Como ya sabéis unos cuantos, he pasado la última semana recorriendo buena parte de Polonia en un viaje de prensa. Después de que los tres primeros días se desatara un temporal en las regiones de Silesia y Pequeña Polonia, con aguaceros constantes e intermitentes –me sirvieron para verificar el magnífico sellado de la X-T1, e incluso del 18-55mm , que chorreaban literalmente en cada salida–, el tiempo mejoró conforme nos dirigíamos en ruta a Varsovia.
En la capital polaca salió el Sol –si alguien duda de visitar Polonia en primavera por miedo a temperaturas frías se equivoca, son idénticas a las españolas–, y todo se volvió luz y color. La verdad es que nunca había visitado la ciudad, y esperaba una urbe con mayor influencia y resabios de la época comunista (que aún los hay, cierto). Sin embargo, me encontró con una ciudad cosmopolita, vivísima, con una vida nocturna sorprendente incluso entre semana, y una vibrante escena cultural.
Esta foto la tome en la zona antigua, la más turística de la ciudad, donde destacan las casas de vivos colores, que intuyo ayudan a sus habitantes a dejar atrás el horror provocado por la Segunda Guerra Mundial (quedó destruida en un 87%) y el plomizo gris de la etapa comunista. Como digo, en la plaza principal me encontré a este joven vestido con un marcado aire clásico. Me acerqué a él, le hice varias fotos mientras fumaba y, al ver que sonreía, me animé a hablar con él. Le pregunté si iba "disfrazado", y me explicó que no, que aquella era su atuendo habitual (luego comprobaría que no era el único local en seguir aquella moda). Como os podéis imaginar, después de 7 días por aquellas tierras he venido cargadito de fotos. ¡Os espera una tortura polaca! ;-)
Warszawa / Warsaw / Varsovia por Javier García Blanco, en Flickr
Saludos!
En la capital polaca salió el Sol –si alguien duda de visitar Polonia en primavera por miedo a temperaturas frías se equivoca, son idénticas a las españolas–, y todo se volvió luz y color. La verdad es que nunca había visitado la ciudad, y esperaba una urbe con mayor influencia y resabios de la época comunista (que aún los hay, cierto). Sin embargo, me encontró con una ciudad cosmopolita, vivísima, con una vida nocturna sorprendente incluso entre semana, y una vibrante escena cultural.
Esta foto la tome en la zona antigua, la más turística de la ciudad, donde destacan las casas de vivos colores, que intuyo ayudan a sus habitantes a dejar atrás el horror provocado por la Segunda Guerra Mundial (quedó destruida en un 87%) y el plomizo gris de la etapa comunista. Como digo, en la plaza principal me encontré a este joven vestido con un marcado aire clásico. Me acerqué a él, le hice varias fotos mientras fumaba y, al ver que sonreía, me animé a hablar con él. Le pregunté si iba "disfrazado", y me explicó que no, que aquella era su atuendo habitual (luego comprobaría que no era el único local en seguir aquella moda). Como os podéis imaginar, después de 7 días por aquellas tierras he venido cargadito de fotos. ¡Os espera una tortura polaca! ;-)
Warszawa / Warsaw / Varsovia por Javier García Blanco, en Flickr
Saludos!