Planteándome dejar la fotografia de calle.

Comparar las fotos de calle sin permiso y con teleobjetivos a hacérselas solo a chicas con minifalda, me parece cuando menos un poco deshubicado.
Pero es que esas afirmaciones de que antes era más fácil hacer fotos porque el fotógrafo no tenía esa aura negativa que tiene ahora…. Pues son cuanto menos medias verdades! Es cierto que en algunos contextos era más sencillo: por ejemplo hacer fotos a niños no tenía esa connotación casi “pederasta” que tiene ahora. Pero que te podías poner en aprietos por hacerlas…. La virgen, de nuevo está trufado de casos en que el fotógrafo incluso terminó en el trullo. Mirad Robert Frank y los problemas que tuvo en The Americans.
 
Yo sinceramente, y es algo que ya has mencionado dos o tres veces, no creo en absoluto tal afirmación que algunos fotógrafos no quisieran contar nada. Es que bueno, me parece una aberración decir tal cosa. Desde todo el respeto te lo digo.
No voy a meter en lo de domingueros o amateurs porque eso me parecen convencionalismos que no vienen a cuento. Pero fotógrafos que han trascendido que no hayan querido contar nada? No lo creo. Es una contradicción total. Que me digas que algunos no tenían aspiraciones a nada lo entiendo. Las personas somos algunas más pretenciosas que otras. Pero si erradicas el mensaje de una imagen se pierde todo. Un fotógrafo se mueve por algo, si no simplemente no coges una cámara y te levantas del sofá.
Ya digo, no vale la pena ahondar en el tema porque no es de lo que trata el post pero…

1. Tan solo hace falta meterse a mirar autores (y sin profundizar mucho en ellos) para ver eso que te estoy diciendo. En el caso de fotógrafos de calle… son legión.

2. Tampoco hace falta desgranar el tema, no fuera el caso que los más jóvenes pierdan ese romanticismo documentalista tan valioso 😗
 
Ya digo, no vale la pena ahondar en el tema porque no es de lo que trata el post pero…

1. Tan solo hace falta meterse a mirar autores (y sin profundizar mucho en ellos) para ver eso que te estoy diciendo. En el caso de fotógrafos de calle… son legión.

2. Tampoco hace falta desgranar el tema, no fuera el caso que los más jóvenes pierdan ese romanticismo documentalista tan valioso 😗
Ya.
Y te sigo repitiendo.
Estás diciendo barbaridades.
Es un contrasentido lo que dices.
 
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Ya.
Y te sigo repitiendo.
Estás diciendo barbaridades.
Es un contrasentido lo que dices.
Y tú estás discutiéndote con la biografía de decenas de fotógrafos 🫤 Algunos ni siquiera “contaron” nada hasta que vino un curador (cuando ya la habían espichado) y encontró un hilo conductor en su obra (o quizás solo en algunas fotos) para montar una expo, hacer un libro, crear un autor de la nada, y forrarse, claro está.

Otros te dicen claramente (y por mucho que lo repitan, sus adeptos te dirán que está contando tal y cual cosa) que el tema que tratan no les importa un carajo. Que lo único que hacen con la fotografía es intentar buscar nuevas formas de expresión visual nada más. Incluso premios nacionales de fotografía.

Hay algunos que solo querían ver lo que aquel trasto podía dar de sí. ¿Crees que Lartigue, el niño Lartigue, quería contar un carajo cuando lo único que quería era experimentar con aquella cámara oscura que le dieron sus padres? Pues las mejores fotos de su vida fueron las de aquella época. Documentó como nadie lo ha hecho la sociedad burguesa francesa de la Belle Epoque, y lo hizo sin preocuparse un carajo de documentar nada. El adulto Lartigue no le llegaba ni a la suela de los zapatos al niño.

Por no hablar de los que “contaban” cosas y sus fotos fueron reinterpretadas o malentendidas porque la fotografía, por su propia idiosincrasia polisémica, se puede reinterpretar de muchísimas maneras. De hecho es muy mala contando historias, sino tiene un mínimo de soporte en texto para darle contexto.

Es un artefacto tramposo.

Y así tantos y tantos casos… en el caso de la fotografía de calle son legión, por esa característica tan suya que no implica un compromiso muy duro con un tema concreto, sino que el tema es muy vago: la calle.

Pero ya digo, no es el tema del post. Yo diría que lo estamos desvirtuando 😮
 
Faltaba yo por comentar...

Llevo un tiempo cuestionándome la fotografía que hago. No por temas éticos pues me considero bastante empático con las personas a mi alrededor y por eso viene este tema en cuestión. Hay varios factores que me están creando dudas sobre si este estilo y que han ido creciendo a lo largo de estos meses.

Lo primero es un género que me encanta, veo fotógrafos clásicos y flipo con su trabajo. Pero soy consciente que también hay cierto aire de nostalgia, un factor psicológico por un tiempo pasado que ya no existe. Quizás dónde las personas estaban menos atentas y a la defensiva con gente con cámaras en las manos.

Para no hacer el post muy largo, lo primero es lo frenético de este género y para alguien introvertido cómo yo choca bastante, necesito tiempo para componer. Mis mejores fotografías requieren calma y tiempo. Lo segundo, el ruido de la calle tampoco me ayuda, pero acepto que forma parte de este estilo.

Cómo he dicho antes, en el mundo occidental siento que las personas están a la defensiva y proyectando sus miedos hacia nosotros, los fotógrafos, porqué no sabe dónde vamos a llevar las fotografías. Lo entiendo, pero a mi me genera cierta ansiedad a la hora de tomar imágenes en la calle y mi trabajo decae. No es la primera vez ni la última vez que he tenido que defender este arte cómo modo de generar una memoria histórica de una sociedad, una generación a personas en diferentes lugares del mundo.

La desconfianza; hace dos días salí a probar la Ricoh y vi a un tipo haciendo malabares en un paso de peatones con unos zancos y me parecía gracioso que estuviera la altura de los semaforos. Me acerqué a hacerle unas fotografías, el tipo me vio y sacó la mochila que estaba colgada en lo alto de un semáforo. Me pareció curioso y me planteé si mi proyección insegura genera esos miedos.

Las restricciones externas; la policia el otro día me paró y me hizo borrar fotos de un globo que sobrevolaba una valla (no salían ni caras ni matrículas) porqué esa valla formaba parte del recinto policial.

He disfrutado mucho tomando estas fotografías pero a la larga no me veo tomando street de la manera más convencional, con personas. Por eso igual me gusta cada vez más el trabajo de Eggleston.

Quería generar debate para saber vuestros puntos de vista y cómo lo gestionáis.

Gracias! :)
Álex, haz las fotos que te dé la gana, no tienes que justificar tu trabajo ante nadie, salvo ante ti. Como si quieres hacerle fotos a paredes de ladrillo, es cosa tuya.

Eso sí, sigue haciéndolo como hasta ahora, con la inquietud del que usa la fotografía como una forma de expresión. Para mí esa es la clave de todo. La motivación tiene que ser el expresar algo, aunque sea de forma introspectiva, como el que escribe un diario. Ni siquiera tiene que ser para un público, aunque en general el arte siempre ha sido para los demás en una segunda instancia. Es prácticamente imposible que algo artístico no trascienda los límites de uno mismo y llegue a los demás, aunque sea de forma póstuma. Véase Vivian Maier como un ejemplo claro de esto que comento. Y ojo, en fotografía uno a veces ni siquiera sabe que está creando arte hasta pasados años, cuando se edita el trabajo realizado (véase Winogrand, por ejemplo). Eso sí, siempre que se muestra algo hay que estar dispuesto a escuchar lo que piensan los demás de eso que uno expone. Es ley de vida.

Sobre la llamada street photography (está mal decir "street" pero decir "curador" en lugar de "comisario" queda "cool"), creo que la clave está en diferenciar entre la foto DE calle y la foto EN la calle. La foto en la calle la hace cualquiera, desde el que tira fotos con su móvil para consumo inmediato en redes hasta el que se pasa años documentando una realidad que sucede en la calle de su barrio. Por ejemplo Martin Parr y su trabajo documental sobre la sociedad británica. Son fotos en la calle pero no son fotos de calle.

También son fotos en la calle todas esas que implican recursos estéticos más que manidos y vistos, como sombras, contrastes, yuxtaposiciones, colores llamativos, gente pasando por delante de la cámara que no hace nada, etc, que han desplazado a la verdadera foto callejera y se han posicionado como el modelo a seguir. En mi opinión está ya tan prostituido que carece de interés siquiera parase a verlas, por muy espectaculares y estéticas que sean. Por ejemplo, Allan Schaller. Espectaculares en lo estético y aburridísimas en la narrativa. Y las fotos de gente caminando o mirando el móvil que se ven en Instagram, Flickr o cualquier otra red social de fotografía ya ni te cuento.

Lamentablemente es el ejemplo a seguir que se ha impuesto y hay supuestos "fotógrafos de calle" que se ganan la vida impartiendo talleres y contando todos estos recursos como si fueran la panacea de la fotografía de calle, cuando no son más que fotos en la calle más o menos efectistas y ya está. Está bien que se ganen la vida así, pero que sean honestos: "Voy a enseñarte a hacer fotos en la calle que sean efectistas y estéticamente interesantes, pero no vas a contar absolutamente nada con ellas".

La foto de calle por supuesto que cuenta una historia, a veces en forma de series de fotos y a veces en forma de fotos individuales. Creo además que ni son todos domingueros sin intención ninguna, ni todos salen a la calle con un tema en la cabeza. Por ejemplo, Joel Meyerowitz, quizá junto con Winogrand el fotógrafo de calle más destacado de todos, por edad, trayectoria e importancia incluso actualmente. Este fotógrafo aúna quizá el término medio, pero sirve de ejemplo general en mi opinión.

En alguna de sus conferencias comentaba que él efectivamente sale a la calle sin una idea preconcebida, pero después en el proceso de edición se da cuenta de cosas, como por ejemplo de que hace muchísimas fotos a gente con flores alrededor. No sabe por qué ese tipo de sujeto le atrae, pero en su recorrido posterior encuentra un hilo conductor y te saca un libro que se llama "Wild Flowers" que va de esto, gente en la calle con flores como contexto.

Creo absolutamente necesario que la foto de calle cuente algo, es decir, implique en el espectador la necesidad de efectuar más de una lectura de la misma, y encontrar que suceden cosas que además generan una pregunta "¿qué está pasando ahí?". O si se sabe a ciencia cierta qué es lo que está pasando, entonces la pregunta sea "¿por qué pasa eso ahí?", y así sucesivamente.

Por poner otro ejemplo de Meyerowitz, comentaba también que durante un tiempo salía con una idea preconcebida en la cabeza. Quería hacer fotos que tuvieran el centro del encuadre vacío y los eventos sucedieran en la periferia del mismo. Esto lógicamente es llamativo y poco habitual, pero le hace buscar algo concreto, no un tema como tal, pero sí una forma de "contar la calle".

La foto de calle es generalmente espontánea, y estoy de acuerdo en que normalmente no se sale con un tema en la cabeza porque entonces quizá cruzaría la línea de la foto documental EN la calle (salvo ejemplos como el de Meyerowitz que acabo de mencionar, por ejemplo), pero creo que es un error grave disociar la toma de la edición (como normalmente pasa), es decir, el proceso creativo implica todo, desde ponerse unas zapatillas cómodas porque "hoy voy a patearme la ciudad de arriba a abajo" hasta las horas delante de la pantalla haciendo una edición del trabajo adecuada para formar una serie, libro, expo, etc.

Lo malo del digital es que la mayoría se queda en la toma y en ver las fotos en una pantalla y ya, selecciona las que le gustan y poco más. Pero los fotógrafos de calle clásicos no se quedaban ahí (algunos sí, como Maier o Winogrand que dejaron decenas de miles de negativos sin revelar), sino que trabajan de forma ardua en el proceso de edición que es crítico a la hora de montar una historia que contar. Y no sólo en la foto de calle, sino en cualquier otra rama de la fotografía.

Por lo demás, situar a todos en el saco de los que van con un proyecto en la cabeza elaborado y pensado durante semanas o por el contrario ser domingueros que tienen cero interés en lo que están fotografiando me parece un análisis bastante simplista, aunque si tuviera que quedarme con una de las dos posturas, me quedaría sin duda con la primera, creo más probable que cualquier fotógrafo con un mínimo de afición vaya con una idea preconcebida a que salga y tire fotos a diestro y siniestro sin importarle nada lo que está haciendo.

Saludos.
 
Y tú estás discutiéndote con la biografía de decenas de fotógrafos 🫤 Algunos ni siquiera “contaron” nada hasta que vino un curador (cuando ya la habían espichado) y encontró un hilo conductor en su obra (o quizás solo en algunas fotos) para montar una expo, hacer un libro, crear un autor de la nada, y forrarse, claro está.

Otros te dicen claramente (y por mucho que lo repitan, sus adeptos te dirán que está contando tal y cual cosa) que el tema que tratan no les importa un carajo. Que lo único que hacen con la fotografía es intentar buscar nuevas formas de expresión visual nada más. Incluso premios nacionales de fotografía.

Hay algunos que solo querían ver lo que aquel trasto podía dar de sí. ¿Crees que Lartigue, el niño Lartigue, quería contar un carajo cuando lo único que quería era experimentar con aquella cámara oscura que le dieron sus padres? Pues las mejores fotos de su vida fueron las de aquella época. Documentó como nadie lo ha hecho la sociedad burguesa francesa de la Belle Epoque, y lo hizo sin preocuparse un carajo de documentar nada. El adulto Lartigue no le llegaba ni a la suela de los zapatos al niño.

Por no hablar de los que “contaban” cosas y sus fotos fueron reinterpretadas o malentendidas porque la fotografía, por su propia idiosincrasia polisémica, se puede reinterpretar de muchísimas maneras. De hecho es muy mala contando historias, sino tiene un mínimo de soporte en texto para darle contexto.

Es un artefacto tramposo.

Y así tantos y tantos casos… en el caso de la fotografía de calle son legión, por esa característica tan suya que no implica un compromiso muy duro con un tema concreto, sino que el tema es muy vago: la calle.

Pero ya digo, no es el tema del post. Yo diría que lo estamos desvirtuando 😮
Esta bien tu explicación basándote en algunos casos concretos.
Pero para mí son la excepción que confirman la regla.
Los fotógrafos considerados clásicos de street para mí si tenían una búsqueda. Un mensaje que lanzar al mundo.
No voy a entrar en detalles porque parece que conoces bien la historia de la fotografía así que ya sabrás de quienes hablo.
Incluso premios Nacionales de Fotografía.
Yo sigo diciendo que la fotografía es simplemente un modo de expresión y como tal vehículo tiene una misión y esa misión es contar algo. Es algo bastante básico de entender. Dile fotografía. Dile música, dile literatura o cualquier forma de expresión humana desde que estamos en las cavernas. Nos molestamos en aprender un lenguaje y una técnica porque hay una motivación en contar algo. Es algo bastante básico.
Y lo cuento porque en mi periplo de la vida he visto mucha gente ya sean fotógrafos, músicos o artistas que se quedan atrapados con el medio y no ven que lo importante es el mensaje. Que la gente no le importa si has usado un 28mm o si usas una Fuji o una canon. Lo que importa es qué me estás contando. Por eso, yo que soy un tocapelotas descomunal, me gusta de vez en cuando recordar a la gente que se dejen de tanta frivolidad de equipos y piensen un poco que están haciendo.
El problema expuesto aquí por el compañero original me ha recordado a mi mismo hace muchos años y lo que me ayudó a mi en ese momento es pensar en que realmente quería contar.
No suelo comentar las fotos que cuelgan los compañeros aquí en el foro u online porque no tengo tacto al hablar pero te puedo asegurar que la inmensa mayoría pecan de no saber lo que quieren contar, las miro y la mayoría de veces no las entiendo, no se que me están contando. Saber que quieres contar te hace encuadrar mejor, te hace exponer mejor, te hace editar mejor, es básicamente todo. Si sabes que quieres contar no tienes dudas en tus fotografías.
 
Yo salgo con la cámara por norma y no me planteo que esté o no haciendo fotografía de calle. Me gusta este género de fotografía porque te conecta con el entorno. Hace que ir del punto A al punto B tenga algo más de motivación. Te vas fijando en la gente, los colores, la luz... Y hace mucho más llevadera la vida que nos toca vivir.
Haces fotos, a veces incluso alguna buena y las vas guardando a falta de saber que hacer con ellas. A mí me resulta relajante. Cómo no espero nada. No me crea frustración.
Sobre el trabajo de los grandes, fotógrafos. Creo que hay que poner en contexto que era fotografía de calle y que era fotografía documental. Gary winogrand disparaba de forma compulsiva a todo lo que se movía a su alrededor y dudo mucho que hubiese un hilo conductor, al menos consciente, de lo que estaba haciendo. El tiempo y la perspectiva te da esos supuestos hilos conductores En un trabajo de 100000 o 50000 fotos, raro será que al menos 600 de ellas tengan un punto en común.
Con Cartier Bresson, se obsesionó con su momento decisivo y era lo que buscaba conscientemente en sus imágenes.
Robert Frank con ese estado de latencia antes de la tormenta. Y toda su obra queda impregnada de eso. Y el que diga que Robert Frank le gustó de entrada, miente como un bellaco. Es una fotografía difícil de ver y entender. Pero ahí está.
A mí me gusta esa fotografía porque es un relato de aquella época y te sitúa ante los escenarios que todos estos fotógrafos vivieron. En 50 años alguien verá nuestras imágenes y pensará igual que nosotros. Madre mía, como era la vida de esta gente.
 
Última edición:
Pues yo de unos años a esta parte salgo siempre con la Ricoh en la mochila y me dedico a documentar mi vida y los sitios a donde voy con mi familia, algunas fotos valen para enseñar puesto que son colaterales, pero más del 90% de las que hago son privadas o no se me da por publicarlas en ningún sitio... Realmente fotografío porque me gusta y porque es realmente ahora cuando disfruto de las fotos que hacía hace muchos años.

Sobre el asunto de si los fotógrafos de calle salen buscando un objetivo, recuerdo que en un seminario de Cristina García Rodero, nos comentaba que su exposición "Con la boca abierta" se le ocurrió de casualidad revisando las fotos de su archivo, pero que no era nada buscado a posta, sinó una acumulación de imágenes que compartían esa particularidad.

Saludos.
 
Esta bien tu explicación basándote en algunos casos concretos.
Pero para mí son la excepción que confirman la regla.
Los fotógrafos considerados clásicos de street para mí si tenían una búsqueda. Un mensaje que lanzar al mundo.
No voy a entrar en detalles porque parece que conoces bien la historia de la fotografía así que ya sabrás de quienes hablo.
Incluso premios Nacionales de Fotografía.
Yo sigo diciendo que la fotografía es simplemente un modo de expresión y como tal vehículo tiene una misión y esa misión es contar algo. Es algo bastante básico de entender. Dile fotografía. Dile música, dile literatura o cualquier forma de expresión humana desde que estamos en las cavernas. Nos molestamos en aprender un lenguaje y una técnica porque hay una motivación en contar algo. Es algo bastante básico.
Y lo cuento porque en mi periplo de la vida he visto mucha gente ya sean fotógrafos, músicos o artistas que se quedan atrapados con el medio y no ven que lo importante es el mensaje. Que la gente no le importa si has usado un 28mm o si usas una Fuji o una canon. Lo que importa es qué me estás contando. Por eso, yo que soy un tocapelotas descomunal, me gusta de vez en cuando recordar a la gente que se dejen de tanta frivolidad de equipos y piensen un poco que están haciendo.
El problema expuesto aquí por el compañero original me ha recordado a mi mismo hace muchos años y lo que me ayudó a mi en ese momento es pensar en que realmente quería contar.
No suelo comentar las fotos que cuelgan los compañeros aquí en el foro u online porque no tengo tacto al hablar pero te puedo asegurar que la inmensa mayoría pecan de no saber lo que quieren contar, las miro y la mayoría de veces no las entiendo, no se que me están contando. Saber que quieres contar te hace encuadrar mejor, te hace exponer mejor, te hace editar mejor, es básicamente todo. Si sabes que quieres contar no tienes dudas en tus fotografías.
Caramba, creo que matizo lo suficiente. Que yo diga que hay fotógrafos a los que no les interesa contar nada (a veces incluso dicho por ellos mismos, alto y claro) tampoco significa que no haya que quieran contar. Lo único que descarto, y creo que con datos en la mano, que solo haya, entre los buenos, de los últimos.

De hecho os puedo poner otro ejemplo… fotógrafos cuyas fotografías no dicen absolutamente nada, que con un buen trabajo de edición gráfica (y un poco de explicación conceptual por aquí y un poco de rollo patatero por allá) se aparecen ante nosotros como semidioses de la fotografía. Y ojo, que el trabajo final, una vez montado, puede ser muy bueno, pero si mirabas el trabajo original, la materia prima por así decir, podían ser perfectamente fotos que no se sostenían por sí solas, que no comunicaban nada.

De hecho, otra reflexión sería si esa búsqueda por la foto buena “suelta” vale la pena, o es la típica ambición simple del aficionado, cuando realmente interesa contar una historia compleja que necesita de muchas fotos que tengan coherencia entre ellas.

Si el discurso tiene que estar en la mente del fotógrafo cuando está haciendo las fotos (dirigido y calculado) o por el contrario puede fraguarse un mensaje al revisar las fotos a posteriori. Te sorprendería la cantidad de buenos trabajos en el último caso.
 
Caramba, creo que matizo lo suficiente. Que yo diga que hay fotógrafos a los que no les interesa contar nada (a veces incluso dicho por ellos mismos, alto y claro) tampoco significa que no haya que quieran contar. Lo único que descarto, y creo que con datos en la mano, que solo haya, entre los buenos, de los últimos.

De hecho os puedo poner otro ejemplo… fotógrafos cuyas fotografías no dicen absolutamente nada, que con un buen trabajo de edición gráfica (y un poco de explicación conceptual por aquí y un poco de rollo patatero por allá) se aparecen ante nosotros como semidioses de la fotografía. Y ojo, que el trabajo final, una vez montado, puede ser muy bueno, pero si mirabas el trabajo original, la materia prima por así decir, podían ser perfectamente fotos que no se sostenían por sí solas, que no comunicaban nada.

De hecho, otra reflexión sería si esa búsqueda por la foto buena “suelta” vale la pena, o es la típica ambición simple del aficionado, cuando realmente interesa contar una historia compleja que necesita de muchas fotos que tengan coherencia entre ellas.

Si el discurso tiene que estar en la mente del fotógrafo cuando está haciendo las fotos (dirigido y calculado) o por el contrario puede fraguarse un mensaje al revisar las fotos a posteriori. Te sorprendería la cantidad de buenos trabajos en el último caso.
Creo que estás confundiendo mis palabras o no soy capaz de explicarme bien. Porque lo he intentado varias veces ya…
Cuando digo que cualquier persona que elija expresarse necesita de un mensaje no me estoy refiriendo a una disertación trascendental. A veces son simples pulsiones. Pero hay algo.
Fotos que por si solas no cuentan nada por mucha edición y parrafada no forman nada. Si, existen. Y son basura de libros o expos. La fama no es correlativa a un buen trabajo. Ni antes ni ahora.
Cualquier fotógrafo tiene que saber que ser fotógrafo no es capturar un instante o tomar una foto. El lenguaje de la fotografía no se entiende sin una edición. Y esto es algo que diferencia mucho a un fotógrafo profesional y otro amateur. El click de la cámara no es el final del acto fotográfico es el comienzo. Ya que la obra fotográfica se fragua en la edición.
Tu de verdad crees que cuando sales a hacer fotos puedes estar pensando en disertaciones o cual es tu discurso? Claro que no. Has cogido la cámara por una pulsion, tomas fotos por pulsiones, estás fluyendo con tu entorno. Luego en edición es cuando todo toma forma. Pero el mensaje está presente desde el inicio. Desde antes de que cojas la cámara.
Me hace mucha gracia que hayáis mencionado Garcia Rodero. Pero con dos cojones que lo que mencionáis de ella sea la retrospectiva “con la boca abierta”. Con un par, si señor. Eso es simplemente un compendio de distintos trabajos suyos. Y digo eso porque Garcia Rodero es de esas que si coge la cámara es porque sabe que va a contar. Pero hay que comer a fin de mes y sacarse retrospectivas de todo, hagamos una de fotos de gente con la boca abierta, brutal. Aún así me sigue pareciendo un buen ejemplo para enseñar alguien que tiene una necesidad de contar algo y hace ese viaje personal para buscarlo. Todos sus reportajes nacen por algo que hay dentro de ella que le empuja a hacerlos.
 
Creo que estás confundiendo mis palabras o no soy capaz de explicarme bien. Porque lo he intentado varias veces ya…
Cuando digo que cualquier persona que elija expresarse necesita de un mensaje no me estoy refiriendo a una disertación trascendental. A veces son simples pulsiones. Pero hay algo.
Fotos que por si solas no cuentan nada por mucha edición y parrafada no forman nada. Si, existen. Y son basura de libros o expos. La fama no es correlativa a un buen trabajo. Ni antes ni ahora.
Cualquier fotógrafo tiene que saber que ser fotógrafo no es capturar un instante o tomar una foto. El lenguaje de la fotografía no se entiende sin una edición. Y esto es algo que diferencia mucho a un fotógrafo profesional y otro amateur. El click de la cámara no es el final del acto fotográfico es el comienzo. Ya que la obra fotográfica se fragua en la edición.
Tu de verdad crees que cuando sales a hacer fotos puedes estar pensando en disertaciones o cual es tu discurso? Claro que no. Has cogido la cámara por una pulsion, tomas fotos por pulsiones, estás fluyendo con tu entorno. Luego en edición es cuando todo toma forma. Pero el mensaje está presente desde el inicio. Desde antes de que cojas la cámara.
Me hace mucha gracia que hayáis mencionado Garcia Rodero. Pero con dos cojones que lo que mencionáis de ella sea la retrospectiva “con la boca abierta”. Con un par, si señor. Eso es simplemente un compendio de distintos trabajos suyos. Y digo eso porque Garcia Rodero es de esas que si coge la cámara es porque sabe que va a contar. Pero hay que comer a fin de mes y sacarse retrospectivas de todo, hagamos una de fotos de gente con la boca abierta, brutal. Aún así me sigue pareciendo un buen ejemplo para enseñar alguien que tiene una necesidad de contar algo y hace ese viaje personal para buscarlo. Todos sus reportajes nacen por algo que hay dentro de ella que le empuja a hacerlos.
Si, te debes estar explicando mal, o yo entendiéndolo mal, porque ahora tengo la sensación de que te tengo que poner ejemplos de fotógrafos (que también hay, y muchos) que si que salen afuera sabiendo exactamente lo que quieren contar, incluso con las fotos que quieren conseguir en la cabeza (otra cosa es que salga, claro). Mayormente documentalistas.

En fin, este tema me temo que se ha ido de madre, y desvirtuado del origen. Si no os importa, yo me apeo, total me temo que nadie va a salir más sabio de esta conversación 😮
 
Me hace mucha gracia que hayáis mencionado Garcia Rodero. Pero con dos cojones que lo que mencionáis de ella sea la retrospectiva “con la boca abierta”. Con un par, si señor. Eso es simplemente un compendio de distintos trabajos suyos. Y digo eso porque Garcia Rodero es de esas que si coge la cámara es porque sabe que va a contar.

Mi intención no era ponerle una etiqueta a Cristina Garcia Rodero, sinó simplemente enriquecer la charla con una anécdota que ella misma nos ha contado en un seminario, me pareció que venía al caso y que podía aportar algo.

Saludos.
 
De la primera pregunta del hilo, yo procuro no fotografiar a desconocidos salvo en alguna excepcion, que no miren a camara mayormente. Pero trato de evitarlo. Aun asi, la mayor parte de mis fotos estan hechas en la calle pero de muy diversos motivos: edificios, locales, flores, bares, grafittis.... y luego las del campo por otro lado. Sin gente la mayoria al 99%
 
Es que somos muy tontos -con perdón-, lo llamamos "street" y ya parece que nos elevamos del suelo.
Siempre me pregunto por qué no decimos "yo hago portrait" o "me interesa el landscape", por ejemplo.
Es como publicar una foto y ponerle "by fulanito".

Insisto, sin animo de ofender.
¿Acaso el valor de algo o de alguien como fotógrafo, aumenta por ser así de pedantes?
¿De quién es la culpa que el inglés se haya convertido en lenguaje universal?
Al decir "street", los que entienden del tema saben a lo que uno se refiere. ¿Traducirlo al español? ¿fotografía de calle?, fotografía callejera?, ¿fotografía urbana?, ¿urbanitas?... para todos los gustos.
Puede que decir "mercadotecnia" sea menos pedante que decir "marketing", pero el segundo queda más claro para todos.
 
Tras dejar de hacer fotografías en la calle durante varios años, ahora he vuelto a retomarlo como tema principal.
Pero no de la misma manera, no con las mismas intenciones.

Para eludir el problema de la etiqueta (de si street o si callejera, ), yo hago foto de la calle. Y en la calle, hay gente.
Yo hago fotos de la vida, y la vida incluye (¡y tanto!) a la gente.
No puedo concebir ir por las calles sin establecer un tipo de relación con la gente. Ellos se expresan - tal vez inconscientemente - y yo capto y captura esta comunicación silenciosa.

¿Mi misión? No tengo ninguna, solo me expreso a través de la fotografía. ¿Sintoniza lo que expreso con otras personas? ¡Qué bien!
¿Entra en oposición con otros más? Pues claro, como cualquier cosa que uno expresa, lo haga con el medio que sea.

Lo que tengo muy claro, es que afirmar desde cátedra lo que es, no es, debe ser o no debe ser tal o tal otro estilo de fotografía es [que cada uno complete la frase a su propio entender, no voy en caer en la contradicción de afirmar mi opinión ex cátedra] ;-)
 
Ostras, se quedó este tema en la lista de 'debo contestar'. Disculpad!
Muchas gracias a cada uno/a de vosotros/as. Saqué mucha información, reflexiones y me sentí arropado.
Qué pedazo de comunidad.

Cómo vari@s de vosotros comentasteis, decidí hacer un acercamiento diferente y ahora evito en la gran mayoría de mis fotografías sacar los rostros de la gente. Además, he descubierto que es muy divertido jugar con encuadres en los que no tengas que sacar los caretos de la gente ya que me da más tiempo a pensar la toma y a jugar con el misterio.

Comparto la última foto que hice con este acercamiento:

https%3A%2F%2Fsubstack-post-media.s3.amazonaws.com%2Fpublic%2Fimages%2Fcab9a339-b3ad-4db1-9d6d-de95be7cb2be_3000x1996.jpeg
 
Ostras, se quedó este tema en la lista de 'debo contestar'. Disculpad!
Muchas gracias a cada uno/a de vosotros/as. Saqué mucha información, reflexiones y me sentí arropado.
Qué pedazo de comunidad.

Cómo vari@s de vosotros comentasteis, decidí hacer un acercamiento diferente y ahora evito en la gran mayoría de mis fotografías sacar los rostros de la gente. Además, he descubierto que es muy divertido jugar con encuadres en los que no tengas que sacar los caretos de la gente ya que me da más tiempo a pensar la toma y a jugar con el misterio.

Comparto la última foto que hice con este acercamiento:

https%3A%2F%2Fsubstack-post-media.s3.amazonaws.com%2Fpublic%2Fimages%2Fcab9a339-b3ad-4db1-9d6d-de95be7cb2be_3000x1996.jpeg
Yo ánimo a los que no se sientan cómodos fotografiando a gente que vayan en la misma línea. Hay mil y un recursos, planteamientos, enfoques… para la fotografia de calle. Fijaos, por ejemplo, en Siegfried Hansen. Tiene una mirada que lo flipas:
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Me encanta Siegfried!
Estoy completamente de acuerdo. Además, estas semanas he estado viendo trabajos de Herzog, Leiter... y me inspiraron mucho.
Gracias por tu aportación Gerard!
 
A mí, como a @JotaEseGé, me repele un poco el término street photography, como si el mero hecho de mencionarlo ya nos hiciera ser artistas. Yo hago muchas fotos en la calle pero muy pocas de personas en la calle, salvo que esté en una situación que genere una buena composición fotográfica; nunca he entendido lo de hacer una foto a un señor que va caminando sin más. Tampoco hago fotos a personas en riesgo de exclusión ni por supuesto lo que hacía un fotógrafo muy popular en Flickr que se consideraba “street photographer”: fotos con tele de chicas jóvenes con faldas cortas.

A lo que voy, @alexjota: hay muchos tipos de fotografía interesante que se pueden realizar en la calle sin circunscribirse a personas. La fotografía que yo hago casi siempre es en la calle y siempre es muy tranquila, con mucho tiempo para componer la imagen y en lugares como poca gente. Callejea, métete en lugares poco concurridos y busca detalles, a ver si te gusta.
Totalmente de acuerdo,

Y aquí veo 2 problemas:

1. Ser artista: no hay que ser artista y escoger un tipo de arte. Somos aficionados que hacemos fotos que nos gustan o que transmiten (o no) lo que queremos. Luego se verá si es arte o no.
2. Circunscribirse a un "género": pasa un tanto lo mismo. Nuestro fin no debería ser ese -ni siquiera el medio-; y por eso mismo el error de intentar acotar/reducir/protocolizar todo en géneros hace que dejen de tener sentido.

Tú haces tus fotos y mejoras mientras tus fotos cada vez sean en mayor porcentaje lo que tú quieres de ellas y de ti como fotógrafo. Aspirar a más que eso es frustrarse innecesariamente.

Sí que estoy con @alexjota en que vemos ahora las fotos de los grandes de la historia y tienen mucho (en mi opinión, no me odiéis) de que son de momentos pasados que nos llaman mucho la atención porque todo eso ya no existe y es llamativo por eso. Por otra parte -aquí viene lo duro- a toro pasado los críticos ven ahí una ordenación de colores, unas líneas y una intención...que muy posiblemente el autor no viera. Hizo una foto que le funcionaba a él (bueno, hizo miles y esas son 100 de las miles y miles que hizo que ni él mismo pensó que valían un céntimo). Pasa lo mismo con muchas instancias del arte, que hacen complejo y quirúrgico algo que seguramente fue bastante más random (pero con una mirada lúcida y un gusto exquisito detrás claro).

Y, para acabar con la polémica...el punto 1+2 generan que tengamos que ser artistas y escoger un género, y entonces el street es el más "fácil" porque el inicio es bajar literalmente bajar a la calle y echar fotos. O, casi peor, escoger un "proyecto". A ver señores, que es una afición, no me hagan salir con deberes a mi hora de desconexión, no me encorseten en una descripción que los propios generadores del género no tuvieron en cuenta. Cartier Bresson salía con un 50mm, el otro (no me acuerdo) con un 85mm, el uno sacaba gente de cerca, el otro de lejos siendo la gente el relleno de una escena...y el otro sólo sacaba la calle, el ambiente.

En mi humilde opinión de eterno novato: primero haces fotos, luego estas van siendo más "tuyas" y luego eso acaba generando un interés propio por captar o decir algo concreto y entonces se articula en un proyecto (o no). Pero parece que desde que coges tu primera cámara has de ser artista, en un género concreto y empezar con un proyecto para hacer un fotolibro; y eso es mucho cargar para una simple afición.

Así que -como resumen- no dejes el street, no dejes ni cojas nada...haz fotos porque te gusta, revísalas, edítalas y escoge aquellas que te gustaría colgar en tu pared. Cuélgalas, cámbialas porque ahora hay una mejor...haz mil fotos, salva 2 y ámalas porque son tuyas. Si eso es arte o no, es street o no...es totalmente irrelevante.
 
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