Pues si, he tenido en mis manos a “la bestia”, al buque insignia de Fujifilm. Gracias a la amabilidad y profesionalidad de la gente de FOTORUANO y a la mediación de FUJISTAS he podido disponer y probar durante unos días una Fujifilm GFX 100S. Si sois impacientes, ya os digo el veredicto: fantástica, maravillosa… Pero si quieres saber un poco más de las impresiones que me ha causado, te animo a seguir leyendo este artículo.
Como habitualmente hago, esta review no se trata de mencionar datos técnicos sino de intentar poner en palabras las sensaciones que me ha transmitido durante los días que la he tenido a mi disposición. Como siempre, Murphy hace de las suyas y resultó que la semana que me llegó la cámara fue la semana que más trabajo y lío he tenido en los últimos 5 años. Pero bueno, siempre hay que contar con los imponderables.
Todos las características técnicas de la Fujifilm GFX 100S en el blog de Fujistas.
Cuerpo reducido, sensor enorme
La sensación que tienes cuando la coges es que estás trabajando con el sistema X
Centremos un poco la cámara. La Fujifilm GFX 100s es la cámara de formato medio más avanzada de Fuji hasta la fecha. Cuenta con una impresionante resolución de 102 megapíxeles en un sensor CMOS de 33×44 mm dotado con estabilizador. Y todo ello metido en un cuerpo un poco más grande que una Fujifilm X-H1. Los que han trabajado con formato medio saben lo grandes y voluminosos que son los equipos, y hay que destacar el gran trabajo de miniaturización que ha hecho el equipo de desarrollo de Fuji.
La sensación que tienes cuando la coges es que estás trabajando con el sistema X. Los controles, los menús, las opciones, incluso el suave disparador es casi igual que el de la X-H1. Podemos decir que la GFX 100S está perfectamente diseñada para que el paso desde el sistema X sea inmediata, prácticamente sin curva de adaptación.
Fuji X-H1 a la izquierda y GFX a la derecha
Paseando con una cámara de formato medio
Junto con la cámara, Fotoruano me proporcionó también dos objetivos, el GF 45mm f2.8 y el Fujinon GF 110mm f2. El cuerpo de aleación de magnesio en conjunción con las ópticas del sistema G permite disponer de un equipo sellado contra polvo y salpicaduras, algo que nos puede venir muy bien si salimos a la calle con esta maravilla. Y es lo que hice en cuanto tuve la oportunidad.
Os digo una cosa. Salir a la calle con un equipo de formato medio y que no se os quede mirando la gente cuando te llevas la cámara a la cara es una experiencia. Realmente tienes que ser muy avispado para darte cuenta de que alguien lleva una GFX en vez de una serie X.
Una vez en la mano, se hace muy cómoda, con buena ergonomía, fácil acceso a los botones y el cambio de diafragma en el objetivo sigue manteniendo el espíritu Fuji. El visor electrónico es luminoso y amplio, con toda la información de la que queramos disponer gracias a la fácil personalización en los menús.
La pantalla posterior es abatible y permite también una buena visibilidad aun en condiciones ambientales complicadas. No es la pantalla que mejor visibilidad he probado, pero se defiende muy bien. Las características táctiles de la misma nos permiten enfocar, disparar y tener opciones para elegir con unos gestos, exactamente igual que en el sistema X.
Exprimiendo el sensor de 102 megapíxeles
Después de un pequeño periodo de toma de confianza, solo queda llevar el visor al ojo y empezar a disparar.
La resolución es apabullante, con un nivel de detalle y de recorte inimaginable. Podéis comprobar a lo que me refiero con dos recortes al 100% de las fotos anteriores.
Creo que los recortes hablan por si solos. Los 102 megapíxelesde resolución permiten importantes recortes y reencuadres en postproducción sin pérdida de calidad.
Rango dinámico «a lo HDR»
Otro aspecto en el que el formato medio tiene cierta ventaja frente a tamaños de sensor más pequeños es en el rango dinámico. Podemos disparar sin miedo sobreexponiendo las luces hasta 2 pasos, que luego podremos recuperar en edición. En el otro extremo disponemos de más información si cabe, pudiendo recuperar sombras hasta más allá de los 3 pasos sin que se aprecie un incremento del ruido de manera importante.
Podemos disparar sin miedo sobreexponiendo las luces hasta 2 pasos
Esta capacidad de recuperación permite disparar sin problemasen situaciones de alto contraste, aunque si nos pasamos con la recuperación en postproducción podemos llegar a resultados que dan la imagen de un HDR, lo que no a muchos les gusta.
Autoenfoque impropio del formato medio
El enfoque, uno de los aspectos en los que las cámaras de formato medio van justas (por no decir mal en algún caso), es bastante bueno en la GFX 100s. Se notan los píxeles de detección de fase, no sólo el enfoque por contraste que tenían sus predecesoras. Con el enfoque en S, tanto con el 45mm como con el 110mm, el enfoque es muy rápido y preciso. El enfoque al ojo funciona de maravilla, clavando el foco. ¡Se pueden contar las pestañas!
En modo C de enfoque, hice unas pruebas de seguimiento a unos coches en movimiento, y el porcentaje de acierto en el enfoque es bastante alto, siempre teniendo en cuenta que no son cámaras diseñadas para tener un máximo rendimiento en enfoque dinámicos y rápidos.
Si queremos exprimir las capacidades en un evento deportivo, o alguna situación que requiera máxima velocidad y acierto en el enfoque, podemos encontrarnos con fotos fuera de foco, pero para cualquier situación normal que nos podamos encontrar en un viaje, de paseo por una ciudad o por el campo, no vamos a tener problemas en cuestión de enfoque. Y en estas situaciones es una cámara muy cómoda y fácilmente transportable (Vale, no es una Fuji X100V, pero recordemos que estamos hablando de un sistema de formato medio).
Calidad de imagen Made in Fujifilm
Por otro lado, si no queremos editar mucho podemos utilizar todos los modos de simulación de película que nos proporciona Fuji, que si no recuerdo mal son 19 contando con la ultima incorporación a la lista, la Nostalgic Negative. El resultado no podía ser otro que el esperado, unos JPG totalmente usables de 11648x8736px, es decir, los 102Mpx totales del sensor. (Si no somos conscientes de lo que significa la cifra, con esta resolución puedes imprimir a 300ppp y tendrás la foto de 1m de lado mayor, una auténtica delicia para los que nos gusta imprimir en grande).
La GFX 100S da todo su potencial en multitud de situaciones que hace unos cuantos años estaban vedadas a los sistemas de formato medio
Después de una corta salida por Madrid, y de hacer unas cuantas fotos, queda confirmada la primera impresión al tener la cámara en las manos: es una cámara que podemos sacar del estudio. Bueno, no es que podamos, es que parece hecha para salir y dar todo su potencial en multitud de situaciones que hace unos cuantos años estaban vedadas a los sistemas de formato medio.
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La importancia del IBIS en el sistema GFX
A este respecto, creo que es necesario hacer mención al IBIS que lleva incorporado la cámara. Las posibilidades de tener una foto trepidada aumentan mucho cuando disparamos en sensores grandes, y un sistema de estabilización para una cámara de formato medio me parece imprescindible. La estabilización integrada en el sensor de la GFX100s funciona muy, muy bien, lo que permite disparar a velocidades moderadas a mano alzada y tener resultados sin trepidación. Y no vamos a llevar el trípode para hacer Street, ¿verdad?
Estos sistemas siempre han sido voluminosos y pesados, con alguna que otra excepción, y cuyo máximo exponente en el mundo analógico fueron la serie 500 de Hasselblad, las Zenza Bronica y las Mamiya. Con el paso al mundo digital, Mamiya fue adquirida por Phase One, y al igual que Hasselblad empezaron a utilizar sensores CCD de Kodak, que daban mucha calidad pero tenían una sensibilidad ISO muy pequeña. Utilizar una ISO 400 implicaba tener un resultado prácticamente inutilizable. Este hecho hizo que su entorno de trabajo fuese el estudio, con luz controlada y siempre a ISO50-100.
La llegada de nuevos sensores CMOS de SONY dio un vuelco al mundo de la fotografía digital, permitiendo utilizar ISOS elevadas, de entorno a 1600 o incluso 3200 con resultados más que aceptables, lo que abre las puertas para sacar el medio formato a la calle.
Fuji GFX100s vs Hasselblad H5D-40
La fantástica GFX100s tiene un sensor CMOS de ultima generación que ya hemos visto que da un resultado bárbaro. Pero la pregunta que me ha surgido durante estos últimos meses es si habría una diferencia considerable en la calidad que proporciona el CMOS de Sony frente al antiguo CCD de Kodak. Y dado que la Hasselblad con la que trabajo lleva un sensor CCD, era el momento de hacer una comparativa frente a frente en el estudio. Y a eso me puse.
También he de decir que es una comparativa en la que ponemos frente a frente a dos sistemas que se llevan casi 10 años, lo que en términos de tecnología digital es un mundo, y que la diferencia de resolución es tremenda (40 vs 102 Mpx). Pero pese a todo tenía ganas de hacer la comparación. Y para ello, preparé 3 situaciones en estudio:
- Una foto de producto manteniendo el encuadre, de forma que al 100%, la ampliación de la foto de la GFX se verá mucho más grande debido a la resolución. Para ello utilicé una botella de vino.
- Una foto de producto cambiando el encuadre de forma que al ampliar al 100%, el tamaño del motivo coincida. En este caso fotografié unas orquídeas
- Por último, un retrato, manteniendo el encuadre. De nuevo, al ampliar al 100% la foto de la GFX se verá mayor
El proceso seguido fue preparar el esquema de luces y medir la iluminación con un fotómetro para ISO 100 y f8 en ambas cámaras. El balance de blancos lo deje en automático para ver cómo gestionaba los colores cada una, pudiendo luego igualar los blancos en edición. El flash que utilicé tiene una temperatura estable de 5600±200ºK, así que tenía la referencia clara.
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Con los “modelos” colocados, solo tenía que poner cada una de las cámaras en el trípode y disparar conectado a su software correspondiente, Capture One para la Fuji y Phocus para la Hasselblad. Después, exporté un TIFF de cada foto sin editar nada y otro TIFF con un mínimo ajuste para igualar las diferencias.
A continuación, os presento los resultados de los 3 montajes y después os cuento mis sensaciones y las “conclusiones” a las que he llegado. Para el primer caso, con la botella, las fotos de resultado fueron las siguientes:
Como podéis comprobar, el recorte de la GFX es mucho más grande, debido a la mayor resolución del sensor. Sin embargo, debido al cambio de encuadre de la siguiente composición, el recorte al 100% será del mismo tamaño.
Y por último las fotos de retrato, intentando que la modelo mantuviese la pose para que la foto fuese lo más parecida posible.
Bueno, pues ya veis el resultado. La verdad es que yo llevo muchos días mirando las fotos en plan “pixel peeper”, y después de dar muchas vueltas a la cabeza pensando en qué decir en esta review, creo que lo más honesto es poner negro sobre blanco las sensaciones y reflexiones que se me pasaban por la cabeza mientras he ido preparando esta comparativa. Sin ánimo de herir a nadie o que nadie se sienta ofendido, ahí van:
- La resolución es apabullante en comparación con casi cualquier otra cámara, a excepción de los granes sensores de 100-150-400Mp de Hasselblad y Phase One.
- La gestión de color me gusta más como lo hace Hasselblad que Fuji, aunque creo que no es únicamente cuestión de la diferencia de sensor sino del perfil de color que usa cada marca.
- Respecto a la gestión de color, si tomamos un punto de referencia en las fotos veo una diferencia de unos 800ºK para el mismo punto. La Hassel me marca 5300ºK mientras que la Fuji para el mismo punto marca 4500ºK. La GFX tira hacia los magentas mientras que la Hassel tira hacia los verdes.
- En la exposición, he notado que la Fuji subexpone entre 2/3 y 1 paso con respecto a la Hassel, manteniendo la misma iluminación e iguales parámetros de velocidad, ISO y apertura.
- El enfoque de la Fuji es muy bueno, aunque alguna vez me ha marcado como enfocado y no lo estaba. La gran ventaja es que puedes seleccionar el punto de enfoque por todo el encuadre, mientras que el sistema H de Hasselblad solo tiene un punto central de enfoque y aunque tiene el sistema True Focus que compensa los movimientos de reencuadre me parece más exacto el de Fuji.
- La textura que saca la GFX me parece un poco más artificial, como más “digital”. Me resulta más agradable a la vista la textura del sensor CCD de la Hassel.
- La definición del sensor CMOS es brutal, saca hasta el más mínimo detalle, aunque el CCD no se queda atrás, pero se nota una diferencia a favor del sensor más moderno.
- La Hasselblad ha generado más desenfoque que la Fuji. Podría ser por la diferencia de focal (110 vs 120mm) aunque creo que no todo sea debido a esto. Calculando la profundidad de campo a f8 y una distancia de enfoque de 1,5m, a 110mm tengo 11cm mientras que a 120mm son 9cm. En todo caso, me resulta más agradable el desenfoque del sensor CCD.
- Algunas de las diferencias podrían venir de la diferencia en el tamaño del pixel en cada uno de los sensores, además de la diferencia tecnológica.
- Por supuesto, el IBIS es muy útil para estos sensores grandes ya que es fácil trepidar una foto a mano alzada.
Después de todo esto, seguramente otra persona sacaría otras conclusiones o habría hecho la comparativa de otra forma, pero en su momento pensé que esta era una forma adecuada para hacerla, y debido al poco tiempo disponible no tuve muchas opciones para andar probando muchas más situaciones.
¿Merece entonces la pena la GFX 100S?
Y ahora la pregunta del millón: ¿Merece la pena comprarse una GFX100s y cambiar de sistema? Pues depende, me explico.
Si nunca has probado un sistema de formato medio probablemente cuando veas las fotos de la GFX tengas el “efecto ¡woooow!”, sobre todo si lo comparas con un sistema APSC y claro, es una mejora muy importante, tanto en resolución, definición, rango dinámico, desenfoque….
Pero si ya cuentas con un sistema de formato medio, la mejora que consigues no es taaaaaan grande. En concreto, comparando con mi sistema H de sensor antiguo CCD, ganaría en usabilidad a ISOS altos, en enfoque, el IBIS y el peso/volumen. Pero para un trabajo en estudio con iluminación controlada, las diferencias se reducen mucho. Evidentemente la resolución es mayor, al igual que la definición es más “afilada”.
Relativo a esta “pequeña” mejora, ¿podríais decir con que cámara (GFX o Hassel) se han hecho las siguientes fotos?
Entonces, ¿me cambio?
✅ Si quieres tener la ultima tecnología, te encanta estar a la ultima, tener lo más exclusivo, la máxima calidad que puedas disponer y disfrutas viendo las fotos a máxima resolución sin importar el precio que tengas que pagar, esta cámara es para ti.
❌ Si buscas equipos adecuados a tus necesidades, te gusta moverte con el equipo mínimo, no necesitas impresiones gigantes y principalmente el destino de tus fotos son foros, Instagram y redes sociales, este equipo te dará la máxima calidad posible pero muy por encima de los requerimientos técnicos necesarios, además del coste de un nuevo sistema.
Cada uno sabe sus necesidades, sus aficiones, sus caprichos y su posición económica, pero como siempre hemos escuchado, una mejor cámara no va a hacer que tus fotos mejoren inmediatamente, aunque si puede ocasionar que empecemos a ver las cosas de otra manera.
👉 Aquí tienes todas las imágenes a alta resolución de la prueba de la Fujifilm GFX 100S, por Nacho Gutiérrez.
¡Muchas gracias a todos!
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No necesito una Fuji GFX 100S, no necesito una Fuji GFX 100S, no necesito una Fuji GFX 100s…
Gracias Nacho por alimentar la próxima amenaza a mi cuenta corriente. Ya estás en la lista negra de mi mujer 😂
Yo tampoco necesito una GFX100s, yo tampoco necesito una GFX100s, yo tampoco necesito una GFX100s… jajajaja.
A ver, todos los coches tienen 4 ruedas y un volante, pero si se puede elegir, por qué no ir en un Mercedes?
Necesidad, necesidad, muy pocos la necesitaría realmente. Pero… y lo que se disfruta???
Un abrazo Juan Carlos!
Muy interesante Nacho. Una pena que no pudieses tener más tiempo la cámara… como compararías el autoenfoque de esta GFX 100 S de última generación con una APS-C como tu X-H1 con procesador / sensor de la generación anterior? Las ves similares? Gracias maestro!!
Buenas Nacho
Pedazo de revisión que te has marcado. Te doy la enhorabuena porque no es normal leer revisiones tan profundas y con tanta imagen y comentarios. Me queda largo el formato medio aunque nuca se sabe…
Gracias por tu dedicación. Ahora va la pregunta del millón. ¿Comprarías la cámara?
Saludos
Gracias como siempre, Nacho. No me interesa la cámara y el formato GFX es una burrada para mí pero siempre es un placer leerte por aquí. Buenas fotos como siempre.
Muchas gracias Aitor!
Pues la verdad es que me sorprendió lo bien que va el enfoque de la GFX 100s, aunque creo que todavía le falta un poco para igualar a la XH1 pero está bastante igualadas. También es cierto que el motor de enfoque de los objetivos tiene que mover mucho mas «cristal» que en un objetivo de la serie X, lo cual marca una importante diferencia.
Un saludo!!
Buenas noches David!
Muchas gracias por tus palabras, pero lo único que he hecho es contar lo que he pensado cuando estaba probando la cámara. Tu ya has visto el efecto woooooow del formato medio, y esta cámara hace que salir a la calle con ella sea muy cómodo, no con un trasto de casi 4 Kg, jajajaja.
A la pregunta del millón…. no sé qué decirte. De hecho no sé si ahora mismo cambiaría el sensor CCD por el CMOS para mi estilo de fotografía. Y como digo en el artículo, me sigue gustando más el tratamiento del color que hace Hasselblad. Por otro lado el IBIS te puede salvar alguna que otra situación… difícil decisión.
Un fuerte abrazo!!
Buenas noches Boom!!
Muchas gracias por tu comentario. La verdad es que el formato medio es una muy buena herramienta de trabajo, pero si no lo necesitas, pues tampoco pasa nada.
Ya sabéis que procuro que mis análisis sean lo más objetivos posibles dentro de mi subjetividad, aunque no siempre lo consiga.
También es un placer seguir leyendote por aquí.
Un abrazo!!
Muchas gracias por tan completa información Nacho… La verdad es que tiene que ser una pasada tenerlas entre manos aunque solo sea para conocer las bondades del formato medio, que nunca has causado en mis manos. Ese 110mm f2 es uno de los objetivos que más me atraen del sistema de fuji, ya que para retratos tiene que ser una auténtica gozada.
En cualquier caso y pensando con las cabeza, creo que pocos necesitaríamos esta cámara pero quién puede resistirse a fantasear con ella.
Muchas gracias por todo.
Saludos, Germán.
Muchas gracias a ti, German, por tus palabras.
Es una pasada tenerla y disfrutarla, aunque solo sea un corto periodo. El 110 f2 es una delicia, diseñado especialmente para conseguir un cremoso bokeh en retratos.
Lo de «necesitar» estrictamente hablando, pues realmente muy pocos, pero en fin, las «necesidades personales» son muy subjetivas. Tampoco es «necesario» una Leica M10 para ir de viaje, aunque a muchos nos gustaría tenerla.
Un saludo!!
No es por ser hereje pero la Hasselblad aun y con el paso del tiempo aguanta muy bien y a día de hoy igual sería mi elección para el formato medio, por muy poco pero…….
Aunque si me llegara una Fuji tampoco le haría ascos, je, je…..
Hoy por hoy más que pixels lo que más me atrae es poder tener un gran rango dinámico