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Claro Efrain.
Fui a divertirme con unos amigos a una discoteca de la zona Usera-Madrid, nos acomodamos en una mesa para compartir, entre risas bailes y borracheras ya amanecía y el lugar ya empezaba a estar vacío, solo quedábamos los más artilleros (borrachos) en uno de esos momentos se acerca a nuestra mesa el personaje en cuestión con una expresión profunda y melancólica, se detiene en un barra que separa la mesa de la pista de baile, abrió los brazos como un crucificado, al instante me identifiqué con él cuando antaño caminaba solitario, perdido; Entonces en ese justo momento y en un estado etílico pero dándome cuenta de lo que estoy haciendo saque la Ricoh Gr -ya preenfocado a un metro- me levante, me acerqué enfoque y ¡click! pareció no molestarle, cruzo los brazos, y rápidamente para sentirme seguro cambie la cámara en modo automático y activando el flash para la siguiente toma y ¡Zas!tome la imagen. Me lanzo una mirada, el destello del flash pareció sacarle del estado de ánimo en el que se encontraba, eché la mirada atrás y mis compis me miraban con cara de "y a este cabrón que le pasa", entonces volviéndome hacia mi personaje, este aún no me quitaba la mirada, cogi una copa lo llene de hielo y ron me acerqué se lo ofrecí, no se negó, parecía aceptar lo que le convide, pero nuevamente me clavo su mirada amenazante; estaba esperando lo peor, pensando que me daría con el vaso en mi cara; me apunto el pecho con el dedo índice izquierdo sosteniendo la copa con la otra mano a la altura de mi preciado rostro jejejeje, y por suerte, se bebió de un solo trago el ron que le ofrecí, me devolvió el vaso y se fue, desapareció. Seres solitarios, olvidados, perdidos, extraños.
Creo que me extendí espero no haberte cansado.