¡Qué manía con cuestionar "lo retro" como opción favorita y personal!, que no es otra cosa que eso: una preferencia estrictamente personal que tiene mucho que ver con un sentimiento de complicidad con el instrumento muy parecido al que siente un músico con un Stradivarius en sus manos.
En cualquier caso, en la variedad está el gusto. Y tanto Nikon como Fujifilm tienen diseños para todos los gustos sin que la preferencia por uno u otro suponga otra cosa que eso: el mero gusto personal e intransferible. Extraer de esa elección argumentos a favor o en contra de determinado modelo es, cuando menos, irrisorio.
Sin embargo, es cierto (lo tengo muy comprobado) que el diseño de una cámara influye (¡y mucho!) en el tipo de fotografía que emana de su uso y, en muchos casos, nos habla del carácter, la motivación o el "espíritu" del fotógrafo, cuya complicidad queda perfectamente reflejada en sus imágenes. Basta con entrar en Flickr o 500 px o cualquier otra web "galerista", hacer una búsqueda de fotografías en función de la cámara utilizada y comprobar lo que digo. Yo lo he hecho muy a menudo, por ejemplo, con Fujifilm, Ricoh o Leica y con algunos modelos de Nikon u Olympus y es relativamente fácil advertir un cierto "sello" en las imágenes, diferente al de otros modelos más "populares". Hacer una búsqueda de fotos hechas con una Fujifilm X100 nos habrirá un estilo muy determinado y un modo de mirar "diferente" sobre el entorno. Eso también lo he podido experimentar personalmente.
Desde un punto de vista estrictamente personal tengo cierta predilección por la comodidad y versatilidad de mi equipo micro 4/3. Su ligereza y tamaño me permiten acceder a cierto tipo de fotografía diferente, desde la simple forma de mirar y de buscar y, también, muy diferente a la que me proporciona, por ejemplo, el uso de una Fujifilm X-T1, 2 o 30 o, sobre todo, una X100F (que es la que tengo). El diseño Fuji me aporta un mayor grado de complicidad con la cámara y la limitación a focales fijas me hace ver las cosas de un modo muy diferente. De hecho, me siento más a gusto con una Fuji entre las manos (a pesar de mis reticencias hacia ciertos aspectos que me disgustan) que con cualquier otra cámara de cualquier otro sistema. He llegado a renunciar, con Fujifilm, al uso de focales largas o zooms para limitarme a focales fijas con las que noto que mi mirada se adapta mucho mejor en la búsqueda o el encuentro de los motivos, lugares y situaciones. Y a pesar de mi extenso equipo actual (demasiado extenso) siempre acabo notando y disfrutando de ese "menos es más" cuando me autolimito en la elección de equipo.