Anduve por allí fotografiando admirando su obra y tirando alguna que otra fotillo. La cosa no es tan sencilla como en otros museos porque muchas de las piezas están en vitrinas, el ambiente es oscuro (no sé si por mantener la atmósfera o por ayudar a conservar la policromía) y, además, los pasos de Semana Santa están en alto, con lo cual hay que fotografiar en un ligero contrapicado. Excusas de mal pagador.
Un saludo.
Un saludo.