Me gusta mucho el diálogo que has conseguido establecer entre la pasión del fuego, la fuerza combativa de la pancarta y al mismo tiempo la "pasividad" de los jóvenes sentados entre uno y otra. Da lugar a varias lecturas y eso siempre es digno de elogiar. El blanco y negro se ajusta perfectamente al motivo fotografiado y me parece muy bien trabajado.