Otra toma con la Nikon D300, en el bellísimo claustro de San Pedro el Viejo, en Huesca. Si visitáis la ciudad no dejéis de entrar, es una gozada de sitio, muy fotogénico.
Aquí me llamó la atención la distinta actitud de los dos niños. El pequeño no se separaba de su abuelo, y atendía sus explicaciones, mientras el más mayor parecía algo aburrido con el paseo al que le estaban sometiendo los adultos, y se apartó, quedándose un rato absorto en sus pensamientos.
Ví la escena muy rápido, y por miedo a perderla disparé sin darme casi tiempo a exponer todo lo correcto que requería la escena, por lo que se quemó un poco el trozo de cielo y la fachada de los edificios modernos. Era una escena con luz complicada (sombras muy marcadas y luz muy...