Doce años más tarde, volvía a ver las goitiberas bajando a ritmo endiablado por las calles de Rontegi, mi barrio de toda la vida. Una experiencia muy emotiva para mí que sirvió para poner a prueba al nuevo sistema de enfoque de la Fuji XT10 y a mis oxidadas dotes de fotógrafo de acción. Aquí va un adelanto antes de publicar la experiencia en el blog de Fujistas.