No sabía muy bien si publicarla aquí, pero no la veía para retrato, porque la imagen pretende ser algo más. En todo caso si los moderadores lo consideran oportuno, la pueden cambiar de lugar ;)
Está tomada esta misma tarde en un café antiguo que hay en el centro de Zaragoza. El caballero de la foto estaba tomándose un whisky, sin compañía, la mirada perdida, con los dedos largos entrelazados y actitud pensativa. Al verme reflejado en el espejo a sus espaldas he decidido hacer la foto incluyéndome –me habría bastado desplazarme un poco a la derecha para no aparecer–, pues me ha sugerido la idea de la 'Vanitas', del recordatorio de lo que seré (seremos) o podría llegar a ser. También por esa razón he decidido enfocar en mi rostro y no...