Tras un par de años en los que parecía que Sony había dejado vía libre a Fujifilm en el terreno de las cámaras APS-C sin espejo (no hablamos de lanzamientos de ópticas nuevas, que hace tiempo se han olvidado del tema), la semana pasada se han sacado de la manga la Sony A6400, una cámara de gama media que intenta mantener el pulso de este sector del mercado.
Hemos copiado una tabla comparativa desde Fujirumors que enfrenta tanto a la nueva Sony A6400 como a la A6500, con las Fuji X-T3, X-T20 e incluso las características previstas para la X-T30.
El actual enfrentamiento de la gama media sería el de la Fuji X-T20 con la A6400 y, sobre el papel, la nueva Sony parece superior al modelo fujista. No obstante, hay que tener en cuenta que una hipotética X-T30 está al caer para el próximo 14 de febrero, por lo que pinta que la comparativa caerá mucho en el lado de Fuji en muchos aspectos técnicos.
Fuji tiene los mejores objetivos para APS-C
Otra cosa a considerar -seguramente la más importante- es el parque de objetivos disponibles para cada sistema. No hay nada superior a los objetivos nativos de Fujifilm en APS-C ahora mismo, más numerosos y de mejor calidad óptica que el arsenal cristalero nativo de Sony. No obstante,el sistema APS-C sin espejo de Sony cuenta con un buen puñado de objetivos Sigma, con una relación calidad/precio, en muchos casos, más ventajosa.
El sistema de autoenfoque de la Sony A9 en la A6400
La gran baza de la Sony A6400 es la adopción de buena parte de los algoritmos de autoenfoque de la Sony A9, el buque insignia sonysta famoso por un AF por detección ocular fuera de serie.
En este vídeo de Tony y Chelsea Northrup se ve el increíble rendimiento de la Sony A6400 con el autoenfoque a los ojos. La estadística de acierto de la pareja youtuber en una sesión de retrato – en la que se intentaba dificultar al máximo la labor de las cámaras- es la siguiente:
- Fujifilm X-T3 – 24% enfocadas.
- Sony A6500 – 37% enfocadas.
- Sony A7RIII – 60% enfocadas.
- Sony A6400 – 98% enfocadas.
- Sony A9 – 100% enfocadas.
Si bien la Fuji X-T3 ha demostrado tener un procesador muy capaz de ofrecer un autoenfoque continuo efectivo en la mayoría de escenarios, parece que Fujifilm va a tener que trabajar duro en el afinamiento de su firmware para poner la cámara a la altura de los estándares sonystas en cuanto a AF por detección ocular. Tienen margen de maniobra para mejorar mucho, y esperamos que estos avances vengan de serie muy próximamente en la X-T30 y, en las próximas semanas, también en una actualización de la X-T3.