@asueto , yo mismo he sido ese Felipe durante mucho tiempo. Creo que prácticamente todo el mundo pasa por ahí en algún momento: Haces sota-caballo-rey, más o menos resuelves con cierta gracia y tienes a unos cuántos amigos/compañeros que te dicen que eres buenísimo. Y te lo crees.
Y luego presentas a concursos o revistas y te pegan palos por todos lados. Y te sienta mal, claro.
Y después puedes o bien volver a tu zona de confort, donde todos te decían que eras un crack, o sales de ahí y muestras tu trabajo en ámbitos donde sabes que te pueden caer pedradas, y aprendes, tomas nota, escuchas y trabajas. Y mejoras.
No porque mejore tu técnica, que igual era impecable, sino porque mejora tu narrativa, tu mensaje, se consolida tu estilo y empiezas a construir un cuerpo de obra con cierto sentido. Trabajas por proyectos (puede ser paisaje, o street, o reportaje, o macro, o lo que uno quiera, eso da igual), editas tu trabajo, lo sometes a edición de otros.
Te sometes a la crítica. Y mejoras más.
Y eso no quita que la foto aislada no tenga potencia. Yo mismo he trabajado así (incluso publicado un libro) en base a eso, pero trabajar en base a un tema, elaborando un cuerpo de obra alrededor del mismo, y editarlo para simplemente pasarlo a papel (no hace falta exponer ni presentarse a concursos ni nada por el estilo), es decir, materializarlo, ya le hace a uno crecer como fotógrafo.
No tiene nada de malo quedarse en la toma aislada y verla en el ordenador. Muchos no tienen tiempo para más, ni les interesa, ni buscan más. Y como decía antes, bien está. Pero pretender que la fotografía es "solo" eso, es una equivocación desde mi punto de vista. Se queda muy cojo. "Lo puede hacer cualquiera".
El símil del ingeniero iba por ahí. No todo el mundo es capaz de someterse a esa crítica, proceso de edición, trabajar un tema y desarrollarlo (los "exámenes") A veces lleva años hacerlo (como sacarse una carrera de ingeniería). Por ejemplo, mi proyecto con la Comunidad Judía Ultra-Ortodoxa de Londres acaba de hacer año y medio. Apenas he podido fotografiar a una tercera parte de todo lo que ha sucedido este tiempo. Es lo que hay, pero no me conformo con el trabajo que tengo hecho ya. Es más, cuanto más se trabaja un tema y se ataca en diferentes momentos, más se puede sacar de él. Porque tú no eres el mismo (aprendes durante el proyecto, a conocerte y a conocer a tu sujeto), porque mejoras la técnica que es necesaria para fotografiarlo (por ejemplo, si fuera necesario usar flash) y porque tu sujeto también cambia. Por ahora creo que no saco ni el aprobado.
La fotografía va mucho más allá del simple click. Creo que en eso estamos de acuerdo.
Por poner otro ejemplo de un "Felipe", hace ya 7-8 años, en Nikonistas, había una persona que decía que ser Fotógrafo era una Profesión, un oficio. Diría que mucha gente en este foro participó en aquel hilo (Nikonistas sí que se encendía, ¡más que aquí!). Esta persona decía que la fotografía "no era un arte", así literalmente. Para él esto consistía en sacar el sueldo a final de mes y ya está. Y ojo, no era mal fotógrafo, en mi opinión, pero no iba más allá.
Bien está, pero su error en mi opinión era cortar a todos por el mismo rasero, es decir, todos los que piensan como yo están equivocados. La Fotografía no va más allá de ganar dinero y satisfacer al cliente (ya sea con "siempre tiene razón" o con buenos resultados). Dudo que esta persona haya leído Los Americanos de Robert Frank en su vida, ni que lo vaya a hacer. Fenómeno, pero no le cortes las alas a los demás ni les tomes por ignorantes, que es lo que hacía.
Hay muchos más "Felipes" de los que pudiera parecer. Sin que nadie piense que pretendo ofender, los "Felipes" no son otra cosa que la representación de la mediocridad más habitual y abundante de la Sociedad, y existen en todos los ámbitos, los que juegan al paddle, los que hacen running, los que montan en bicicleta,...
Lo malo es cuando esa mediocridad se convierte en Dictadura. Ahí empiezan los problemas, sobre todo para el que pretende destacar. Es inmediatamente censurado y expulsado, y más hoy día, que se premia al mediocre.
La película Wiplash muestra de forma brillante todo esto de lo que estoy hablando.
Saludos.