Ahora que me meto en el peligroso mar de la impresión digital me entran las dudas, a raíz de un incidente sufrido con un trabajo encargado a una imprenta digital especializada. En ella me ha asegurado que la única manera de asegurar un perfil de color correcto es, de inicio, a través del calibrado del monitor mediante un colorímetro, descartando cualquier otra solución que pase exclusivamente por el software especializado para ello (Calibrize, QuickGamma, etc.). Sin embargo, lo que he leído sobre estos programas parece contradecir esa necesidad de un hardware dedicado y, por lo tanto, un gasto más.
Esta es mi duda razonable, a pesar de la insistencia del técnico del laboratorio: ¿de verdad necesitamos, sí o sí, de un colorímetro para obtener el color y contraste que queremos? ¿Quién o quiénes de vosotros utilizáis un colorímetro para calibrar su monitor? Yo los tengo calibrados con el programa Calibrize y tengo la impresión de que el color y el contraste ofrecido son más que correctos para lo que yo veo y deseo observar en mis fotografías. Y, la verdad, no sé hasta dónde debe llegar nuestra exigencia al respecto. Salvo que alguno sea profesional de la fotografía o las artes gráficas, claro.
¿Qué opináis?
Esta es mi duda razonable, a pesar de la insistencia del técnico del laboratorio: ¿de verdad necesitamos, sí o sí, de un colorímetro para obtener el color y contraste que queremos? ¿Quién o quiénes de vosotros utilizáis un colorímetro para calibrar su monitor? Yo los tengo calibrados con el programa Calibrize y tengo la impresión de que el color y el contraste ofrecido son más que correctos para lo que yo veo y deseo observar en mis fotografías. Y, la verdad, no sé hasta dónde debe llegar nuestra exigencia al respecto. Salvo que alguno sea profesional de la fotografía o las artes gráficas, claro.
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