acorsinl
Fujista Participante
Comparto una reflexión a partir de una analogía sobre la edición moderna que, personalmente, me ha hecho cambiar bastante mi visión sobre la edición en fotografía. Disculpad de antemano porque seguramente sea un hilo que tienda al flame "manipular" vs "no manipular".
Estaba el otro día tocando la guitarra pensando en mis cosas y caí en que la guitarra eléctrica, como instrumento, contempla la guitarra en sí misma, pero también el cable y el amplificador. Cambiar cualquiera de las 3 cosas influye en tu tono, en la creación artística. Si quieres sonar rockero, bluesero, popero, metalero o cualquier otra cosa, cualquier guitarrista va a tener unas preferencias de equipo que marcan un poco el tono base sobre el que luego ya rematas con tu saber hacer. Y a nadie le parece raro cambiar de ampli o meter pedales de efectos para conseguir sonidos nuevos o diferentes.
Pensándolo, la fotografía digital creo que en realidad es bastante parecido y, por resistencia al cambio de los que veníamos del cuarto oscuro, nos ha costado interiorizar que la cámara de fotos digital, como herramienta, incluye la cámara y el software de edición.
Estaba el otro día tocando la guitarra pensando en mis cosas y caí en que la guitarra eléctrica, como instrumento, contempla la guitarra en sí misma, pero también el cable y el amplificador. Cambiar cualquiera de las 3 cosas influye en tu tono, en la creación artística. Si quieres sonar rockero, bluesero, popero, metalero o cualquier otra cosa, cualquier guitarrista va a tener unas preferencias de equipo que marcan un poco el tono base sobre el que luego ya rematas con tu saber hacer. Y a nadie le parece raro cambiar de ampli o meter pedales de efectos para conseguir sonidos nuevos o diferentes.
Pensándolo, la fotografía digital creo que en realidad es bastante parecido y, por resistencia al cambio de los que veníamos del cuarto oscuro, nos ha costado interiorizar que la cámara de fotos digital, como herramienta, incluye la cámara y el software de edición.