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El diseño de la A7C tiene como principal ventaja su tamaño y peso. Es la cámara FF más pequeña con visor electrónico y con estabilización en el cuerpo. La compacidad y ligereza que ha conseguido Sony con esta cámara a pesar de llevar una batería bastante grande y de estar construida en metal (no es más grande ni pesa más que una Olympus OMD EM5 II de M4/3), es lo que se hace pagar.
Pero al mismo tiempo sospecho que esta cámara se ha diseñado con el objetivo final de que siga siendo rentable de aquí a poco más de un año, cuando el precio se ponga cerca de los 1.000€. Como ha pasado con la A6000 o la A7II, probablemente esta cámara la seguirán fabricando y vendiendo como modelo de entrada aunque ya existan modelos superiores en la gama.
Mirando un poco las características de la cámara, salvo la construcción que es muy sólida, el excelente sensor que lleva y seguramente un AF que será de gran nivel, todo lo demás es una carrera por abaratar costes: En el visor, la parquedad en botones, la ausencia por ejemplo de un receptor de IF para control remoto (aunque se puede manejar por wifi), un obturador limitado en velocidad mecánica a 1/4000 y (creo) sin posibilidad de primera cortina mecánica... Y en el hecho de que no le hayan traspasado el nuevo sistema de menús o el nuevo procesador de imagen de que dispone el fabricante. Pero aún así la cámara marca diferencias hoy por hoy que les permite un precio más alto y les permitirá seguir ganando dinero con ella cuando lo bajen.
En cuanto al tema del alma, es verdad que el diseño industrial de Sony no resulta precisamente atractivo para todos, pero (es mi opinión por la experiencia en los últimos años con 3 cámaras Sony: A7II, RII y RIII comparando con Olympus y Fuji que también he tenido o tengo) si aprecio que son cámaras tremendamente confiables, que puedes personalizar totalmente al gusto y con una variedad enorme de objetivos disponibles. Y si se quieren sensaciones, nada como usarlas con objetivos manuales (nativos, compactos y excelentes) de Voigtlander o Zeiss.
Finalmente, hoy por hoy creo que todos los fabricantes: Sony, Fuji, Canon, Nikon, Panasonic... están haciendo extraordinarias cámaras sinespejo. Fanboyismos aparte, no me atrevo a decir que una tenga más magia o alma que la otra y estoy seguro de que con cualquiera de ellas se puede ser muy feliz y, por supuesto, hacer las mismas buenas (o malas en mi caso) fotos de siempre.
Saludos !
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