Fotón fujista: «El barco», por Emerty Wolf.

• Autora: Emerty Wolf.
• Camara: Fuji X10.
• Web: Emertywolf.com.
• Enlace a la fotografía.

Siempre quise tener una cámara xiki para llevar en el bolso cuando vas a comprar o a hacer un recado, momentos en los que la magia sigue aconteciendo, pero no es práctico ir con una reflex para luego cargar con bolsas… ¡Demasiado engorroso! La Fuji X10 es más que perfecta para estas ocasiones, ¡y nos hemos hecho inseparables!

Pues bien ese era uno de estos días, en los que por ir a un recado pasé por un lugar desconocido, en los que siempre aguardan sorpresas. Y, por supuesto, ¡llevaba la peke encima! 🙂 Fue girar una esquina y, de repente, ¡me topé con un edificio amarillo enorme de Prosegur!

Estuve explorando cada una de las paredes, hasta que dí con esta, que con su ventanita redonda en la puerta me cautivó. Tengo que admitir que el hecho de encontrarme un contenedor de escombros justo enfrente, no me hizo ninguna gracia en un principio, y en las primeras fotos encuadré sin mucho acierto intentándolo evitar, cuando empecé a incluirlo, me gustó más como quedaba la composición, además los colores al ser complementarios le daban un plus a ésta. De modo que solo quedaba esperar que pasara alguien interesante y encuadrar bien.

Por este motivo algunos de mis compañeros de pasión me dicen que soy una pescadora, suelo ver muchas veces la fotografía antes de que suceda, y luego solo falta esperar a que el pez pique. Lo malo es que ese día hacía mucho muuuuucho calor, pero bueno, al final la espera y el agobio valieron la pena, y de regalo el Universo me plantó dos hombres que vestían igual, ¡ji,ji! La espera, probar diferentes encuadres y el no conformarse con la primera fotografía que tomemos, siempre, siempre tiene su recompensa.

Me gusta mucho mostrar como el ser humano encaja y se combina en perfecta armonía con el entorno que él mismo ha creado, como en un puzzle, todo tiene su lugar y su momento, todo forma parte de un todo, y siento que en esta fotografía se ha plasmado.

No le pongo título puesto que no me gusta enfocar la mirada del espectador hacia ningún lado, simplemente me gusta mostrar la belleza que nos rodea, y luego que la fotografía tenga tantas interpretaciones como observadores la vean, me parece fantástico, pero un amigo me comentó que le gustaba esta en especial, porque encima parecía un barco. Y la verdad que me hizo mucha gracia, e igual de ponerle un título, pues sería ese: «El Barco».

Técnicamente, no tiene ningún secreto con la que caía a ISO 100 mínimo, un f/9 para asegurar el enfoque del contenedor, las personas y la pared, y una velocidad para congelar el movimiento que permitía una buena exposición de 1/550.