extraido del articulo "
Os voy a dar solo unas pocas pistas: el procesado original de 1936 del Kodachrome –el año de su introducción– requería de 28 pasos. En 1938 se consiguió reducir a “solo” 18 pasos. Entre esos pasos figuraba por dos veces, secar las películas por completo antes de seguir con el proceso. El tratamiento de una tanda de Kodachrome llevaba ni más ni menos que tres horas y media. En parte por todo lo anterior, los rollos de Kodachrome no se revelaban individualmente, sino empalmados uno tras otro en grandes bobinas de aproximadamente 100 m: de ahí la imposibilidad de “revelar el último rollo”, fuere de quien fuese. Dicho de otra forma: lo del último rollo de Kodachrome de
Steve McCurry es otro cuento chino más a añadir a su historia
profesional. Puede que fuese
uno de los últimos rollos –tenemos unos cuantos en el congelador– e incluso casi seguro,
uno de los últimos procesados. Pero seguro que lo hizo
pegadito al resto de la última tanda, en esa –por el momento– gran última bobina.
Tiramos de nuestro propio archivo de imágenes tomadas en Kodachrome, para recordar que una de sus virtudes era precisamente el color contenido, con negros muy profundos, no colores intensos, como algunos tratan de sugerir. Kodachrome © Valentín Sama 1977
Un laboratorio típico Kodachrome necesitaba de
108 m2 para la procesadora en sí y de
950 m2 adicionales para maquinaria y servicios auxiliares. Al menos un químico de plantilla debía estar presente siempre en las instalaciones. Por ello, no todos los países disponían de servicio de procesado Kodachrome y normalmente –salvo en EEUU– solo existía uno por país si lo hubiese.
Dicho de forma muy sencilla:
el problema con el Kodachrome no radica en fabricar la película, sino en procesarla. ¿Se imaginan volver a montar una estructura semejante en la actualidad? "