El 23 f2, sin duda. Si solo quieres "algo mas angular", el 27 f2.8 puede ser lo que buscas, además es más compacto, y pasar de f2 a f2.8 no suele ser un inconveniente. Pero en valor absoluto, calidad de la óptica, peso, velocidad de enfoque, el 23 f2 es caballo ganador, más que el 27. Un paso por arriba están los 23 f1.4 (uno viejo y más lento, pero mas barato, y uno nuevo, más rápido y sellado), pero son caros y pesados.
De un 50 a un 35mm hay bastante, la verdad, si te conformas con el f/2.8 del 27mm (nítido desde máxima apertura) yo iría por él, ahora no lo tengo pero es un objetivo que me dio múltiples satisfacciones.
Creo que si te cuadra el 7artisans 35f1.2 te va a enganchar y te lo quedarás.
A mí me gustó mucho el 16... pero al disponer del zoom kitero me deshice de él (no es mi focal preferida, pero reconozco que me sentía cómodo e iba muy bien). Anímate... yo hice el trabajo de irme sólo con el pancake 27 estas vacaciones. Menos es más!
Yo me arrepiento de haberme desecho del zoom kitero, el 18-55 2.8-4. en su momento no lo utilizaba, prefería limitarme a utilizar objetivos fijos. Ahora lo echo de menos, posiblemente sería el objetivo que se iría conmigo de viaje, aunque no alcanzara los 16mm.
Yo me deshice del 16mm y me he quedado el zoom… aunque no lo uso… lo he usado en dos ocasiones. Lo tengo porsi y en algún momento creo que me lo quitaré de encima, si acabo teniendo los fijos 16-30-56 ó 16-23-56.
Al final te llevas todo el arsenal…
Mi limitada experiencia en viajes me recuerda que "menos es más". En mi época analógica, al poco de conocer a mi mujer, fuiomos a Lisboa en coche. Se vino conmigo una Bronica SQAi con su 8 f2.8 y fotómetro externo, un trípode Manfrotto de los de antes, con losa de hormigón y todo, una Nikon FM3a, con un 50 f1.8, un 16 35, un 28-80 y un 80 200. Y una Olympus Mju 2. Es decir, medio maletero. Usé la Olympus, porque estaba siempre en el bolsillo. Y la FM3a algún día, para que no se dijera que no la había sacado. Todo lo demás, se quedó en el coche. Lección aprendida: viaja ligero, viajarás más cómodo, y tendrás a la familia contenta.
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Coincido totalmente, pero yo le sumo el plus de ni tener el cacharreo en casa.Mi limitada experiencia en viajes me recuerda que "menos es más". En mi época analógica, al poco de conocer a mi mujer, fuiomos a Lisboa en coche. Se vino conmigo una Bronica SQAi con su 8 f2.8 y fotómetro externo, un trípode Manfrotto de los de antes, con losa de hormigón y todo, una Nikon FM3a, con un 50 f1.8, un 16 35, un 28-80 y un 80 200. Y una Olympus Mju 2. Es decir, medio maletero. Usé la Olympus, porque estaba siempre en el bolsillo. Y la FM3a algún día, para que no se dijera que no la había sacado. Todo lo demás, se quedó en el coche. Lección aprendida: viaja ligero, viajarás más cómodo, y tendrás a la familia contenta.
Actualmente, con la trilogía 23, 35 y 50, un 16, un 27, y un 55-200, dos cuerpos, y algún flash a mi disposición, hago una elección, de uno o dos objetivos y una segunda batería. Todo lo demás se queda en casa. Mi óptica preferida es el 23, pero si decido llevarme dos, estos pasan a ser el 16 y el 35, y si non 3, son 16, 23 y 50. Por supuesto las versiones pobres, f2, porque son las más ligeras, y el resultado está a la altura. Es mas, en ruta, solo me llevo uno de ellos, los demás se quedan en el hotel, si acaso al día siguiente cambio.
El 16 me ha dado una grata sorpresa. Aunque no sea la que mas se adapte a mi gusto, para ciudades es genial, permite captar ambientes, hacer fotos discretas, de cerca y apenas sin enfocar. Y es rápido y silencioso. Y discreto y ligero.
Otro aspecto, que he leído por aquí con el que estoy totalmente de acuerdo: cuando veo varias fotos de un mismo viaje, me incomoda que se hayan revelado con distintos métodos, una en blanco y negro, la otra con colores retro, la tercera sobresaturada, la cuarta en Velvia. Para fotos individuales, lo que queráis de retoques, pero para una serie, deben seguir una harmonía. Pues lo mismo opino sobre los objetivos. Si ves las cosas de una manera (con un objetivo), pierde sentido en el momento en que mezclas ópticas, confundes al lector de tus fotos.
Todo esto para animarte a dejar tres cuartas partes de tus objetivos, y enfocarte en una o dos de ellas, no más.
(y perdón por el rollo y gracias por haber leído hasta aquí
