El 2013 se está acabando. Y con él, muchas cosas vividas durante sus 365 días... Otras, en cambio, continuarán en este nuevo año que ya está asomando la cabeza.
El 2013 fue el año en el que ingresé en Fujistas. Aún recuerdo cuando visitaba el foro buscando fotografías nuevas para admirar, información sobre sí pasarme al sistema X de Fujii, ejemplos de fotos hechas con la misma cámara que yo...
Al final, el roce hace el cariño. Y, en este caso, el cariño se ha convertido en amor. En amor por una marca y su manera de hacer las cosas, de tratar a sus clientes. En amor por un lugar en el que expresarme. En amor por un escaparate para compartir mis fotografías y admirar las de otros. En amor por los miembros que forman esta pequeña gran familia de "sanos locos" que deciden ser diferentes y sentirse orgullosos de una manera diferente de hacer las cosas.
En este 2013 ha habido muchos cambios. Algunos duros, pero que traerán sus frutos y, a la larga, serán mejores. De decisiones difíciles... De pequeños problemas, y de otros no tan pequeños... Este año parece que nos ha hecho un guiño a su terminación y lo que ella representa. Pero no quiero quedarme con eso. Hay que apartar las cosas malas, para que las buenas que están por llegar, puedan hacerlo y, cuando lleguen, lo hagan para quedarse. Y de entre todas esas cosas buenas, a mi este año me ha llegado una diferente. Una con la que no contaba.
Nunca he sido de foros. Alguna vez he estado en alguno, pero al poco, me desmotivaba y lo abandonaba. Hasta qué descubrí Fujistas. Lo veía desde la sombra, y había algo que me gustaba, que me atraía. Pero pensaba... ¿Y qué va a tener este que no tuviesen los otros? Si al final, todos se reducen a lo mismo...
Qué equivocado estaba... Y es que si algo me ha enseñado Fujistas, es que un foro como es debido, lo es por la gente que lo forma, no por las fotos que se ponen.
La gente... Es increíble lo a gusto que te puedes sentir "rodeado" de gente a la que nunca jamás has visto... ¿No os resulta increíble? Tiene algo de magia... Y es que algo tiene que haber cuando, tras llegar a casa cansado, agotado, agobiado por problemas, bares el foro con una ¿sorprendente? ilusión esperando a ver con qué preciosas fotos te encuentras, o lo que opinó fulanito o menganito sobre tal o cual cosa. Entras, ves las galerías, con sus fotos. Te deleitas viendo auténticos fotones, y te ríes leyendo los ingeniosos comentarios sobre cualquiera de los temas. Ves ese buen rollito que hace que te olvides de todo lo malo que pasó ese día. Comentas las fotos, te pones al día, conversas un poco y te vas para cama con otra cara, y pensando en alguna de las fotos que viste y que te dejó alucinado...
El mejor y mayor tesoro de Fujistas es su gente. Todos y cada uno de los miembros. De los que comentan más, y también de los que no comentan tanto. Porque uno no es mejor ni peor porque tenga más o menos mensajes. Uno no es mejor ni peor porque cuelgue más fotos. Esto es un reflejo de la vida, donde te encuentras con gente que le gusta lo mismo que a ti, y que eso te une a ellos y hace que, aún sin conocerlos de nada, estés deseando tomarte unas cañas a su lado y dedicarles tiempo de tu vida.
Por eso no todo ha sido malo en 2013. Ha tenido sus cosas buenas. Las malas, yo ya las estoy enterrando. En cambio, las buenas, las disfruto hoy más que nunca. Y Fujistas, y su gente, son unas de ellas.
Gracias a todos por hacer que todo el que entra se sienta como en su casa. Gracias a todos por compartir, por enseñar, por aprender, por respetar, por ayudar, por opinar, por animar...
Para mi, el 2013 será el año en el que entré en Fujistas y en el que hice amigos aún sin conocerlos. Porque 2013 ha tenido muchas cosas buenas. ¿Y malas? Ya no me acuerdo...
Feliz Año 2014 y gracias por lo mejor del 2013.
Abrazos!
El 2013 fue el año en el que ingresé en Fujistas. Aún recuerdo cuando visitaba el foro buscando fotografías nuevas para admirar, información sobre sí pasarme al sistema X de Fujii, ejemplos de fotos hechas con la misma cámara que yo...
Al final, el roce hace el cariño. Y, en este caso, el cariño se ha convertido en amor. En amor por una marca y su manera de hacer las cosas, de tratar a sus clientes. En amor por un lugar en el que expresarme. En amor por un escaparate para compartir mis fotografías y admirar las de otros. En amor por los miembros que forman esta pequeña gran familia de "sanos locos" que deciden ser diferentes y sentirse orgullosos de una manera diferente de hacer las cosas.
En este 2013 ha habido muchos cambios. Algunos duros, pero que traerán sus frutos y, a la larga, serán mejores. De decisiones difíciles... De pequeños problemas, y de otros no tan pequeños... Este año parece que nos ha hecho un guiño a su terminación y lo que ella representa. Pero no quiero quedarme con eso. Hay que apartar las cosas malas, para que las buenas que están por llegar, puedan hacerlo y, cuando lleguen, lo hagan para quedarse. Y de entre todas esas cosas buenas, a mi este año me ha llegado una diferente. Una con la que no contaba.
Nunca he sido de foros. Alguna vez he estado en alguno, pero al poco, me desmotivaba y lo abandonaba. Hasta qué descubrí Fujistas. Lo veía desde la sombra, y había algo que me gustaba, que me atraía. Pero pensaba... ¿Y qué va a tener este que no tuviesen los otros? Si al final, todos se reducen a lo mismo...
Qué equivocado estaba... Y es que si algo me ha enseñado Fujistas, es que un foro como es debido, lo es por la gente que lo forma, no por las fotos que se ponen.
La gente... Es increíble lo a gusto que te puedes sentir "rodeado" de gente a la que nunca jamás has visto... ¿No os resulta increíble? Tiene algo de magia... Y es que algo tiene que haber cuando, tras llegar a casa cansado, agotado, agobiado por problemas, bares el foro con una ¿sorprendente? ilusión esperando a ver con qué preciosas fotos te encuentras, o lo que opinó fulanito o menganito sobre tal o cual cosa. Entras, ves las galerías, con sus fotos. Te deleitas viendo auténticos fotones, y te ríes leyendo los ingeniosos comentarios sobre cualquiera de los temas. Ves ese buen rollito que hace que te olvides de todo lo malo que pasó ese día. Comentas las fotos, te pones al día, conversas un poco y te vas para cama con otra cara, y pensando en alguna de las fotos que viste y que te dejó alucinado...
El mejor y mayor tesoro de Fujistas es su gente. Todos y cada uno de los miembros. De los que comentan más, y también de los que no comentan tanto. Porque uno no es mejor ni peor porque tenga más o menos mensajes. Uno no es mejor ni peor porque cuelgue más fotos. Esto es un reflejo de la vida, donde te encuentras con gente que le gusta lo mismo que a ti, y que eso te une a ellos y hace que, aún sin conocerlos de nada, estés deseando tomarte unas cañas a su lado y dedicarles tiempo de tu vida.
Por eso no todo ha sido malo en 2013. Ha tenido sus cosas buenas. Las malas, yo ya las estoy enterrando. En cambio, las buenas, las disfruto hoy más que nunca. Y Fujistas, y su gente, son unas de ellas.
Gracias a todos por hacer que todo el que entra se sienta como en su casa. Gracias a todos por compartir, por enseñar, por aprender, por respetar, por ayudar, por opinar, por animar...
Para mi, el 2013 será el año en el que entré en Fujistas y en el que hice amigos aún sin conocerlos. Porque 2013 ha tenido muchas cosas buenas. ¿Y malas? Ya no me acuerdo...
Feliz Año 2014 y gracias por lo mejor del 2013.
Abrazos!
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