Nunca me ha pasado eso de sentir apego o rechazo a una marca o cámara en concreto. Más que nada porque si le doy caña a alguna cámara por algún aspecto negativo en concreto, tendría que hacerlo automáticamente con el resto de cámaras porque todas tienen algo negativo y al final acabaría más tiempo buscando la cámara perfecta que haciendo fotos (con el gastadero de dinero que eso conlleva).
En mi caso, me compré la catalogada por los sabios del intenné como la peor cámara de 2017. La Canon 6D Mark II. Y me la compré porque era la única que cubría mis necesidades. Necesitaba una cámara en la que poner mis objetivos L, que tuviera pantalla abatible tipo Canon 80D y muy buen autofocus en vídeo. Esta cámara era la única que cumplía con esos requisitos, aunque ahora también lo hace la EOS R. Si me hubiera hecho caso de las valoraciones de los expertazos online no me la hubiera comprado y hoy estaría usando un equipo a disgusto. Ni que decir tiene que la cámara no me ha dado ningún problema ni he percibido esas flaquezas por las que recibió el título de peor cámara del año.
Supongo que
@fgalanm sentirá lo mismo con su equipo Fuji y ha escrito para hacer pública su alegría. Sin tener porqué ser lo mejor del mercado (esto es muy personal) a él le funciona y cubre sus expectativas. Creo que la clave para estar contento con tu equipo y usarlo durante mucho tiempo es saber lo que compras y por qué lo compras. Así sabrás en lo que cojea y reflexionar en si eso afecta a tu tipo de fotografía o no. Pero si compras una cámara pensando que es una cosa y tras usarla no es lo que esperas pues ya entra ese arrepentimiento de haber gastado X mil euros para nada, con su correspondiente queja en Internet jaja. Pero tan válidas son las quejas de los que han tenido malas experiencias como las alegrías de los que están contentos aprovechando su equipo?