Llevo 20 años limpiando sensores, desde la Nikon D-100...
Compra una pera de esas de farmacia, la más grande que te quepa en la mano. Pon el sensor al aire con la cámara boca abajo y todo lo cerca que puedas, sin llegar a tocarlo, métele media docena de soplidos.
Si éste método no te lo limpia, el siguiente paso es echarle una o dos gotas (no lo inundes) de alcohol ipsopropílico a un bastoncillo de algodón, de los que venden en los supermercados y recorrer el sensor con él, procurando darle a todo. Esto te lo tendría que dejar niquelado.
El método de pegarle al sensor un trozo de papel celo "Scoth Magic Tape" (tiene que ser ese y no otro) también me ha funcionado, aunque reconozco que es el que más acojona.