En mi caso el móvil ha venido a sustituir a la cámara en fotografía familiar y de recuerdo y en vídeo, para el que nunca utilizo la cámara porque, en definitiva, no es lo mío. Pero... ¡ni de coña! un móvil puede sustituir a la más elemental de mis cámaras, en ningún sentido.
Este año, la posesión de varias cámaras "favoritas" gestada a lo largo de los últimos meses para sustituir y dejar de lado, de una puñetera vez, el GAS ha conseguido su propósito y me permite disfrutar de otro modo, sin pensar en más expectativas de cambio ni de futuro. El disfrute se ha convertido en el gozo de elegir, en cada momento, el equipo que me apetezca. Pero, a la vez, tal posibilidad se ha convertido en algo "jodido" de cara a las próximas vacaciones astures, porque ahora mi dilema es elegir porque, evidentemente, me resisto a pensar en llevar "todo". Una combinación que barajo como segura es la de la X-T30 II con el 18-55 mm. 2.8 únicamente y para todo uso. Pero es la única decisión que he podido tomar. Espera en sus bolsas el resto del "harén": X-E2, X-E3, X-Pro2, la X100F y Ricoh GRIII. ¡Casi ná! Y, ahora que no me oyen ni me leen
puedo decir que lo más probable es que, finalmente, se queden en casa la X-Pro2 y la X-E2, con todo el dolor de corazón. Es más que probable que me acompañen, también, la X100F (no olvido lo que disfruté de su hermana, la X100S, el año pasado) y la X-E3 para un "por si acaso" imprevisto. Y como ópticas, seguramente el zoom citado y los 23 mm. f:2 y 60 mm. 2.4. Y me aventuro a adelantar que la "favorita" del harén será la X100F para todo porque, para mi, el camino es lo importante... y lo va a continuar siendo en un futuro inmediato.