener un scanner de calidad, es una inversión para cualquier laboratorio. Esto al final supone tener que desplazarse al otro punto de la ciudad para revelar, y hace que sea realmente pesado.

5. Yo me lo guiso, yo me lo como: Si quieres hacer el proceso de revelado y escaneo en tu propia casa (algo muy recomendable para aprender la fotografía desde su máxima expresión) te gustará. Pero en mi caso, pese a aprender a revelar con químicos, me parece un auténtico aburrimiento hacer esto cada vez. Creo que me llevaré muchos reproches por los más puristas pero... nunca encontré el momento para hacerlo yo solo en casa. Más fácil enviarlo a un laboratorio y pagar, pero claro, entonces nos dejamos pasta ¿la pescadilla que se muerde la cola?

En fin, todo esto, sería a grandes rasgos, mi opinión sobre la fotografía analógica. ¿Qué opinión os merece? ¿hay más puntos positivos que veáis y se me hayan olvidado? ¿compartís conmigo los puntos negativos? ¿qué experiencia tenéis?

Por último y para concluir, me gustaría compartir todos los que leéis esto un hilo donde los compañeros y yo estamos compartiendo fotografías en película. Creo que es muy interesante ver los resultados, los carretes que se usan, etc, pues a veces uno puede llegar a encontrar la magia que busca en la imperfección, en el grano, en las fotos sin editar o en otros aspectos: Fotografía analógica en estado puro

Un abrazo a todos y gracias por leer
 
Última edición:
Me encantaría volver a sentir el rollo de disparar en película, pero solo en momentos muy puntuales. Lo que hago ahora (o mejor dicho, lo que hacía antes del Covid) de salir varios días a la semana y regresar con 200 fotos diarias, es imposible porque necesitaría la fortuna del conde de Montecristo.
 
Me encantaría volver a sentir el rollo de disparar en película, pero solo en momentos muy puntuales. Lo que hago ahora (o mejor dicho, lo que hacía antes del Covid) de salir varios días a la semana y regresar con 200 fotos diarias, es imposible porque necesitaría la fortuna del conde de Montecristo.

jejeje... así es, es un hobby caro, pero si se hace en momentos específicos, no solo merece la pena, si no que además, es super gratificante.

Un saludo y gracias por contestar
 
FotoPrecios mínimos del día.
Hoy disparar en carrete sale caro pero si algún día quieres matar el gusanillo pues bien, otra cosa es hacerlo habitualmente que solo sería para bolsillos adinerados.
Saludos
 
Buenas,

En primer lugar, agradezco que compartas con nostros tu opinión sobre la fotografía analógica.

Para serte sincero comparto el 99,99% de tu opinión. Al igual que tú, una foto en analogico (el 95 % de los carretes que hago son en blanco y negro) me deja mejor sabor de boca y lo disfruto mucho más porque tengo todo el control en mi mano, a saber: toma, revelado y ampliación.

Qué no comparto contigo (si bien entiendo tu opinión y la respeto) es el tema del revelado y las ampliaciones (por el momento ni escaneo ni me lo planteo). Disfruto mucho tanto revelando los negativos como haciendo ampliaciones en el cuarto oscuro, si bien, como dice mi suegro: disfruto con todo aquello que conlleva un ejercicio de pacienia infinita.

Un saludo.
 
Estoy de acuerdo contigo @Jose G Carpin. Disparar en analógico tiene un regusto vintage y de autenticidad, además de ser una forma de aprender fotografía "a las bravas".

En 2016 hice un proyecto anual en analógico. 366 fotos en un año (bisiesto), a razón de una cada día. Lo hice en BN porque era más fácil revelar en casa. Compré los líquidos, el tanque de revelado, probetas...hasta un escáner de negativos. Acabé el proyecto y me deshice de todo el equipo analógico.

Ahora después de un tiempo, no descarto volver a hacerme con un equipo de carrete por el simple hecho de disfrutar de la fotografía analógica, de vez en cuando, sin compromisos de ningún tipo. Incluso, para poderlo ofrecer como complemento en alguna sesión de retrato, por qué no?

Es caro, cierto, pero una cámara de carrete es eterna. Solo hace falta mirar al mercado de segunda mano y ver cámaras perfectamente funcionales de hace 50 ó 60 años. Si echamos cuentas de cuanto nos gastamos en cuerpos digitales cada x años, lo mismo nos da para unos cuantos carretes.

Al que no lo haya probado, le recomiendo que lo haga, que durante una época dispare en carrete, sin las ayudas electrónicas que tenemos ahora. Después de eso, verás La Luz de otra forma.

Un saludo!
 
Me gustaria hacer una consideración respecto al precio.

Si bien no considero que la fotografía analógica sea barata, creo que los términos caro y baratos son relativos y bien depende del planteamiento.

Me explico:
Si tu único objetivo es hacer fotos y lo haces de modo compulsivo (entiendase por compulsivo aquellos dias en los que uno sale con el día tonto, puede hacer 100 fotos y casi ninguna es válida) sin hacer ninguna impresión es cierto que a corto y medio plazo ya resulta más económico disparar en digital.
Ahora bien, si disparas de fomar ocasional, pensando mucho tus fotos (como muy indica Carpin) , el revelado y ampliación corre por tu propia cuenta, a medio plazo (y me atrevo a decir que incluso a largo plazo) si que considero que resulta más económico el anlógico. Esta consideración la hago en comparación con quien se compra una cámara de gama media o alta y le gusta tener regularmente fotoálbumes de sus vacaciones o de sus mejores fotos del aNo.

Un saludo
 
Buenas,

En primer lugar, agradezco que compartas con nostros tu opinión sobre la fotografía analógica.

Para serte sincero comparto el 99,99% de tu opinión. Al igual que tú, una foto en analogico (el 95 % de los carretes que hago son en blanco y negro) me deja mejor sabor de boca y lo disfruto mucho más porque tengo todo el control en mi mano, a saber: toma, revelado y ampliación.

Qué no comparto contigo (si bien entiendo tu opinión y la respeto) es el tema del revelado y las ampliaciones (por el momento ni escaneo ni me lo planteo). Disfruto mucho tanto revelando los negativos como haciendo ampliaciones en el cuarto oscuro, si bien, como dice mi suegro: disfruto con todo aquello que conlleva un ejercicio de pacienia infinita.

Un saludo.

jejejeje lo de tu suegro me ha matado jeje

El problema es "tener tiempo" para revelar en casa... esa palabra mágica, "tiempo" y seguido de "libre" jajaja.... Nada, si tienes razón, es un proceso que atrapa, es genial revelar en casa y demás, pero es largo... a mi no me compensa, pero la gran mayoría, como tu, lo amáis

Saludos!!!!!!!!!!!
 
Me gustaria hacer una consideración respecto al precio.

Si bien no considero que la fotografía analógica sea barata, creo que los términos caro y baratos son relativos y bien depende del planteamiento.

Me explico:
Si tu único objetivo es hacer fotos y lo haces de modo compulsivo (entiendase por compulsivo aquellos dias en los que uno sale con el día tonto, puede hacer 100 fotos y casi ninguna es válida) sin hacer ninguna impresión es cierto que a corto y medio plazo ya resulta más económico disparar en digital.
Ahora bien, si disparas de fomar ocasional, pensando mucho tus fotos (como muy indica Carpin) , el revelado y ampliación corre por tu propia cuenta, a medio plazo (y me atrevo a decir que incluso a largo plazo) si que considero que resulta más económico el anlógico. Esta consideración la hago en comparación con quien se compra una cámara de gama media o alta y le gusta tener regularmente fotoálbumes de sus vacaciones o de sus mejores fotos del aNo.

Un saludo

En realidad nada nos obliga a disparar con la cámara digital 100 o 200 fotos cada vez que salimos, ni tampoco a cambiar de cámara cada dos por tres. Pero también puede ser que el mundo digital promueva la compulsividad, no sé. De todas formas yo nunca revelé en casa sino en laboratorio, y de este modo sí sale mucho más caro, aunque me lo podía permitir porque solo fotografiaba en escapadas. La tecnología digital me ha permitido fotografiar tanto como quiera.
 
Última edición:
Estoy de acuerdo contigo @Jose G Carpin. Disparar en analógico tiene un regusto vintage y de autenticidad, además de ser una forma de aprender fotografía "a las bravas".

En 2016 hice un proyecto anual en analógico. 366 fotos en un año (bisiesto), a razón de una cada día. Lo hice en BN porque era más fácil revelar en casa. Compré los líquidos, el tanque de revelado, probetas...hasta un escáner de negativos. Acabé el proyecto y me deshice de todo el equipo analógico.

Ahora después de un tiempo, no descarto volver a hacerme con un equipo de carrete por el simple hecho de disfrutar de la fotografía analógica, de vez en cuando, sin compromisos de ningún tipo. Incluso, para poderlo ofrecer como complemento en alguna sesión de retrato, por qué no?

Es caro, cierto, pero una cámara de carrete es eterna. Solo hace falta mirar al mercado de segunda mano y ver cámaras perfectamente funcionales de hace 50 ó 60 años. Si echamos cuentas de cuanto nos gastamos en cuerpos digitales cada x años, lo mismo nos da para unos cuantos carretes.

Al que no lo haya probado, le recomiendo que lo haga, que durante una época dispare en carrete, sin las ayudas electrónicas que tenemos ahora. Después de eso, verás La Luz de otra forma.

Un saludo!

Un apunte muy interesante que compartes amigo @enege74 y que da para otro debate lo siguiente: hoy en día compras cámaras analógicas con 50 o 60 años en perfecto estado. Y es que antes, podías tener la misma cámara 20 años sin problemas. Hoy en día vivimos en una sociedad hiper consumista que da auténtico pánico....

Somos unos inconformistas, pero es que las empresas lo quieren así... Cada 2 años sale el nuevo modelo de una cámara con dos tonterías nuevas imperceptibles, y la gente vende la anterior y compra la nueva... cada dos años cambiamos de equipo... pero antes... antes era otro rollo.

Buen apunte sin duda
 
De hecho, ahora mismo me está llamando mucho la opción de hacerme con una Hassel 500, todo un clásico, que gracias al nuevo respaldo digital que han sacado y que es compatible con el sistema V, tendrías lo mejor de los dos mundos. Todavía es caro, pero en algún momento bajará.

También tienes la opción de las Leica M de carrete, que son una maravilla de la técnica.

Pero si no quieres gastarte mucho, las antiguas Nikon, Canon, Olympus, Fuji... dan mas que buen resultado y son indestructibles.
 
De hecho, ahora mismo me está llamando mucho la opción de hacerme con una Hassel 500, todo un clásico, que gracias al nuevo respaldo digital que han sacado y que es compatible con el sistema V, tendrías lo mejor de los dos mundos. Todavía es caro, pero en algún momento bajará.

También tienes la opción de las Leica M de carrete, que son una maravilla de la técnica.

Pero si no quieres gastarte mucho, las antiguas Nikon, Canon, Olympus, Fuji... dan mas que buen resultado y son indestructibles.

Una Leica M? jejejeje.... llevo más de 2 años disparando con una M6... bellísima... en fin, que decir de tal cámara.

La Hassel 500 es un buen pepino, pero eso ya es otro ritmo... su peso y tamaño requieren de más tiempo de ejecución y de otro tipo de fotografía. Sea lo que sea me parece una cámara extraordinaria, que en un buen laboratorio y con un escaner pro, te dará unos resultados de otro mundo
 
Al que no lo haya probado, le recomiendo que lo haga, que durante una época dispare en carrete, sin las ayudas electrónicas que tenemos ahora. Después de eso, verás La Luz de otra forma.

Estoy completamente de acuerdo, aunque en mi caso haberme iniciado en la fotografía analógica - la digital ni existía ni se imaginaba - lo considero una ventaja frente al nativo digital. No porque sea mejor, es distinto, pero te obligaba a saber lo que hacías y lo que querías desde el momento del disparo
En BN había posibilidades de edición a costa de tirar muchas copias a la papelera, pero era un aprendizaje impagable
En su día me zampé el Sistema de Zonas de Ansel Adams y aunque nunca pude llevarlo a sus últimas consecuencias me quedó muy claro el concepto de previsualización, es decir de todas las decisiones que hay que tomar antes de apretar el botón
Hay que decir que los libros de A.Adams ni siquiera estaban traducidos, no había Internet y conseguir una copia era poco menos que imposible, pero se editó un libro en castellano "El Sistema de Zonas de Manolo Laguillo " que cayó en mis manos y literalmente devoré

En color era otra historia, nunca conocí a un aficionado con un laboratorio en color en su casa, había pues que afinar muy bien y tener un laboratorio de confianza porque en este terreno no había edición posible, lo que hacías era lo que veías después
Disparar en diapositiva era aún más crítico, no había margen de error posible

Personalmente no volvería a lo analógico puro, las posibilidades de edición actuales son para mi un plus del que no puedo ni quiero prescindir y no lo digo solo por las posibilidades de corregir errores ( que también ) sino por la paleta de herramientas actuales a nuestra disposición para conseguir una imagen completamente personalizada

Lo que si me ha gustado mucho es la combinación de fotografiar en película y digitalizar el negativo y a partir de ahí trabajar con el, con las herramientas de edición actuales, pero solo me lo planteo desde un formato medio de 6x6 ó similiares o placas 9x12

Saludos
 
Y añado que la otra gran ventaja de muchas cámaras de formato medio o gran formato y que sería lo que me llevaría a ellas no solo es el tamaño del negativo sino la posibilidad de tener un obturador central
 
Yo creo que no, de loco nada.

Caro, tampoco si te dedicas en perfeccionar una toma, que es única y no se sabe el resultado de manera inmediata.

La cámara digital es a partir del pago inicial totalmente gratuita. Sales con ella y haces 8-10-12-16-24-36 o 100 fotos a 0€. Puedes repetir hasta la saciedad para conseguir la imagen que tú quieres, es lo que tiene la tecnología, no tu destreza.

Inversión en tiempo, mucho. (Liarte con Photoshop o similares en editar archivos de cámara digital también)

Es como todo, que uso le vas a dar y la satisfacción final.

Hago 2 o 3 rollos al mes, 6x7 o 6x9 lo que más. Tres kilos a cuestas, dolor de hombro, revelar y escanear. Me lo paso bomba.
 
Pongo aquí el texto que he puesto como comentario a la entrada del blog de fujistas:

Yo creo que las supuestas ventajas de la película fotográfica no son tales si nos atendemos a una serie de cuestiones:

1. La fotografía en película te obliga a pensar más cada toma.
Eso no dudo que es cierto, pero quizás deberíamos buscar la solución al problema no cambiando el medio, sino cambiándonos a nosotros mismos. Si somos poco analíticos obligarnos a serlo más por sistemas externos no solucionará realmente el problema. Uno debe ser analítico siempre. Es cierto que el medio condiciona siempre (uno no hace las mismas fotos con un movil que con una cámara de gran formato) pero el análisis fotográfico previo no debería ser el caso. Y si lo es, repito, el problema lo tenemos en nosotros mismos cuando nos convertimos en metralletas fotográficas, sin ton ni son. Disciplina y experiencia.

2. De los colores o de esas características «intrínsicas» de la película se ha hablado largo y tendido. Yo sólo puedo decir una cosa. He visto varias veces como ante una impresión de similares características, con digital y químico, la immensa mayoría de humanos era incapaz de diferenciar con cual se había hecho cada cual. En blanco y negro exactamente igual. Eso todavía se agudiza más, si cabe, cuando la imagen se muestra mediante un soporte digital, básicamente a través de la web donde ya es imposible diferenciarlo. La cosa cambia claro con las diapositivas, para mí la manera más gloriosa de ver unas fotografías, y la única que podría arrastrarme al uso de película, aunque a un precio enorme: si la fotografía en película se vuelve más difícil, (y no por ello mejor con mejores resultados) la fotografía con diapositivas ya es el culmen de la dificultad, sobretodo por la poquísima latitud de la diapositiva. Quemar o subexponer las fotos es tremendamente sencillo. Si buscas determinada estética quizás te convenga más utilizar película, pero también hay que tener en cuenta una cosa: difícilmente, a día de hoy, con los conocimientos necesarios, no vas a tener la posibilidad de conseguir el mismo efecto estético con digital.

Mi opinión no va en contra de la fotografía con película. Sólo intento clarificar algunos autoengaños que nos hacemos a menudo con este tema. Viva el cacharreo, la experimentación, y la fotografía como tal en todas sus diversas posibilidades. Pero no nos hagamos trampas al solitario. Al final lo que importan son los resultados, y dependen de tí, no del medio, por desgracia.
 
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