Después de 46 días en casa necesitaba documentar a mi manera la situación que estamos viviendo. La simulación Acros me tiene enamorado. Siempre me gusto jugar con la luz y la sombra. Esperé cerca de 15 minutos con la esperanza de que el sujeto se metiera en la zona de luz pero no hubo manera, asi que, mejor irme con esta foto que con ninguna. Fue una mañana fructífera.