Yo no me metería a desmontar. Puede ser peor el remedio que la enfermedad. Y para eso están los profesionales.
He tenido un par de experiencias propias de este tipo, y otra junto a un compañero, trabajando.
La primera fue con una réflex de Nikon, objetivo zoom y flash, por arriesgar y querer tener el mejor punto de vista (me metí en el mar cerca de la orilla, con el nivel del agua hasta medio muslo), se me cayó encima un windsurfista con su vela y fue una buena zambullida. Aunque salí rápido el equipo buceó unos segundos. Pensé que se acababa, pero al final, sorprendentemente, sobrevivió todo. Sólo el flash cuando movías el zoom y se adaptaba, sonaba raro, pero funcionaba. Lo que hice fue secar todo deprisa, con cuidado.
La segunda fue con una cámara Samsung Nx (un modelo no sellado), durante una travesía del Estrecho de GIbraltar con mala mar. El baño no fue por inmersión o caída, sino por la humedad tremenda del ambiente, en la cubierta del barco. La electrónica se volvió loca y enseguida empezó a hacer cosas extrañas como mostrarme la imagen invertida en el LCD trasero, o mover los valores de número f como le parecía, a saltos y sin poder controlarlos. Esa no pude salvarla salvo usando un sistema ingenioso de Samsung que, mediante un botón de función en los objetivos, permite cambiar ISO, diafragma, WB, etc. Pero volver a funcionar como antes, ya nunca.
Y la otra fue grabando cerca, casi bajo una cascada de agua en México, con una cámara de vídeo pequeña pero profesional (pero no preparada para ser mojada). La nube de polvo de agua que se forma en el entorno de la cascada y que te ponía completamente mojado estropeó la cámara, dejó de funcionar. Lo que hicimos en aquella ocasión (ningún S.T. cerca, además era festivo) fue -después del secado a conciencia- buscar y comprar una de esas neveritas de campo pero hechas de corcho blanco (solución económica) y llenarla de arroz, con la cámara absolutamente envuelta en el arroz. La dejamos así casi un día entero y... milagro: resucitó (salvo la pantalla externa extraíble, pero pudimos usarla mirando por el visor).
El arroz también me salvó otra vez un teléfono móvil.
Pero... nada te garantiza que eso vaya a funcionar ni a solucionar cualquier problema que la humedad haya podido causar.
Yo, además de lo del arroz de forma preventiva, la llevaría a un Servicio Técnico.