En un contexto de bajón absoluto de ventas en el mercado fotográfico, ¿cómo le está yendo a Fujifilm en sus negocios de imagen electrónica? Hoy han publicado los informes de su año fiscal (que en Japón va de abril de 2018 a marzo de 2019) y la verdad es que la cosa no parece ir mal… algo que como usuarios nos debería dar igual pero que, en el fondo, nos da la tranquilidad de saber que, si las series X/GFX funcionan económicamente, los peces gordos seguirán dedicándole fondos para seguir innovando y propiciar el crecimiento en beneficios que toda empresa busca.
Así comentan en el informe principal en cuestión:
En la división de imagen, las ventas de la Fujifilm X-T3 y la Fujifilm X-T30, lanzada en marzo de 2019, contribuyeron a los ingresos. La Fujifilm GFX 50R, lanzada en noviembre de 2018, tuvo grandes ventas gracias a sus buenas críticas a su excelente calidad de imagen de su gran sensor y su estilo telemétrico.
Los ingresos se incrementaron gracias a las sólidas ventas en cada apartado de negocio. En cambio, el beneficio neto descendió debido a los gastos de anuncios, promoción, investigación y desarrollo.
El documento destaca como, en medio de una tendencia de decrecimiento del mercado de las cámaras digitales, se haya logrado un incremento de los ingresos con respecto al año fiscal anterior. Las ventas de objetivos para cámaras «crecieron de manera proporcional».