La Fuji X100S ha ganado el premio EISA a la mejor cámara compacta avanzada de este año. Bien por Fujifilm, estos galardones nunca están de más. ¿Pero qué es esto del EISA? Pues es un grupo de expertos de más de cincuenta revistas especializadas en imagen y sonido de veinte países europeos que se reúnen cada verano para repartir premios entre las grandes marcas. En el apartado de la fotografía, hay diecinueve galardones, doce de ellos para premiar cámaras, que a su vez están divididas en réflex, sistemas compactos, compactos, avanzadas, de viaje, foto-vídeo… Digamos que son una buena cantidad de etiquetas para que no sólo Fujifilm, sino también Canon, Nikon, Olympus, Panasonic, Samsung y Sony puedan lucir sus rimbombantes pegatinas en sus cajas de producto.
Ya hace dos años la Fuji X100 ganaba el premio EISA a mejor cámara compacta avanzada, el mismo que hoy recibe la Fuji X100S. Y la Fuji X-Pro1 el año pasado triunfó en mejor sistema compacto profesional, categoría que este año ha mutado a sistema compacto avanzado y que ha ganado la Olympus EP5. Llevándose por delante, presumiblemente a la Fuji X-E1. Y no vemos en ninguna de las casi veinte categorías a la Fuji X-M1 ni a la muy alabada Fuji X-20.
¿Pero son tan importantes estos premios? No. Mucho más importante que el voto vacuo de una camarilla de expertos es lo que podamos leer a lo largo y ancho de la red sin necesidad de deslumbrarnos por el brillo satinado del marketing que representan los premios EISA, TIPA u otros por el estilo. Un»Golden Award» para la Fuji X100S en una portal fotográfico como Dpreview, una buena crítica para la Fuji X20 en quesabesde o un artículo para la Fuji X-M1 en DSLRMagazine, son señales mucho más valiosas que muestran que la serie X de Fujifilm va por muy buen camino.