Es curioso, habría jurado que en cierta ocasión negaste la existencia de la enfermedad mental.Pues opino que la gente que necesita terapia debe estar en terapia y no en espacios artísticos contagiando el ambiente con sus limitaciones. O bien, si quieren beneficiarse del uso terapéutico del arte que lo hagan bajo la tutela de un terapeuta especializado que dirija un curso específico.
Hay gente que por ejemplo ha vivido en entornos de malos tratos y repiten patrones de conductas impositivas porque entienden que esa es la manera de relacionarse con sus cercanos. Al principio, alguien con limitaciones así puede parecerte cándido pero es un lobo vestido de corderito.
Yo no le recomendaría a nadie con problemas mentales ponerse a estudiar teatro, bellas artes o fotografía; le pasaría el teléfono de un terapeuta.
De hecho, mi teoría es que los bloqueos de éste tipo son debidos a una incapacidad lingüistica patológica, se denomina estructura en nudo en términos psicoanalíticos. El bloqueo es una consecuencia de un superyo atrofiado. Viven en la sombra del padre. Así que son incapaces de construir su propia realidad. Por tanto, la reacción frente a otros que si se permiten nombrar las cosas no puede ser sino muy agresiva.
¿Porqué son habituales en fotografía y no en otros ambientes disciplinarios del arte?
Pues quizá por la relación de la fotografía con la realidad. Como que quieren fijar qué es real a través de la imagen. No lo sé pero son unos tristes y tienen las de perder, porque el sentido siempre se escapa. Es como el mito de Ícaro intentando alcanzar los cielos.
Que laman cámaras, hacer fotos implica autorizarse y a eso te puede ayudar -en caso de necesitarlo- un terapeuta.
No me atrevo a decirle a nadie dónde tiene que estar o lo que tiene que hacer... Pero vamos avanzando, al menos no abogamos por Aktion T4 y barbaridades semejantes.