¿Cómo funciona el ISO L 80/100 extendido en las cámaras Fujifilm?

Leyendo varios hilos en el foro de fujistas me he enterado que hay un buen grupete de usuarios de la Serie X de Fujifilm que utilizan de manera habitual sus cámaras con la sensibilidad ISO 100, posiblemente emulando la configuración recomendada de sus anteriores sistemas, o con la idea metida en la cabeza de que «cuanto menos ISO, mejor».

En el momento de escribir estas líneas, el valor de sensibilidad ISO base de las cámaras de la Serie X es de ISO 200, si llevan en sus entrañas un sensor X-Trans III o anterior, y de ISO 160 en el caso de las Fuji X-T30 / X100V / X-T4 de sensor X-Trans 4. Tomando fotos con esta ISO mínima conseguiremos maximizar el rango dinámico y minimizar la señal de ruido en la imagen.

Por debajo de este ISO 160/200 se encuentra el llamado ISO L extendido, un calificativo un tanto engañoso y que creo que debría denominarse «ISO forzado». Cuando bajamos la ISO de nuestras cámaras Fuji hasta ISO 80/100, en realidad estamos usando la ISO base «trampeada» con un +1 EV de exposición. Esto es lo que comenta el manual de la X-T30:

«L reduce el rango dinámico». Estos valores de ISO bajo extendidos «permiten velocidades de obturación más lentas o aperturas más grandes en presencia de luz brillante».

Esta explicación puede conducir a malas prácticas… Efectivamente, forzando a ISO 80/100 podemos lograr un retrato a abertura máxima de nuestro objetivo con una exposición que la cámara considera «correcta». Sin embargo, la posibilidad de quemar las luces altas será mucho mayor, de la misma forma que si disparamos a ISO base con una sobre-exposición de +1 EV.

En realidad, el uso del ISO bajo forzado es útil para aquellos fotógrafos que prescinden del RAW ya que, usado con cuidado de no reventar las luces, realza la apariencia de los JPEGs directos en las escenas de iluminación más plana. El proceso de revelado interno realizado automáticamente por la cámara sería compensar con -1EV el brillo de la escena (recordemos que es un ISO 160/200 falseado con un +1EV), maximizando el contraste de las sombras.

Hay que prescindir del ISO extendido si disparamos en RAW

La cosa cambia completamente si disparamos en RAW. Con este formato de imagen tenemos todo el control de la luz en nuestro software revelador, por lo que es mejor idea exponer correctamente a ISO base y ajustar el brillo y sombras a nuestro antojo durante el post-procesado, confiando en la elasticidad del rango dinámico de los sensores modernos. Hay ejemplos de usos en escenas muy planas y oscuras, con ausencia de luces altas, en las que es posible exprimir una gama tonal más amplia con el ISO L extendido. No obstante, la ganancia es pequeña y menor de la que conseguiríamos haciendo uso de una sobreexposición y consecuente post-procesado.

Como hemos comentado en más de una ocasión, la forma de maximizar el contraste y la información en las zonas más oscuras de la escena fotografiada, especialmente en el caso de motivos con luz plana, es “derecheando el histograma”. Esto viene a ser, si la escena no es muy contrastada, sobre-exponer uno o dos pasos para aumentar la información de luz de la imagen situada en la parte derecha del histograma, sin llegar a reventar los blancos. Después se reduce el brillo y se puede aumentar de manera más flexible el contraste en el post-proceso.

En la práctica, el derecheo del histograma, un hábito muy extendido para sacar el máximo partido a los sensores digitales de hace años, no tiene tanto sentido con nuestras cámaras, ya que con una exposición correcta a ISO base es posible sacar el máximo detalle sin apenas ruido en las sombras. Es más, algunos hablan de “izquierdeo” del histograma: subexponer de manera consciente para reducir la posibilidad de quemar luces, contando conel hecho de que esta información lumínica es mucho más difícil de recuperar que las sombras empastadas.