¿Cómo recuperar la inspiración en foto de calle?

Es muy fácil eso de salir a la calle y dejarte llevar por el resultismo pero puede que a veces uno se olvida de eso que es precisamente de lo que se trata, de disfrutar.

Aunque claro mi autoexigencia me traiciona por que miro mis fotos y veo solo 6 fotos que me gustan para enseñarlas a alguien (vale llevo solo dos años haciendo fotos de calle y tres con la fotografía, pero llevándola a un nivel que es casi mi forma de vida), pero ese comentario de Gerard de que los grandes solo tienen unas decenas de fotos buenas de toda su vida me ha abierto los ojos y pensar que la mejor foto siempre va a venir y lo mismo mientras no la haces y te desilusionas esa foto te puede hacer recuperar las ganas.

Voy a contestar a este mensaje antiguo con un poquito de maldad. No espero una respuesta por tu parte. Si la das. pues tanto mejor, pero simplemente deseo mostrar mi oposición a esa idea por completo equivocada. Esa idea no es más que la ansiedad por lograr "el fotón" cuando realmente los grandes han trabajado y trabajan desde el marco. No buscan pepitas de oro excavando con un pico sin ton ni son. Cogen una veta y confían en sí mismos plenamente. Eso no quita a que haya detrás mucho oficio y obsesión. Pero trabajan con un marco.

¿Quieres ver la hoja de contactos y escuchar como piensa un prodigio de la fotografía?

Raymond Depardon.


¿Hay una foto buena? ¿O más bien todas son buenas? ¿Y qué te parece la reflexión?

El problema de la calle es que se trabaja sin tema y eso es como dar palos de ciego. La calle es una escuela. Aprendes muchas cosas. Es excitante. Te reta constantemente. Pero sin un marco generas amnesia. Un archivo de intentos fallidos. El tema y cómo tú lo has tratado en un marco es lo que te hace reconocerte.
 
Última edición:
La inspiración en este campo, o en cualquier otro que tenga que ver con la creatividad, va y viene. Son gajes del oficio, por así decirlo.

Lo primero que yo hice cuando me veía en tu situación fue mentalizarme de que esto para mi es una afición. Una gran afición que me tomo en serio, eso sí, pero mis ingresos no dependían de ello por lo que me quité presión a mi mismo valorando hasta qué punto debía llegar mi preocupación de estar mas o menos inspirado, o de volver a casa sin ninguna foto decente. Soy consciente que la inversión en equipo nos "obliga" a usarlo y justificarlo, de alguna manera, en volvernos a casa con fotos buenas o que nos satisfagan.

Lo segundo que hago es dejar la cámara por un par de semanas aparcada y dedicarme a revisar mis libros de fotografía de autores, o mirar webs para buscar ideas, el Instagram de fotógrafos que me gustan y mirar las cosas desde otra perspectiva e incluso revisar mis fotos para reflexionar donde fallo, qué me gustaría mejorar, etc.

A mi me sirve. Y sobre todo tengo claro que en esto la presión que a nosotros mismos nos imponemos es un freno a la creatividad. Nadie nos exige que hagamos fotones (repito, si no vives de esto) ni nadie nos pide que seamos originales ni siempre creativos. Tan solo, en mayoría del los casos, son exigencias autoimpuestas.

Saludos y suerte.

Edito y añado. Considero que dejar la cámara aparcada un par de semanas es importante porque insistir una y otra vez cuando no se tienen las ideas claras o no encuentras inspiración solo hace aumentar la ansiedad y la frustración.
 
Última edición:
Voy a contestar a este mensaje antiguo con un poquito de maldad. No espero una respuesta por tu parte. Si la das. pues tanto mejor, pero simplemente deseo mostrar mi oposición a esa idea por completo equivocada. Esa idea no es más que la ansiedad por lograr "el fotón" cuando realmente los grandes han trabajado y trabajan desde el marco. No buscan pepitas de oro excavando con un pico sin ton ni son. Cogen una veta y confían en sí mismos plenamente. Eso no quita a que haya detrás mucho oficio y obsesión. Pero trabajan con un marco.

¿Quieres ver la hoja de contactos y escuchar como piensa un prodigio de la fotografía?

Raymond Depardon.


¿Hay una foto buena? ¿O más bien todas son buenas? ¿Y qué te parece la reflexión?

El problema de la calle es que se trabaja sin tema y eso es como dar palos de ciego. La calle es una escuela. Aprendes muchas cosas. Es excitante. Te reta constantemente. Pero sin un marco generas amnesia. Un archivo de intentos fallidos. El tema y cómo tú lo has tratado en un marco es lo que te hace reconocerte.

Yo necesité varios años para darme cuenta de que el "instante decisivo" se obtiene casi siempre en la edición de una serie de fotografías, no tomando una única imagen de una circunstancia/sujeto/evento que luego resulta ser histórica. Los grandes disparan mucho, a veces de forma enfermiza, como Winogrand, y claro, alguna sale bien. O increíblemente bien.

Por ejemplo, esta imagen de McCurry requirió un carrete entero (contado por él en su libro Untold: The Stories Behind the Photographs)

INDIA-10219-Steve-McCurry-scaled.jpg


Es evidente que es una fotografía tremenda (como casi todas las que toma, aunque sean "preciosistas" y alguno cuestione el trabajo de este fotógrafo durante décadas), pero no es un "instante decisivo" como tal. Es trabajo alrededor del sujeto durante un buen rato, y luego un trabajo de edición que implica llegar a ese "instante decisivo".

Hay más trabajo editando que tomando fotos, pero no es algo común, sobre todo a nivel aficionado. Todo el mundo encuentra rápido conocimiento relativo a la toma, pero no a la edición posterior, que es precisamente lo más difícil.

La inspiración llega tomando fotos y sobre todo leyendo mucho a otros autores, sus formas de trabajar, viendo el tipo de fotos que hacen... Salir pensando que vas a volver con 20 fotografías sublimes es una equivocación. Sobre todo porque todo buen fotógrafo somete su trabajo primero a una criba personal, y luego a la criba de un editor, que suele ayudar mucho.

Paciencia, que todo va y viene. Yo vivo en Londres y después de 5 años estoy empezando a encontrar estimulante la ciudad. Alguno se preguntará cómo es posible algo así...

Saludos.
 
XC 35 F2 en Amazon
Yo necesité varios años para darme cuenta de que el "instante decisivo" se obtiene casi siempre en la edición de una serie de fotografías, no tomando una única imagen de una circunstancia/sujeto/evento que luego resulta ser histórica. Los grandes disparan mucho, a veces de forma enfermiza, como Winogrand, y claro, alguna sale bien. O increíblemente bien.

Por ejemplo, esta imagen de McCurry requirió un carrete entero (contado por él en su libro Untold: The Stories Behind the Photographs)

Ver el adjunto 87587

Es evidente que es una fotografía tremenda (como casi todas las que toma, aunque sean "preciosistas" y alguno cuestione el trabajo de este fotógrafo durante décadas), pero no es un "instante decisivo" como tal. Es trabajo alrededor del sujeto durante un buen rato, y luego un trabajo de edición que implica llegar a ese "instante decisivo".

Hay más trabajo editando que tomando fotos, pero no es algo común, sobre todo a nivel aficionado. Todo el mundo encuentra rápido conocimiento relativo a la toma, pero no a la edición posterior, que es precisamente lo más difícil.

La inspiración llega tomando fotos y sobre todo leyendo mucho a otros autores, sus formas de trabajar, viendo el tipo de fotos que hacen... Salir pensando que vas a volver con 20 fotografías sublimes es una equivocación. Sobre todo porque todo buen fotógrafo somete su trabajo primero a una criba personal, y luego a la criba de un editor, que suele ayudar mucho.

Paciencia, que todo va y viene. Yo vivo en Londres y después de 5 años estoy empezando a encontrar estimulante la ciudad. Alguno se preguntará cómo es posible algo así...

Saludos.

Yo no salgo pensando que voy a hacer 20 fotografía sublimes, salgo pensando en si me he vestido bien y si voy a pasar frio o calor.

Pero como no salgo nunca es pensado en conseguir el fotón del día o de la semana, porque esa es la mentalidad de un tipo de aficionado que aún tiene que madurar las cosas, bien porque aún carece de una base amplia de referencias, bien porque sus propias ideas tienen que fraguar.

El instante decisivo pertenece a un tipo de fotografía que tuvo su momento en el siglo XX. PPero tras esa fotografía bressoniana han venido otros tiempos y se han incorporado otros discursos. Si hablamos de fotografía de calle, ya desde The Americans, Robert Frank sitúa el interés en otra parte, en un tiempo intermedio, en un instante de la vida cotidiana de los americanos donde aparentemente no pasa nada.

La fotografía cambia cuando cambia sus tiempos y han sido varios. No hay uno. Es importante entender eso.

¿Qué todas esas reflexiones se fraguan en la edición?

Si, en eso estoy completamente de acuerdo contigo. De hecho es donde tú terminas de depurar tu trabajo.
 
Yo no salgo pensando que voy a hacer 20 fotografía sublimes, salgo pensando en si me he vestido bien y si voy a pasar frio o calor.

Pero como no salgo nunca es pensado en conseguir el fotón del día o de la semana, porque esa es la mentalidad de un tipo de aficionado que aún tiene que madurar las cosas, bien porque aún carece de una base amplia de referencias, bien porque sus propias ideas tienen que fraguar.
Quizá se entendió al citarte que yo decía que tú salías a fotografiar pensando en traerse de vuelta 20 fotografías sublimes. Para nada, siento si se ha entendido así.

Estoy de acuerdo con la segunda afirmación sobre el aficionado que necesita consolidar ciertas cosas. Una excelente manera de llegar a esa consolidación es mostrando su trabajo, pero no en Instagram o este foro, sino en una herramienta muy en boga en los últimos años que se llama "revisión de portafolio" y si es presencial, mejor.

Es una forma de someter el trabajo fotográfico de uno a un "editor" mucho más experimentado y que te va a hablar sin tapujos de lo que no funciona y lo que sí, aparte de darte algunos consejos que pueden ayudar a mejorar.

Yo personalmente salgo por Londres dos y tres horas de caminata y a veces me traigo tres fotografías en total, no siendo ninguna (obviamente) de valor, ni técnico, ni narrativo, ni estético. De hecho yo diría que sufro del "síndrome del impostor" y me boicoteo constantemente. Son etapas, claro está, y se entra y sale de ellas con cierta periodicidad.

El instante decisivo pertenece a un tipo de fotografía que tuvo su momento en el siglo XX. PPero tras esa fotografía bressoniana han venido otros tiempos y se han incorporado otros discursos. Si hablamos de fotografía de calle, ya desde The Americans, Robert Frank sitúa el interés en otra parte, en un tiempo intermedio, en un instante de la vida cotidiana de los americanos donde aparentemente no pasa nada.

La fotografía cambia cuando cambia sus tiempos y han sido varios. No hay uno. Es importante entender eso.

Estoy de acuerdo con esta afirmación. Diría que la diversidad de discursos, estilos y narrativas han cambiado en los últimos veinte o treinta años, con el ejemplo de la incorporación a Magnum de gente joven, que no ha "mamado" directamente a los clásicos del siglo XX, como dices, sino que los ha estudiado a través de libros.

Recuerdo una conferencia de Carolyn Drake en Londres donde mezclaba la fotografía y las artes plásticas... y es fotógrafa de Magnum. No me gustó nada su trabajo pero el estilo era claramente diferente a lo habitual.

Lo mismo pasa con Cristina de Middel (que tampoco me gusta nada, la verdad) o Lua Ribeira (españolas ambas), que explotan un estilo más enmarcado en lo que se puede aprender hoy día en escuelas de fotografía al módico precio de 15K euros el Máster. Ese estilo documental a mí personalmente me produce rechazo, es un tipo de foto que no entiendo y no me gusta a nivel estético. No me dice nada.

Prefiero mil veces a Koudelka, Robert Frank o Salgado en sus épocas de Leica, con esa crudeza visual y narrativa brutal, más cercana al fotoperiodismo y al reportaje, que el estilo documental-conceptual que está ahora tan en boga y que saca a alumnos de las TAI y las EFTIs todos cortados por el mismo patrón.

El tema es que a nivel aficionado se empieza "estudiando" a los clásicos y Bresson es la puerta de entrada a la fotografía en lo relativo a la composición, al ser el modelo canónico a seguir. Y claro, se cae en el "instante decisivo" como el objetivo final: "Primero vamos a componer la fotografía de forma interesante, la narrativa ya llegará".

Y en general, todo el mundo se queda ahí, en la estética, dejando la narrativa de lado. Es un aspecto que hoy día está totalmente olvidado al nivel de aficionado. El aficionado medio se conforma con sacar fotografías estéticamente atractivas para ponerlas en IG y lógicamente se termina explotando esos clichés que comentaba el compañero que inició el hilo: Sombras, siluetas, contrastes fuertes y otros recursos tan manidos y vistos.

Y ojo, también los supuestos referentes se quedan ahí. Ejemplos claros Allan Schaller o Phil Penman, ambos embajadores de Leica, que si bien tienen otros trabajos con más contenido, "lo que vende" es puramente estético (1000 dólares el taller de "street photography" en las Leica Akademie). Ahora llaman a eso "fotografía de calle".

Para mí fotografía de calle es Daido Moriyama, Joel Meyerowitz, Winogrand o Vivian Maier, por poner algunos ejemplos. Llámame clásico.

Por eso no me termina de convencer esta ciudad, porque voy condicionado, está tan visto que cuesta hacer algo novedoso. Quizá por eso sigo trabajando con la Comunidad Judía Ultra-ortodoxa de Londres (reportaje puro) y las dificultades que ello conlleva (son más que herméticos y totalmente random al dejarme acceder a ciertos eventos y localizaciones).

¿Qué todas esas reflexiones se fraguan en la edición?

Si, en eso estoy completamente de acuerdo contigo. De hecho es donde tú terminas de depurar tu trabajo.

No sólo de depurarlo, sino de aprender de ti mismo y explotar ese aprendizaje en trabajos posteriores.

Saludos.
 
Muchas gracias @YaGo2 por aclarar tu punto porque efectivamente te había malinterpretado.

Has escrito un mensaje superextenso y provechoso con el que yo concuerdo prácticamente en su totalidad.

Personalmente yo si siento afinidad y me interesan los trabajos de Carolyn Drake o de Cristina de Middle. Me hubiera encantado escuchar a la primera. Respecto a la de Middle, que es más cercana, señalar que en su trayectoria hay un periodo con referencias clásicas y en alguna ponencia son las primeras imágenes que muestra al auditorio "para que la respeten", como dice ella.
 
La inspiración llega tomando fotos y sobre todo leyendo mucho a otros autores, sus formas de trabajar, viendo el tipo de fotos que hacen... Salir pensando que vas a volver con 20 fotografías sublimes es una equivocación. Sobre todo porque todo buen fotógrafo somete su trabajo primero a una criba personal, y luego a la criba de un editor, que suele ayudar mucho.
Me parece muy importante, aunque sea obvio, lo que dices, la inspiración llega tomando fotos, cuando más salgamos, más fácil nos será ver la foto, más situaciones encontraremos frente a nosotros. Esto tiene una contrapartida, al menos en mi caso que la fotografía social no es más que una afición, y que es que llega el momento en el que me "canso" y necesito dejar la cámara aparcada un par de semanas, pero tampoco pasa nada porque esto suceda, al menos en mi caso tengo otras aficiones para ocupar el tiempo. El ojo se entrena, cuando más miremos por el visor, más ágiles seremos, de igual modo que cuantos más libros de fotografía veamos, más sencillo nos será encontrar la fotografía frente a nosotros.

Un saludo,
 
Hace poco leí en un foro "Eres cazador o recolector" y me parece una fuente de ideas, vivo en una ciudad fea con necesidad, como Ciudad Real, donde la inspiración es complicada. Que hago para inspirarme, el día q me siento cazador busco gente, patinetes, bicicletas. Cuando tengo poca inspiración me convierto en recolector, tengo varias paredes, negras, blancas o con grafitti, donde esperar siempre da resultados, la zona d las compras tb da mucho juego. Otra fuente d inspiración son los cambios d tiempo, la niebla, lluvía dan muuuucho juego. Y como dicen x aquí, ver muchas fotos y hacer muchas fotos.
 
Atrás
Arriba